ionar; porque, á no ser así, las desdichadas, heridas de esa pasion podrian conjur
uestra ocupacion contínua, no deis al mundo el espectáculo de vuestra pena; ocultadla, si os es posible, porque vue
fidelidad con infidelidad: entónces perderíais tambien lo único que puede serviros de consuelo
eza noble é igual en los modales, y una prudente reserva en la vida íntima, qu
as; no seamos ni víctimas ni verdugos, porque es