/0/10719/coverbig.jpg?v=a5857becdb9d62f259a6b9cecb3f2ec9)
Brianna, es abandonada en el altar. Eduardo, queda ciego y ya no puede verla, además de poder caminar junto a ella. Con el corazón roto, Brianna decide dejar de amarlo. Busca limpiar sus lágrimas en otro hombre. Sin embargo, Eduardo tiene un secreto, del motivo de su abandono ¿Brianna podrá perdonar a Eduardo?
Narrador.
Lo miró asombrada, y en ese instante se molestó.
-¿Cómo puedes ser tan egoísta y pensar solo en ti..?
-Brianna...
-De tus hijos, ¿qué hay de mí?
-Es lo que quiero pero no lo haré Briana.
-Por un momento pensé que harías eso. Como la película y...
-No, me quedaré contigo hasta el final, pero no quiero ser una carga. En algún momento me iré, y lo haré. Porque no quiero que me veas de esa manera.
-No... no permitirá que te vayas -comenté presa del dolor y lo abracé.
Brianna.
Nos dieron el alta, Eduardo, se encontraba en el jardín, le habían cambiado de la silla de ruedas. Tenía de esas que apretaba un botón y se podía desplazar. Lo que ocurre es que con una sola mano no podía llevar a la silla de ruedas. Tampoco avanzar del todo. Para él de esta manera era un poco más cómodo.
-Papá -comentó Emma.
Se subió sola su regazo y lo abrazó con fuerza. Él, la sostuvo con la mano derecha. Acarició su mejilla.
-¿Cómo estás mi niña mayor?, ¿cómo se encuentra tu hermano..? Lo cuidaste.
-Sí... Aunque lloro mucho en la noche papá, no me deja dormir. Quiero mi habitación sola.
-Tienes razón, tienes que tener tu habitación sola. Ya eres grande. Mañana nos levantaremos temprano. Iremos a comprar todo para tu habitación de grande, y para que tengas una cama.
-¡Sí, me hace muy feliz! le diré a mamá.
Emma, corrió atravesando la casa hasta llegar junto con su madre. Le comentó la noticia, ella lo miró con agradecimiento.
Eduardo se dio la vuelta, está observando hacia afuera. Le encantaba apreciar los colores de la naturaleza, quería aprovechar hasta el último de sentirse en parte vivo.
Al día siguiente. Ya se encontraron en una mueblería, comprando todo lo necesario y la decoración. Briana estaba entusiasmada, y Eduardo eso lo hacía sentir feliz.
Por ese motivo, se encontró observando la pared, viendo de reojo, que de alguna manera tal vez él se encontró así, frío y triste. Sin embargo, Briana no lo dejaba pensar en cosas tristes.
Cada vez que lo veía con el semblante así, iba corriendo lo tomaba de la mano y lo hacía bailar alrededor de ella.
Eduardo, se desplazaba a su alrededor y ella giraba.
-¡Baila mamá, baila..! -comentó Emma, y Briana sonreía.
Se sintió feliz junto con Eduardo a pesar de todo.
-Amor, quiero mostrarte algo -dijo Briana y empezó a buscar algo en su teléfono.
Eduardo le prestó atención, sin embargo fue más a Briana que al teléfono. Se quedó perdido en la belleza de su mujer, lo bonito que se ven sus ojos brillantes; en la sonrisa que tenia en el rostro.
-Mira, encontré esta fecha para nuestro matrimonio. Es dentro de un mes ¿te gusta la fecha?, no hace frío para esta época, y...
-Me parece perfecto Briana, serás la novia más bonita del mundo.
-Quiero algo sencillo. Quiero que hagamos la fiesta, en la casa del campo que compramos.
Habían comprado una casa del campo, Eduardo la naturaleza, y Briana había aparecido una buena idea para hacerlo.
-Ya luego me parece genial, es un lugar muy bonito.
-Lo es, imagina casarnos al borde del río, eso sería bonito.
-Es un lago Briana.
-Lo que sea, no sería muy tierno...
-Lo sería. Y más si estás tú, serías la novia más linda.
Ella sonrió, y lo abrazó cambió un beso de los labios. Cada día era un ajetreo.
