Difícil es superar el hecho de haber entregado por completo el corazón y que te lo hayan pisoteado a su antojo, las deudas deben saldarse y ella está por cobrar una muy antigua. Le debe lágrimas y mucho dolor. Emely, era una chica buena, dedicada a sus estudios y su sueño de progreso y superación. Su mayor miedo es que vuelvan a romperle el corazón, está determinada a mantener relaciones en las que los sentimientos no se vean involucrados. ¿Un amor bonito?, ya lo tuvo y no funcionó. ¿Algo formal?, ya lo tuvo y tampoco funcionó. ¿Ser la prometida ilusionada que prepara con dedicación su matrimonio? Ya pasó por allí y el solo recuerdo hace subir un sabor amargo a su boca. No estaba dispuesta a atravesar nuevamente todo aquel dolor, toda aquella humillación, por supuesto que no. Sin embargo, hay cuentas pendientes, ofensas que no han Sido cobradas, facturas sin cancelar, dolor y lágrimas que debe cobrar. Dicen que no hay peor furia que la de una mujer herida, y es cierto. Porque algunas actúan por impulso y amargura, otras, toman el tiempo para planificar una estocada que sea mortal, al menos emocionalmente hablando
Emely sonrió, mientras observaba atentamente la pantalla de su celular, mordió su labio inferior intentando controlar las emociones que le invadían, tenía la necesidad de poder controlar esas emociones que fluían cuando lo miraba o lo pensaba, si quiera.
Sus pasadas experiencias le traición recuerdos amargos, no era afortunada en el amor, y encontrar a alguien que realmente valorara sus emociones y sentimientos, era muy complicado, gracias a qué la habían lastimado mucho en un par de ocasiones, había jurado no enamorarse, no volver a entregar tan fácilmente el corazón, pero Mateo Larson, le hacía querer olvidarse de todas aquellas promesas, que creía que ya no podría sostener.
Giró su rostro hacia la mesa de noche junto a la cama de su habitación, el florero contenía una docena de rosas, seis blancas y seis rosadas, aquel había sido un gesto muy hermoso, y más porque ella nunca había recibido rosas, y las amaba, amaba el olor, la dulce fragancia que despedían, que Mateo fuese el primero en darle rosas era algo mágico.
Él era un hombre muy dulce, atento y detallista, solía siempre hacer o decir cosas que la hacían sentir cómoda, era bastante dulce con sus palabras, y muy delicado en su trato, era casi imposible no enamorarse de él. Volvió la vista a su celular que volvía a timbrar.
- Cariño, pon pausa a tus estudios y ven a la mesa - La dulce voz de su madre Elene, la sacó de su ensoñación.
- Ahora mismo voy, madre - arrojó el celular a la cama y giró hacia la computadora, dejándo escapar un largo suspiró. Guardó lo que había realizado, cerró el documento, y salió. Su madre la esperaba en la mesa, junto a sus dos hermanos menores, fue al baño para lavar sus manos, al volver a la mesa, les sonrió y se sentó, su madre agradeció y bendijo los alimentos antes de comenzar a comer tranquilamente.
La tarde pasó apresuradamente y cuando solo faltaban veinte minutos para las cinco de la tarde, ya ella estaba lista y nerviosa. Observó su imagen frente al espejo, y sonrió, su cabello oscuro como es azabache llegaba apenas a rozar sus hombros, sus ojos color café, eran hermosos y brillantes, su madre solía decir que brillaban con la inocencia innata de su alma, había salido con chicos antes, pero Mateo era diferente, lo supo desde el primer momento que lo conoció.
Cerró los ojos para recordar ese día. Increíblemente tenían un amigo en común, un amigo por el que Emely, sentía un profundo amor de hermanos, pero que lamentablemente en más de una ocasión había expresado sus fuertes sentimientos hacia ella, sentimientos amorosos que ella no podía corresponder, y estaba segura de que jamás podría hacerlo, para ella era un hermano que la vida le había regalado. Ser la hermana mayor siempre la había empujado a ser la hermana protectora, esa que lucha contra todos por sus hermanos, Elene, su madre, solía decir; "Em, puede perdonar casi todo, pero jamás te perdonará si lastimas a alguno de sus hermanos", y esa frase era muy cierta. Es por eso que Ethan, era ante sus ojos esa imagen de hermano mayor, dulce, bueno, pero sobretodo protector.
