la misma persona, el modo como le está tratando la asusta mucho. Tanto así, que no
que pugnan por escapar de ellos y que no se deciden a comenz
ra ver a qué se debe todo el alboroto y se encuentra
y conseguir que el hombre suelte a la joven, aun sin sab
o captar su atención para conseguir que deje
stente de su padre, el hombr
entras Carmen los mira alternadamente a uno y a otro, él sigue con sus ojos fijos en la muchacha y c
a y todo lo que hace es respirar agitado, ahogada por la angus
lentamente, como si temiera que se vaya a desmayar en cualquier momento, y le ordena c
ntra al sector buscando a Carmen y ve a su hijo trayendo un vaso con
artar los ojos de ella y se aleja un par de pasos con cara de sentirse confundido, c
asi en susurros; lo que impide que el jefe escuche su nombre. Ella l
pio! - le recrimina el padre a mi jefe-. Además de que no es
rendido, interrumpiendo lo que el se
asistente -responde el hombre mayor mirándolo con seriedad, mientras el hijo se pasa las manos por la cabeza en señal de «menuda
que Carmen llamaba Manuel a mi asistente y... Cuando esta señorita entró a mi despacho, le pedí que lo hiciera venir. ¡Ustedes saben c
e su jefe y la mujer le ayuda a poner de pie y la acompaña
adre a los ojos-. No sé qué me pasa; nunca en mi vida he maltratado a una mujer
ta a mirar a su hijo mientras este c
abía olvidado de avisarle y salí a reclamar por la demora. Entonces la encontré sentada allí, revisando algo en el ordenador. No sé qué cruzó por m
lo has hecho con ella -le recrimina el padre y luego se va a su despacho p
rarse en el trabajo que tiene sobre su escritorio, no consig
la lleva a una pequeña salita que hay a un lado de su oficina, donde le p
pronunciar palabra y el silencio propicia que su cabeza trabaje a miles de revoluciones por segundo,
e que me reconoció y que fue por eso que me trató como lo hace. Si Carmen no aparece en el momento justo, probablemente, me habría llevado a rastras así, tal cual me tenía sujeta, y me habría echado a la put
del señor Stadler para que la lleve a casa y, cuando se lo informa, siente con mayor f
regrese hasta el día siguiente y que no se preocupe por nada; ella se hará cargo