Briana tenía que buscar no solo su vestido como si no la decoración, y todo lo que conllevaba.
-Briana ¿no quieres contratar mejor un servicio que se dedique a esto?
-Yo... quería preparar todo pero es muy difícil -Protestó Briana después de una semana de estar viendo todo para la boda.
-Yo me encargo no te preocupes -comentario Eduardo, y llamó a sus contactos.
Dos días más tarde, tenía todo preparado, y Briana se lo agradeció a Eduardo.
No solo tenía las tareas de buscar cosas para la boda, si no aún seguían siendo madre de una de un bebé muy pequeño. Aún sostenía su cuerpo con ayuda de su madre.
Briana está dando el pecho a su hijo cuando vio el vestido perfecto. Era sencillo, pero era precioso. Entusiasmada, los encargo, al igual que todas las decoraciones de su cabello el peinado se lo haría Melisa.
Así que ahorrarían eso aunque sea.
-No me interesa ahorrar Briana, cuando yo me muera todavía tendré dinero.
-¡Cállate..! deja decir que te vas a morir -lo regañó Briana.
-Pero es la verdad, en algún momento ya no estaré Briana.
Ella puso los ojos en blanco, y le corresponde otra taza de café a Eduardo para que se pudiera llamar. Eran las 6 de la tarde y estaban merendando. Había buscado a Emma del jardín, había comenzado su primer año.
Y el bebé, se encontraba dormido junto a ella.
-Extraño, dame doble café -protesto bri.
-Das el pecho al bebé no puedes.
-Tú no me dejas hacer nada -protestó y Eduardo se rió divertido.
-Y tú pareces una niña malcriada.
Briana puso los ojos en blanco, siguió mirando más cosas para la boda.
Al llegar la noche, Briana recostó a Emma y Eduardo, ayuda a recostar al otro bebé. Emma ya dormía sola en su habitación, había estado muy entusiasmada con la idea, y se había adaptado rápidamente. Eduardo al llegar, le dio un beso en los labios a Briana, juntos durmieron.
tuUn mes después..
Brianna
Cuando finalmente llegó el día de la boda, Briana estaba sumamente nerviosa.
Se mordió los labios. Caminaba de un lado al otro.
-Te vas a arruinar el peinado -la regañó su amiga, y ella asintió divertida
-Estoy bien, ¿no se me quitó el maquillaje ni nada de eso?
-No, estás perfecta, ahora por favor deja de moverte.
-Es que estoy muy nerviosa, solamente quiero estar perfecta para él.
-Lo vas a estar Briana. Solamente tienes que quedarte quieta.
Brianna Asintió. Minutos más tarde, caminó hacia el altar. Su vestido blanco, resplandecía ante el sol. Muchos espectadores, la observaron con ansias. Melissa, orgullosa sostenía entre sus brazos a su sobrino.
Al llegar, con una sonrisa observó al novio. Pero la misma se desvaneció, al ver el semblante serio del novio.
"¿Acaso se arrepintió?", pensó y su ceño se frunció.
-Brianna... no puedo.
Brianna abrió los ojos con sorpresa.
-¿Qué cosa no puedes..?
-No puedo verte Brianna. No veo nada con... mis ojos.