Ethan, la había protegido muchas veces, en una ocasión golpeó a un chico que intentaba besarla a la fuerza, su gran estatura de metro ochenta y nueve, solía ponerlo por encima de la mayoría de los chicos de su edad, y aún mayores. Con Ethan, salía a bailar y divertirse, al igual que con Lisbeth, para Emely, contar con ellos dos, era como tener otros dos hermanos mayores, a los que ella cuidaba, y a los que ellos protegían de manera incondicional.
Era una pena, Emely hubiese deseado poder corresponder a los sentimientos de Ethan, él era bueno y la quería realmente, así que lastimar sus sentimientos la hacía sentir muy mal, aunque él asegurase que todo estaba bien, y que el tiempo le ayudaría a superarlo.
Eso esperaba.
Siguió recordando aquel día. . .
Emely, llegó a la plaza a reunirse con su amigo Ethan y lo vio en compañía, solo que no le dio importancia, pero cuando vio a aquel chico, su corazón dio un pequeño salto, nunca antes le había sucedido algo como aquello, es como si por algún motivo quisiera salirse de su pecho. Luego comenzó a latir desbocado, sus manos temblaron y su cuerpo se estremeció cuando tus grandes ojos marrones se posaron en ella.
¡Oh, que ojos tan hermosos!
Son claros, bellos, limpios, sin maldad, sin egoísmo, son buenos, es así como ella pudo verlos. Unos enormes ojos marrones fijos en ella.
Sin pensarlo, se arrojó a los brazos de su amigo y dejó sobre su mejilla un cálido beso, él me estrechó con fuerza. No esperó ser presentada, era una persona sociable y muy amigable, aunque en aquel momento se sentía un poco cohibida, no reprimió sus instintos. Se inclinó y besó la mejilla masculina de su amigo y la de otro chico que los acompañaba.
- Mucho gusto, soy Emely- dijo dulcemente mientras sonreía. Aquellos hermosos ojos seguían clavados es ella. Inmediatamente lo supo, en ese momento intuyó que su vida cambiaría.
Emely, abrió los ojos volviendo a la realidad. Sonrió a su reflejo pensando en que había tenido razón, su vida comenzaba a cambiar. . . gracias a él.
Cuando llegó a la plaza, Mateo ya la esperaba, la tomó entre sus brazos, estrechándola de manera calurosa.
- Hola, estás muy linda.
- Gracias- le respondió sonrojada.
-Traje ésto para ti- ella se sintió feliz, los detalles de Mateo la hacían sentir muy especial, él le extendió un hermoso perro de peluche, con su gorrito rojo y enormes ojos café.
-Es hermoso, muchas gracias - responde tomándolo y depositando un beso en la mejilla de él - Es precioso, Mateo. Siempre quise uno como éste.
-Entonces me alegra ser yo quien te lo de.- le regaló una enorme sonrisa.
-Le llamaré, Theo- dijo sonriendo - en honor a ti, un diminutivo de tu nombre.
-Gracias, es como si de hoy en adelante yo te acompañará siempre.
- Lo cuidaré mucho, de nuevo gracias, sabes que no es necesario que me compres cosas, amo los pequeños detalles que puedas darme, y son precisamente detalles que no compras con dinero.
-Lo sé, eres muy dulce- le acarició la mejilla con ternura - pero lo hago con gusto, me alegra llenarte de detalles y ver cómo se iluminan esos preciosos ojos tuyos, eres hermosa.
-Realmente no lo soy - sonrió- Camille, ella es la belleza de la familia - dijo, refiriéndose a su hermana menor.
-Para mi, no existe nadie que iguale tu belleza, porque no eres hermosa solo por fuera, sino que tus sentimientos son más bellos. Eres una belleza completa, interna y externamente.
