, tráfico de narcóticos y armas. Tuvo su lugar garantizado entre las grandes familias mafiosas que llegaron a los EE.UU. . Gran parte de
ta
*
orielle después de llamar a la
parado frente al espejo arreglando su corbata de moño mientras era observado por su
gana delante de la escena del hijo con su
e hacia el señor de sesenta años. Se alejó de su no
unos minutos. - Provocó al chi
ras gesticulaba con la mano. Él sonrió a la nuera y pregu
ro y besó el anillo dorado, con las iniciales de la familia Amorielle, dispuesto en el dedo meñiq
e e hijo solos. Marco se acercó al hijo que aún luchaba con la corbata que es
orbata de su hijo desatando el nudo. - Apuesto que todo eso es sólo
padres. - Completó Vittorio encarando al padre que no demostró tan
ndió Marco con otra pregunta mientr
n tu aniversario de boda... treint
brevemente a Vittorio que conocía muy bien aquella s
, en serio. Puso la mano sobre la de su padr
tó no podía fingir que todo estaba bien, pues Vittorio lo c
lla se acercó a los dos, sosteniendo la cola de su vestido verde musgo, y luego se dio cuenta de que la ci
. Él encogió sus hombros conforme fue justificándose: - Mi corb
o sonriendo y entonces dijo: - Don Marco Amorielle puede ser genial en los negocios, pero
o estoy. - Soltó a Marco
lejó y entonces arregló la corbata del hijo con sus manos ágiles mientras decía: - Espero q
o estamos en ese grado en nuestra relación. - Explicó Vit
n mes. - Argumentó Antonietta que terminó de arreglar la corbata del hi
de respirar hondo, gesto que tampoco pasó desapercib
n punto del evento de hoy y disgustó a su padre, o lo contrario. Al final, los dos siempre pecaron por el exceso y acabaron reprendiéndose entre sí. Vit
ado. - Continuó Antonietta mientras golpeaba levemente e
ientras observaba su reloj. - Eleonora ya debe
ario y entonces abrió uno de sus cajones, atrayendo atención de su madre.-
ró Antonietta mientras mov
*
Amorielle que ahora aparecía en la cima de la escalera de mármol: Eleonora sos
omo la realeza entre todas l
a su empleado que golpeó dos palmas h
Amorielle. - Comenzó Marco sonriendo hacia el hijo que lo encaraba, feliz. Don Marco cogió su copa entregada por el camarero que continuaba ent
que le sonreía mientras lo aplaudía. Se acercó su rostro al o
sa entre
Aseguró su madre que mantenía la sonrisa en los
*
pista de baile. Quiero decir, ellos ni siquiera habían bailado entre sí, pero tanto Don Marco como Antonietta cayeron en la pista con otras personas. Antonietta eligió a Giuseppe, Consegliere de Marco , como compañero de baile, mientras que Eleonora se encargó de ser la compañera de Marco. Por más que Vittorio no quisiera pensar, la única hipótesis que venía en su mente es
e del medio de la pista. - Ven
ue se reía con Eleonora. Don Marco conduce la
por
- Bromeó Vittorio sostenien
a que vaya afuera junto con el resto
rendido. Él levanta las cejas y entonces
espondió tu padre antes de c
*
argo, el muchacho estaba aún más curioso por la ausencia de su madre aquel momento tan importante. Vittorio busc
has visto
chas a que tu madre debe haber est
única persona capaz de dejarla indispuesta
a sin entender la pregunt
que los dos se pelearon.
ean? Los dos son italianos de sangre caliente. Apuesto a que tiene que ver con los negocios de la famil
s extraño... -
brazo del marido. - Créeme, cuando estemos casad
- preguntó Vittorio, sorprend
o su esposa trofeo. Estaré envuelta en ropa y fiestas... Dicen que es la rec
orghini Aventador dorado atrajo su atención. Ese coche era su sueño de consumo y ahora estaba parado frent
vuelta en tu coch
*
n que Vittorio tomaba con el vehículo. Don Marco solo sonreía hacia su hijo, orgulloso. A pesar
reguntó Vittorio mientras pa
arco, curioso. Se torció los labios: - Fue el color, ¿
to... - Negó Vittorio. -Fue alg
eh? Te casaste mucho, le dije a tu ma
Vittorio mientras miraba a su padre
. - Respondió Marco e
rco, no
. tu madre y yo tuvimos una acalorada discusión estos días... Dijimos cosas que
ar? - preguntó Vi
es... dejar que el tiempo cure nuestras heridas. Cuando se trata de una familia como
ndose en el banco. - Espero que to
a de ser el jefe de la mafia. - Admitió Marco, pensativo. É
ttorio, animado. Tu padre no era muy bueno para aconsej
zquierdo del pecho de Vittorio con su indicador. - No se guíe por su corazón,
acue
ó Marco. -Una persona leal vale mucho más que una persona que te ama. Porque el amor se acaba, hijo mío... Entiéndelo. Sin emba
ya no os queréis? - preguntó
lla sentía lo mismo... Solo ella puede decirlo. Pero te repetirste a Vittorio moviendo la cabeza. - No nec
para ti. - Reveló Marco, en serio
es eso, papá?
. Entiende, hijo mío, cuando somos jefes de la mafia, el capo di tutti Capi, tenemos que actuar en función de todas las familias antes que nosotros mismos... Y su esposa tiene que ser mejor que su consegliere, ya que es a esa persona a la que confiará en dormir a su la
esa mujer y si no la encuentro de forma natural, prom
consejo? - pregunt
ro qu
oscada. - Reveló Don Marco antes