Nota de autor: La historia de Brianna y Eduardo continúa, sino leiste la primera parte no pasa nada, iré complementando los dos libros en este nuevo. Muchas gracias
Después de unas horas fingiendo amor frente a su jefe y de un pico después de decir "acepto", la noche pasó sin ningún otro contratiempo. Se marcharon en un Ford descapotable de los años sesenta y finalmente llegaron a la casa de Lionel. Tan pronto como pisaron el suelo, él la observó con aburrimiento y se giró para irse a dormir. No le gustaba estar rodeado de personas, a menos que fueran bailarinas en poca ropa. -¡Oye! -protestó Alexa, pero él no se giró para seguir avanzando-. Se supone que estamos casados -murmuró temblorosa. Finalmente, él se detuvo y Alexa se acercó a pasos firmes, rodeándolo. Lionel bajó la vista para fijarla en ella. Le resultó... ¿Bonita? Supuso que ese era un adjetivo acorde a esa mujer, aunque le parecía insoportable y aquello restaba la belleza que poseía. -¿Qué? ¿Quieres acostarte conmigo? -preguntó él. Ella levantó una ceja para negar, pero ya era tarde. Lionel la tomó entre sus brazos y la recostó sobre la pared. Una mano detrás de su cintura bajó hasta sus glúteos y los apretó. Alexa rodó los ojos para darle un empujón. -Al cabo que ni quería... puedo cogerme mujeres de verdad -se burló, pero no esperó recibir un cachetazo de la dama. Alexa observó sorprendida la mejilla roja de su ahora esposo. Su piel se volvió más pálida de lo normal y retrocedió un paso, luego otro. Lionel se limpió un hilo de sangre que caía en la comisura de sus labios y la observó furioso. Era raro verlo así. Corrió a su lado y la tomó del cuello con brusquedad. Poco a poco, Alexa pudo sentir que el oxígeno no pasaba por su garganta y que estaba quedándose sin aire. -P-por favor... -suplicó, pero Lionel siguió presionando hasta que la soltó arrojándola al suelo. Se limpió el saco, como si ella lo hubiera ensuciado, y se dio la vuelta. Alexa, perpleja por haber sido estrangulada por su esposo, se levantó. -¡Soy tu esposa! ¡Te guste o no! -gritó a todo pulmón. Lionel se giró, buscó algo en su bolsillo y dijo: -Bien. Ten, son diez mil dólares. El próximo mes te daré más, ahora vete. No me interesa tenerte en esta casa. -Somos marido y mujer. Merezco y debo estar aquí -susurró con la voz quebrada y los ojos llenos de sufrimiento. Él le lanzó una sonrisa ladina mientras avanzaba, pero ella, a pesar de temblar por ese hombre, no se dejó intimidar. -Entonces... -comentó mientras bajaba el cierre de su pantalón, sacando su enorme miembro frente a ella-... mételo en tu boca... -canturreó divertido. Lionel se rió de la desgracia de aquella mujer. Y ella lo sabía.
Isabella, una joven inocente, se ve envuelta en una apuesta con el seductor caballero Alejandro. Si gana, Alejandro la protegerá y la cuidará. Si pierde, ella perderá su virginidad a los ojos de Alejandro.
Observé de reojo al joven que estaba a unos metros delante de mí, Eric. Era el hijo de mi mejor amiga, Laura. Suspiré bajando la vista, pero no pude evitar verle. Ultimamente, para ser sincera podía llegar a jurar que el chico, se veía mas atractivo que antes. A sus veinte años, parecía un hombre sacado de una revista para mujeres maduras. Mis mejillas se tornaron rojas, y tuve que sostener con fuerza mi vestido. Mis ojos se volvieron frágiles ante la imagen que tenía frente a mí. Cuando flexionó sus brazos para sonreírle a mi hija, sentí un nudo extraño en mi garganta. Olivia, tenía la misma edad que Eric. Laura, me pasó un mate y desperté de la ensoñación, de observar la sonrisa de su hijo. -¿Estás bien? –cuestionó bajo una mirada intimidante, asentí enfocando mi vista a los dos. Eric, rodeaba en un abrazo a Olivia, tragué saliva en seco –son adorables. -Lo son –comenté sin titubear, si tan solo un solo sonido de mi voz sonaba insegura, Laura se tiraría sobre mí como una gacela. La conocía demasiado bien para saber que era curiosa, en demasía. -Entonces... ¿saldrás con el ingeniero? –su pregunta, provocó que mi concentración volviera a ella. Suspiré asintiendo, ¿qué le podría decir? De todos modos, ya era demasiado extraño que quisiera quedarme con su hijo en la ciudad. Yo tenía una casa en la capital, y me había ofrecido para que él fuera a vivir allí una temporada, incluso Laura fuera para hacerme compañía. No pretendía comenzar a mirar a Eric con otros ojos.
Una enfermera encuentra a una niña congelada en el exterior de su hospital y la rescata. Después de atenderla, descubre que la pequeña tiene un don mágico que le permite curar heridas y predecir el futuro. La niña la lleva a su manada, y se desarrolla una tensa relación con su cruel padre, el Rey de la Manada.