-Gracias, Mateo.
-Estoy enamorado de ti, Emely. Te amo - dijo con una enorme sonrisa, mientras acariciaba su mejilla con dulzura, el corazón de ella se detuvo, al igual que su respiración. Aquellas eran palabras profundas.
Tuvo un terrible miedo y no pudo evitarlo. Tuvo miedo a enamorarse, ya lo había estado anteriormente y aunque fue bonito cuando comenzó, al final terminó con el corazón roto, llorando y sufriendo los estragos del amor en su vida.
Tuvo miedo de que él fuese igual, tuvo miedo de que la lastimaran. No quería confiar, pero con cada día que pasaba él le robaba un poco de mi corazón. Creció el cariño, creció la necesidad de verle y tenerle, pero también creció con ellos el miedo. Miedo a tenerle y perderle. Miedo a entregar el corazón a la persona equivocada, miedo a que la hiciera sufrir y sólo cerraba los ojos y le pedía a Dios que la ayudara a confiar nuevamente, necesitaba confiar.
Quería creer en él.
Quería amarle, así como el decía amarla.
Quería que el miedo se fuera y entregarle su ser.
Mateo, percibió su turbación y la abrazó, transmitiendole calor, ella tembló internamente ante la sensación de protección que la embargó. Mateo, se alejo un poco y la miró a los ojos.
-Te amo- repitió suavemente antes de inclinarse sobre ella y comenzar a besarla, sus labios se movían insistentes sobre los de ella, sin embargo Emely estaba paralizada.
Allí estabas él intentando que correspondiera sus besos, y Emely sintiéndose terriblemente avergonzada, había pasado tanto tiempo desde la última vez que había besado, que temía hacerlo mal, se imaginó que quizás estropearía el momento, que chocaría sus dientes, que estornudaría de los nervios.
Sentía que tenía que ser perfecto y no quería estropearlo.
De pronto los hermosos ojos de él, se cargaron de tristeza y ella no pudo evitar sentir que lo estaba lastimando.
No quería hacerle daño, porque ella también necesitaba aquel beso. No pensó que ocurriría, pero Mateo la miró y se giró para marcharse, y ella por primera vez en mucho tiempo se sintió segura de lo que quería.
Lo tomó del brazo y lo hizo volverse, quedando frente a ella y sin pensarlo más se arrojó contra su boca.
¡Si!
Era justo como lo había soñado; labios gruesos, carnosos, suaves y terriblemente deliciosos. Aquel era un gran beso, se olvidó de la vergüenza y lo besó.
Lo besó como si se le fuese la vida en ello, rogó porque fuese perfecto, era uno de esos besos que no quieres que acabe.
Escuchaba cómo su corazón golpeaba con fuerza.
Las personas transitaban por la plaza,
Pero no quería escucharles quería quedarse besándolo. Si era posible, quería vivir besándolo siempre.
La masculina lengua se deslizó en su boca y se estremeció, mientras ambas lenguas se encontraban ansiosas, en una sensual danza de placer dónde eran precisamente sus lenguas quienes dictaban su propia danza, inventaron sus propios movimientos, mientras que ella totalmente ansiosa se abrazaba a él.
¡Oh, que boca la tuya!
Al separarse, él la miró sonriente y ella sintió que la vergüenza cubría su rostro, pero él volvió a besarla. Un beso más rápido y menos intenso. Luego rió feliz, le besó la mejilla y se marchó, no antes de decirle.
-Eres todo lo que quiero en este mundo, Em, nada más - dejó un beso en su frente y comenzó a caminar, con una enorme sonrisa en su rostro.
