El placer de Emma y el CEO

traña que me invade. Siento como las mariposas hacen presencia en mi abdomen. Muerdo mi labio y no puedo evitar mirarlo. Quiero estar cerca de él, pero no puedo estarlo, no

da vez que voltea hacia mi escrit

ero de verdad quiero llevarlo a mi dormitorio y hace

rpo, trato de disimular, pero es demas

semana. La veo en diez minutos. Espero que esté lista ―dice viendo mis labios y

mbre me pone co

tratando de sonar normal, aunque s

él se marcha hacia su oficina. En ella aparece un nuevo mensaje,

coqueteando con e

e! No estés

a hacer en la junta... y

esa cara de pervertida sexual que suele poner cada vez que hablamos de los hombres que

e llegue la noche y poder

tando una de mis cejas. Ella sabe a lo que me refie

ografía, y sé que en ella encontraré algo que me cortara la respiración, no quiero abrir

labios recorriendo mi cuello y yo poder tocarte, hasta hacerte gemir de placer, s

puedo oler una fotografía, les juro que en esta si puedo hacerlo. Sus ojos gris profundo me miran a través de la pantalla, sus cejas pobladas y su rostro con un

con un emoji de un diablito sonriendo perversamente. Voy al baño de chicas y retoc

lo durazno platinado, largo y ondulado, mis pestañas se ven enormes y mis labios rosa pálido, me muerdo el labio al

baño y me dirijo a l

saje. Justo en ese momento mi celular vibr

n la oficina y de respuesta

mientras veía su foto, con ganas

en cinco

nta de que me estoy muriendo de ganas por tener

tá. Se escucha su voz dentro de la oficina de

el escalofrío de placer recorre todo mi cuerpo. Quiero estar con él, s

mate con figuras en blanco, la verdad nunca le he prestado atención. Matthew está apoyado en e

e los informes del mes pasado a la bodega ―dice con su tono sensual. Odio cuand

, no podré negarme a hacer lo que me pida -in

da puerta negra de madera. Abro la pue

mismo lugar donde estoy, se acerca paso a pa

s que me pidió. De pronto, siento su mano en mi cintura, me detengo por u

rarme -le digo tratando de controlar mi respiración. Aunque

do. Aunque sus brazos me aprisionan y que su pene en mis nalgas, sobre mi falda. Me volteo y estoy de frente a él, sus labios saben a café

o y me jala del cabello hacia atrás para rozar con su lengua mi cuello y susurrar en mi oído cosas que no quiero escrib

o. Él me besa, para después morder mi labio y hacer que no haga ruido, alguien podría entrar a ver lo que estábamos haciendo. Sigue moviendo sus dedos con un ritmo perfe

o me hace vibrar por completo. Deseo tenerlo dentro de mí, se

o y yo no sé qué hacer, me duele la cabeza, pero

después un puñetazo en las costillas, caigo al suelo y siento como una cuchilla perfora mi abdomen un par de veces. El dolor es tanto que me ahoga el querer gritar, pero sé que mi voz no

sciente, lo abrazó y me dejo llevar por el abismo oscuro que se está creando en mi mente, el dolor era