do, mi mente no pudo evitar compararlos, pero nada
nos meses que pasan volando-, le dije haciendo un pequeño gesto para que se apartara un poco, por qué aunqu
erdo a mi Antone, lo que tengo a mi alr
uspirando por ti-, decía tocándose el corazón y con una expresión bastante d
iere es que vayamos conociendo los movimientos de las rutas de la droga y armas que maneja allá, además que quiere que vayamos conociendo los movimientos de legalidad que ha implant
u negocio a unas mujeres que son prácticamente unas desconocidas-, no se si lo que dijo era por nosotras o había algo detrás, en re
esaba, casi siempre era así renegando de Ángelo o quejándose-, mejor déjame sola para ver si puedo terminar esto, después v
como una lengua sensual invadía mi boca robándome el aliento, no les puedo negar que Alex besa increíble, pero no sé compara a c
besaba sentí en mi espalda que me subía la blusa, al hacer eso mi piel se estremeció haciéndome soltar un gemido ahogado por el frío del aire acondicionado, mientras temblaba ante tal acción esas
s movimientos lo empuje, sintiéndome la mujer más sucia y traicionera del mundo, sentí que mi Papirrico desde donde se encontraba, me estaba reprochando por esta
veces sus besos son tan excitantes que me hacen olvidar por un lapso de t
ue no les puedo negar es que en realidad yo siento que él está presente viéndome desde algún
ntir la presencia de ese hombre que se robó mi vida aunque no esté aquí, mi culpa crece más haciend
aja no quería herirlo más de lo que lo estoy haciendo-, solo dame un poco más de tiempo y espacio para poder soltar este sentimiento que me desgarra el alma-, le decía con voz triste y apagada, me sentía tan culpable por q
te con esto que se está dando entre los dos, sí-, le dije un poco más segura de mí, al voltear mi vista para mirarlo a los ojos, ese gris de ellos lo tenía opacos cargado de decepción, lo que me