Adeline, ha sufrido el desamor y el abandono, conoce las lágrimas y la angustia que producen el rechazo del ser que amas, aún así, no puede librarse de aquel mal vivido amor. Vive atada a los recuerdos de su tormentoso pasado, sin poder superar esos ojos azules que constantemente la acosan en sueños, vive atada a la nostalgia de una boca que jamás volverá a ser suya, a la tristeza de un egoísta ser que se marchó llevándose también su alegría. A pesar de los fantasmas que nunca la dejan, ha logrado construir una vida aparentemente feliz, junto a un hombre que no ama y su adorada hija. Perseguida por su pasado, está por arriesgarlo todo; su presente y su futuro, su vida se tambalea, su "felicidad" está por desmoronarse y todo se vendrá abajo como un castillo de naipes, incapaz de sostenerse ante el desequilibrio de sus cimientos. Lucas, ha regresado pero. . . ¿ Le devolverá su corazón o la arrastrará de nuevo a la pasión del pasado?
Connie McGowan, es la rubia loca del trío, sincera, espontánea y jocosa, no tiene filtros para decir lo que siente o piensa, ella puede sacarte de un apuro ó meterte en él, es también aquella amiga que desearías tener para defenderte... ¿Dispararle a tu ex?... ¡Puede hacerlo! ¿Acudir al rescate cuando estás secuestrada por tu loco ex?... ¡Puede hacerlo! ¿Defenderte de una amante celosa?... ¡Puede hacerlo! ¿Enfrentar a un poderoso y oscuro millonario por ti?... ¡Puede hacerlo! Connie, hará cualquier cosa por sus amigas. Su obsesión siempre ha sido Adam White, fuerte, endiabladamente sexy y atractivo, después de probar su cama, la obsesión, se convierte en una completa Adicción... se ha vuelto Adicta a sus besos, a su cuerpo y a su amor... Pero Adam no quiere amarla, el sexy y maravilloso Adam esconde un oscuro pasado, un acontecimiento turbio que le lacera el alma continuamente, porque Adam White no cree merecer el amor de nadie, y menos de la loca rubia que le ha robado el corazón. ¿Qué sucederá cuándo otro hombre reclame el amor de Connie, y esté dispuesto a amarla sin complejos? ¿Podrá Adam vencer sus demonios y recuperar a la rubia?, ¿ O nuevamente habrá perdido la felicidad? ********************** TERCER LIBRO DE LA TRILOGÍA. ESPERO LO DISFRUTEN. LES RECUERDO EL ORDEN; -PROVÓCAME. (RITA) -SEDUCIDA. (GILLIAM) -ADICTA. (CONNIE)
Maximiliano Neumann, es un hombre poderoso, un CEO implacable en los negocios y astuto en la vida diaria, ambos aspectos le dan siempre la carta ganadora, se ha esforzado cada día, cada hora, por mantener el éxito de sus empresas, pero todo eso está por cambiar porque ahora no quiere dinero, no quiere poder, él quiere venganza. Dispuesto a dejarlo todo, abandona la ciudad para embarcarse en un viaje que tiene como única finalidad, saldar una cuenta pendiente... Una deuda de sangre. Savannah Brown, es una hermosa joven que sueña con sacar adelante su rancho, es lo único que su padre le dejó, y es precisamente ese lugar el que está lleno de hermosos recuerdos, una infancia feliz, una vida maravillosa, hasta que perdió a tres de los seres más importantes en su vida. Lucha a diario por no derrumbarse y ser de apoyo para su tía, como única hija de los Brown, siente el firme compromiso de no rendirse. Conocer a aquel foráneo, que se presentó en su propiedad en busca de empleo, está por cambiarle la vida. Sin siquiera imaginarlo, le abrió las puertas a la Venganza, un hombre dispuesto a todo por verla sufrir y arrastrarse frente a él, pidiendo perdón.
