OS DE LA
RI
ce sentir mucho peor, más de lo que ya me siento, no
menos es fácil hacerte cargo de un bebé sin estar preparada para a ello-, seguía diciendo con esa voz triste-, pero ¡ya no más!, debemos levantarnos ambas, es hora de ¡demostrar que somos un gran equipo, que siempre lo hemos sido, pero sobre
imos y palabras que necesitaba escuchar para seguir adelant
mpre deseé tener, ese padre atento y dispuesto a estar para nosotras cuando así lo decidamos-, al fin veo a las chicas de las que tanto me habló Tom, pensé que solo alardeaba para que las sacara con vida de aq
me hicieron reaccionar más está bien que lo lloremos, que nos duela, pero también es cierto que lo que ahora importaba era mant
a!-, dijo mirándome directamente a mis ojos dónde me transmitió sus fuerzas a través de ellos-, ¿y tú? estás dispuesta a levantarte conmigo o quieres que te cargue hasta que decidas hacerlo, o quieres que te dé un severo castigo hasta qu
sabes que yo me dejo hacer de ti todo lo que tú quieras, lo único que me interesa
tesoro!-, dijo siguiendo nuestro juego hot-, solo tienes que
e nunca nos había visto en estás, creo que hasta esta pensando que llevamos una relaci
n poco molesto-, y decidan que van hacer de ahora en adelante, por qué quiero ver a esas mujeres de las q
o-, ya lloramos lo suficiente, además que ya entendimos que es lo que quería Antone de nosotras-, como me divi
estar segura hasta lograr entender eso, es que si él tuvo la confianza de ponernos en tus manos es por qué esa amistad los unía bastante-, le decía sin dejar de mirarlo a los ojos, lo vi llenarse de orgullo al escucharla hablar-, de mi par
me trasmitía la voz de mi mujer hermosa-, estamos disponibles para ti en lo que sea, y si quieres en quitarte
rio me eleva haciendo que sea una total desmadrosa y bastante divertida, pero sobre todo ese lado mío me permite e