sexto Baron Montgomery Rehenseln y tercer Baron Montgomery Johannes.
a, a pesar de que era la Condesa Montgomery. Edith era algo pare
, joyería de oro y plata, perfume Mouchoir de Monsieur. Buena comida y posición alta en la cadena social, muy buena educación: hablaba alemán, español, francés e italiano. Solía veranear en e
ealeza, como ella. Tampoco había dado nunca muchos problemas a su padre. Ella actuaba que su padre le era indiferente, pero e
y en las que había hecho algo al respecto, teniendo la suficiente val
genes se habían pegado a su mente como una brea asquerosa y caliente. Y solían persegu
n demonio
¡Qui
as la desentendida. Eres
e me dejes de
s!!! -gritaba su
Los niños est
viaje, metes a los mozos de cuadra a tu cuarto?? -gritó desaforado su padre y Edith, detrás del cuar
me odian. Rompen mi ropa y roban mis
aldita prostituta, debería haberte devuelto
ió la Dama Althea-. ¿¿Y todas las mujeres con las que duermes tu qué?? ¿T
es, Sarah de nueve y Louise de ocho. Edith, de seis años, entendía aún menos, pero el miedo en su sangre si lo sentía y lo comprendía. Con el silencio, algo andaba mal. Miró por la ventana, la lu
do contener y corrió hacia
-le rogó Sarah, pero e
ó de un estre
e Edith disfrutaba del dinero igual que
ndía de
bien, era que el dinero tenía su precio.
3 de abri
a, Ana
espertó ab
esa pesadil
, estaba en la fiesta de John Clareford, su compañero
ida deliciosa y fiesta. Y el momento en el que había decidido ir a la marav
ido una noche maravillosa, pero
a fiesta, desperdigados por todo el salón, dormidos donde habían caído. Estaban compl
ó para recoger sus zapatos del suelo. Su cabeza comenzó a dar v
a sido di
collar de plata y sus pendientes, regalos de su padre y se calzó los zapatos. Se p
siempre. Era muy a
se puso perfume
los amplios corredores de madera con muchos cuadros
a puerta, listas para escapar. Las tres se habían separado durante la noche despe
e a ellas al tiempo que una criada se acercaba
spirar el hermoso viento fres
ran. Y es que la familia de DeeDee era rica. De ascendencia puramente pulmense, su padre había logrado heredar el título de XVI Conde Montg
n condiciones de man
.. -dij
la puerta del coch
ás se
ó, a pesar de que la c
ivertido y había sido la antesala perfecta a una noche de sábado llena de diversión sin obl
así era un día usual en la v
el señor Harries. Y le encantaba hacerlo. La única razón por la que ese sábado siguiente no trabajaría era porque Harries tenía que presenciar ese día un seminar
l hermoso chalet que compartían las tres en la avenida d
mavera, disfrute mientras se prepara para su día con
l auto. Mary amaba esa canción, se le había pegado como u
otra vez -ex
ca comenz
't got
es are ki
s kinda wi
grows where m
dy knows
ay she she's crazy... -comenzó a ca
. There's something about her hand hol
difícil mantener la compostura cerca de esas chicas. Así, las t
s del Ford de Diana, justo cuando la chica doblaba y aceleraba imprudentemente en una esquina. El camión de basura al otro lado de la calle estaba parado esperando que los dos chicos recolectores tiraran dentro todas las
ión! -gr
? -preguntó M
auto frenado, centró su vista en el culpable
ú.
para la opinión de Edith. Tenía una ropa de trabajo color verde sucio, desordenada y de aparienci
a furiosa, porque si algo era DeeDee, er
he justo cuando
no... no
suspiro y miró al mucha
chocar. ¡¿Estás loco?! Lo mín
o en lo increíblemente atractivo y rebelde que era el muchacho. Tenía una belleza peligrosa como el terciopelo escarlata o una rosa con espinas, lo cual era muy extraño dado que no había nada que pudiera alejarse más
ra de un lado a otro, pero el semáf
ltó una
calificado para el trabajo que estás haciendo. Debería decirle a mi padre que hable con la
e reprenda a su hija por manejar cantando a los gritos sin prestar atención
o mientras prestaba atención. No e
prestar atenc
staba atenc
o.
ó ella al ex
la llamó Mary- Tod
sar un accidente -se defendió ella.
sola -llamo uno de los compañer
se atre
ada de tiempo para discutir con una niña con dinero y caprichos. Sigue escuchando música mientras manejas. Y presta más atenció
eriguar tus antecedentes!! ¡¡Vue
tarde, el camión
costumbrada a que la gente no le hiciera caso. Nadie la había dejado
ue es? -dijo Edith, preguntándose
á -Penny tiró de su
o te arrui
y vio que los transeúntes s
y...? -escuchó que alguien comenzó
se había est
de un extraño