Nació del vientre de una mujer, que prefirió abandonarla, antes de educarla. Creció en un pedazo del infierno aquí en la tierra, siendo odiada, despreciada, maltratada, ha tenido deseos de acabar con todo, Katia siente que no puede soportar un día más de su miserable vida. Pero todo está por cambiar cuando toma la decisión más arriesgada y desesperada de su corta vida. Katia ha muerto, y ha nacido Irina Roberts, quién aprende a vivir en un mundo que siempre le ha dado la espalda. Su ángel Alemán, le enseñará los niveles del placer, será su educador sensual, su maestro del éxtasis, ella acata y aprende bien cada lección, se esfuerza por avanzar y subir de nivel hasta obtener la oportunidad de convertirse en eso que él quiere y que ella tanto anhela. Dominik Von Fischer, ha llegado para mejorar su vida en todos los aspectos posibles, está por darle unas lecciones placenteras, porque Irina desea aprender y Dominik va a enseñarla a seducir. ************** QUERIDO LECTOR, TE INVITO A QUE ME ACOMPAÑES EN ESTA NUEVA AVENTURA, DE LA MANO DE DOMINIK E IRINA, DESCUBRE LOS NIVELES DE LA SEDUCCIÓN. CONTENIDO EXPLÍCITO. +18
Olivia Martin, ha tomado decisiones equivocadas, que le han traído horribles consecuencias. Olivia, duerme con el enemigo, se ha metido con el hombre equivocado, y ahora lo está pagando bastante caro. Desde que vive con Esteban Bellancinni, su vida se ha convertido en un infierno, aunque para todos ella es una mujer afortunada que lo tiene todo en la vida, no es más que una mujer asustada y maltratada que necesita salir de la vida en la que voluntariamente se ha metido,pero que no encuentra la salida que busca con tanta desesperación. La salvación ha llegado a su vida, envuelta en la piel de un nuevo amor, y aunque él se niegue a ceder, ella está dispuesta a luchar por obtener la felicidad que desea junto a él. Esteban Bellancinni, es un poderoso hombre de negocios turbios, dispuesto a conseguir lo que se propone, acostumbrado a tener cuánto desea, su pulso no tiembla a la hora de deshacerse de quien le estorba para cumplir sus planes, apodado como " EL DIABLO" por su falta de corazón, sentimientos y la facilidad con la que dispone de la vida de otros, considera a Olivia, su mejor adquisición, le encanta presumirla y ostentarla como el trofeo que la cree y no está dispuesto a tolerar desobediencias de su parte. Jarvis Fenton, es un fantasma, nadie conoce nada de su vida, de su familia, de su pasado. es un guardaespaldas fiel, cumplidor y eficiente en su trabajo, presta sus servicios a "EL DIABLO" y lucha contra el deseo que le produce la hermosa Olivia, sabe que tocar a la mujer de ese hombre es sellar su sentencia de muerte y aunque no le tema a pasar al otro lado, no tiene intenciones de adelantar su hora de partida, así que hará todo cuánto esté en sus manos para mantenerse alejado de Olivia Martin, pero ella arruinó sus planes cuándo lo miró con sus bellos ojos e hizo aquella petición; JARVIS, SÁLVAME...
Ámbar Hobbs, está experimentando un momento caótico en su vida, ha perdido a su novio, su mejor amiga se ha mudado a otro país, acaba de perder su empleo... ¡Todo parece ir de mal en peor! Desesperada busca aliviar sus penas entrando a aquella iglesia... sentada en un banco, allí en aquel ambiente religioso, se entrega a las lágrimas, suplicando que todo comience a mejorar... Pero al observar a aquel endiabladamente sexy sacerdote, un deseo nada religioso nace en su interior, su mente y su cuerpo se han puesto de acuerdo rogándole que se entregue a la lujuria, y que corrompa a aquel hombre de Dios... -¡Padre, he pecado, no dejo de soñar y pensar en sus manos sobre mi cuerpo! Samuel Thompson, nunca ha dudado de su fé... hasta ahora. -¡Perdoname Dios mío, he pecado!
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Sus destinos estaban conectados por la más cruel de las venganzas. En un arranque de ira que la privó de razón y para obtener su amor, Flora asesinó a la mujer que Edward amaba. Él por su parte se aseguró de que toda la familia de la asesina pagara el precio, lo que incluía a su hermana adoptiva, Emily, quien también estaba destinada a ser su enemiga. Sin embargo y a su pesar, Edward se sentía muy atraído por Emily. Mintiéndose a sí mismo, se dijo que la única razón por la que estaba cerca de ella era para vengar a su amada, pero cuando la perdió, se dio cuenta de cuánto la necesitaba. Cuando la chica apareció otra vez en su vida, estaba distinta, pero a él le atrajo aún más. ¿Cómo podrá recuperarla? Veamos qué pasa en la historia El Amor Prohibido Del CEO.
