ne! ¡
a de Emiliano sobresa
lamaron agitando sus
Mike a su hermana, abrien
rescataron-, debe esconderse, venga conmigo al baño -suplicó, agar
ara, agradecerle al padre de los niños por la valentía de ellos, p
ana, bajo la cama, y salió co
ontestó
bservó con su
ndo? ¿En dónde
es, y la librería de la vuelta ya mismo cierra, vamos
has dicho en dó
dad, está con ella, por
había hecho y que Dafne estaría recogiendo o limpiando el desastre, los conocía bi
*
za por la ventana, y miró que Emiliano y su hermano atravesaban el p
eñ
iguel
e, por favor
observó co
a altura de la niña, miró su dulce rostro que se le hizo tan familiar-, niena persona, me caíste bien. -Sonrió de la misma forma que solía hacerlo Lu, ese gesto con
ariciar la mejilla de la niña, pero se detuvo, él era un desconocido, y se podrían malint
a sencilla casa, todo estaba muy ordenado, olía a limpio
y linda
-respondi
ó lo que había ido a h
go, estoy buscando a una persona,
zó, pensó en los malos, aunque el hombre que tenía
á buscando a mi
se equivocó de dirección
ección que tenía de Lu, era de su anterior domicilio, a la vuelta del mismo parque, no sabía que el destino lo
Sacó de su cartera, un billete de
e ne
recibir dinero
le so
ieren mi ayuda, no dudes en buscarme. -La miró con ternura, y colocó el dinero sobre una maceta-. Cuídate mucho Dafne. -Sintió una punzada en el corazón-, tam
arios minutos. Cerró sus ojos, sintiendo aquel hueco en s
ella?» retumbó en su mente
s, me ama, desde que tuve el accidente me ha apoyado
no l
n, y todo su cuerpo también, gruesas
distinto, a estas alturas quizás tendríamos dos
*
dormidos, Lu había llegado casi cerca de las once de la
, encendieron la lámpara y sacaron las cosa
s de nosotros
y una hoja en el interior, se miraron entre ellos
irección de nuestro papá, solo sabem
sobre y leyeron: Par
la cama con rapidez, y abrió el cajón de su mesa de noche,
! -exc
¿Qué ocurre? -preguntó sali
tamos se llama igua
ios en una gran O,
rsonas con ese homónimo, no podemos llega
or nuestra mamá
scó su nuca-, en la carta ma
cama, movió los labio
volvieron a esculcar en la caja y encontraron un
ue Luciana G
se miraron
encuentran. Ahora solo debemos buscar una fot
ike! ¿Están
dieron las cosas, y se hicieron los
en? -reclamó Lu, e
mi... nos podrías contar más acerca de
arlo, por un lado, era bonito, y
arició la mejilla de su hijo-, ambos tienen su mismo color de ojos y esa mirada tan sincera, él es muy inteligente, amable, caballero. -La voz se le quebró
quieres? -inv
que el corazón
azó a sus hijos, y derramó las l
con fuerza, había salido
lo
*
r aquella dirección, y cuando localizó la casa,
contrarse con aquellos chiquillos que le salvaron la vida, pero no los divisó, los ni
tenido la oportunidad de entrevistarse con el nuevo administrador, pero no podía dej
legó a la empresa, sal
ano Gamboa que lo espero
doctor
e, él se hallaba en la cima de su carrera profesional; sin embargo, su vida era va
de mirada profunda, ojos marrones
contestó Miguel, y se a
octor Duque. -E
ndió el saludo
iento -
para los empleados, entre los dos caballeros se generó mucha empatía; sin embargo, Miguel estaba lejos de imaginar que
e su jefe, era el mismo hombre al cua
*
solos, sin querer se le había regado jugo en el piso de la cocina a Mike, y fueron a buscar una hoja
n había tachado con marcador la imagen de una mujer que
ijo Dafne a
frunció
-Sonrió al ver que en otras imágenes
, y este señor es el mi
asar con otra mujer, con una muy mala.
once
Duque es nuestro papá! -exclamó M
¡La boda es mañana! ¡Debemos impedirla! -propuso D