"Es un varón". Fue la frase que cambió la vida de Taylor para siempre. Taylor Bizzozzero era el único hijo de Massimo, presidente de la multimillonaria agencia de viajes "Traveling". Massimo preparaba a Taylor para ser su sucesor, pero en cuanto terminó su carrera universitaria, fue enviado por su abuelo al Hotel "I'll Castello" para trabajar como el secretario personal del malhumorado CEO Roger Croce. Como poseían personalidades completamente opuestas, se enfrentaron día tras día y las discusiones se hicieron eternas. Sin embargo, poco a poco, Roger empezó a sentirse extraño cerca de Taylor. ¿Qué será ese sentimiento? ¿Porqué tiene la sensación de ser atraído cada vez más hacia ese chico? Taylor Bizzozzero era conocido como el heredero de Traveling, pero nadie se imaginaba que en realidad era una mujer.
Hace cinco años, la familia Powell quebró. Madeline Powell dio a luz a gemelos; dejó uno con el padre del niño y se llevó al otro. Años espués, Madeline regresó como líder de Internet de opinión. Sin embargo, alguien se enteró de su regreso. El hombre la pellizcó por la barbilla y se burló fríamente: "Has publicado muchos videos en Internet, ¿qué tal filmamos algo picante juntos?". Los ojos de Madeline se abrieron y su garganta se secó. Al día siguiente, vio a un niño pequeño que se parecía exactamente a su hijo en la casa del hombre. Madeline no pudo evitar besar la mejilla regordeta del pequeñito. Sorprendentemente, el niño no estaba contento. Puso una cara solemne y preguntó: "¿Qué estás haciendo?". Madeline estaba furiosa. ¿Cómo pudo ese hombre haber hecho que su hijo fuera tan desagradable como él?
Iván Vasíliev fue criado para dos propósitos en su vida… Uno, para crear un emporio, una mafia implacable, y un único poder que lo hará impenetrable. Dos, llevar a cabo una venganza, una por la que vive y respira y la que se ha vuelto su único pensamiento en los largos años de espera. Sibel es solo una mujer con sueños que espera salir de la cobertura de su familia, para emprender una vida, al lado del hombre que ya eligió. Sin embargo, ella está muy lejos de eso, porque es su misma familia la que la lleva a un rincón sin salida, haciéndola caer en manos de un hombre hambriento de venganza, que quiere reducirla a ser su esclava. Iván no solo va a ejecutar su venganza de forma siniestra, él… va a obsesionarse con ella… con la única mujer, que simplemente él no puede tener…
Luego de que mi cuarta secretaria, de las que tuve este año, me dijo que renunciaba, decidí que mi próxima secretaria sería fea, así no me dejaría para casarse con alguno de mis millonarios contactos. Mi empresa no es para que las secretarias busquen marido, por eso quiero una secretaria fea. Mi socio me dijo que por más que una mujer sea fea, igual se podía querer casar…Pienso que si es fea, nadie se va a casar con ella. Mi madre se enojó por mis pensamientos y mi hermana sonreía. Finalmente obtuve a mi secretaria fea, y yo, tan obsesionado con el tema, estaba feliz. Denis, es la hermana de un amigo mío, él es acaudalado, al igual que yo, mi obsesión, no me permitió ver con claridad el porque ella trabajaba de secretaria siendo millonaria. Descubrí que ella es la mejor amiga de mi hermana, y que lo único que tenía feo, solo era ese horrendo disfraz… No sabía el porqué se presentó vestida como su abuela, pintarrajeada como un espantapájaros y con esa peluca horrenda, mi obsesión mutó, tenía que saber que tramaba… Ella es…una mentirosa profesional y…la mujer más hermosa que vi en mi vida.