Unidos por un matrimonio arreglado, Lina y Mateo se encontraron por primera vez en la noche de su boda. Sin embargo, Mateo sólo tenía ojos para su herencia y no para Lina, y la abandonó en cuanto obtuvo lo que buscaba: cuatrillizas. Cinco años después, un anciano de la familia empieza a sospechar que los dos no están enamorados, ejecuta un plan para arruinar la herencia de Mateo si no puede demostrar su amor a Lina. Con la presión de los dos lados de la familia, Mateo hace una propuesta arriesgada a Lina: fingirán ser amantes y recuperarán la herencia. Pero el destino tiene otros planos, y mientras más tiempo pasan juntos, más difícil es ocultar sus secretos y, aún más importante, el creciente amor que los une.
Kiara despierta en una carcel, había sigo secuestrada por unos desconocidos. Esperando no encontrar el peor amo, alguien la salva, un hombre lobo cuyo nombre es Alexander. Emilia, hermana de Alexander descubre que Kiara es su pareja, al parecer reencarnada en una humana. Pero él se niega a creer eso. Ella la cura y le borra la memoria. Vuelve a su vida normal ya la universidad, encontrándose aun profesor muy sensual, Alexander.
"Estaremos casados por sólo un mes. Después de eso, nos divorciaremos de inmediato". A pesar de que su bisabuelo había arreglado su matrimonio antes de nacimiento, él no creía que una mujer tan informal y movida como ella merecía ser su esposa. Poco sabían en aquel entonces que estaban destinados a estar juntos. Hiram, el CEO joven y apuesto que nunca sintió atracción por ninguna mujer, y Rachel, la belleza que de alguna manera traía mala suerte a todos los hombres con los que salía, se casaron, contra todo pronóstico. ¿Qué será de su vida de matrinomio?
Acusada de asesinato, la madre de Sylvia Todd fue considerada una traidora por toda la manada, condenando a Sylvia a vivir el resto de su vida sola y humillada como una humilde esclava. Lo único que quería la chica era demostrar la inocencia de su madre de alguna manera, pero el destino nunca parecía estar de su lado. A pesar de todo, Sylvia nunca perdió la esperanza. Como el futuro rey licántropo de todos los hombres lobo, Rufus Duncan poseía un gran poder y estatus, pero tenía una inexplicable reputación de ser cruel, sanguinario y despiadado. Sin que todo el mundo lo supiera, había sido maldecido hacía mucho tiempo y se veía obligado a transformarse en un monstruo asesino cada luna llena. Aunque el destino no siempre favorecía a los dos, unió a Sylvia y Rufus como pareja predestinada. ¿Se hará justicia para la madre de Sylvia? ¿Podrán ella y Rufus desafiar todas las normas sociales y permanecer juntos? ¿Tendrán estas dos almas desafortunadas un final feliz?
Se suponía que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañía de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
Irina Bykov tiene veinte años, desde los dieciocho años sabe que es un ser especial, que muchos temen, y otros desean, antes de saber lo que era, vivía muy feliz como la hija de la beta de la manada Krasnaya Luna, todos esperaban que ella fuera, la futura Luna, si la diosa así lo decidía. Fue por eso por lo que la noche anterior a su dieciocho cumpleaños, toda la manada estaba felices, esperaba que el futuro de la manada estuviera asegurado. Pero nada fue como ellos esperaban, ya que la verdadera naturaleza de Irina salió a la luz, en forma de una loba diferente, la más atractiva de todas las lobas que existían, pero también la más peligrosa, y poderosa. Bella, que era como se llamaba la loba de Irina, era una Gamma. El tipo de lobo más raro, y deseable, para cualquier Alfa de una manada. Ese fue el miedo, que el Alfa de la manada Krasnaya Luna, y la expulso de la manada Así que es por eso llevaba dos años pasando de mano en mano de cada Alfa. Ahora mismo se haya bajo el control de Malcon McDonald, el Alfa de la manada Green Mountains, que pretende hacerla su luna, para así poder controlarla, Así que mientras el castillo McDonald era saltado por varias manadas, la hermana maltratada del alfa la ayudó a escapar, para Pero en su huida, fue a caer en brazos de ese ser oscuro, del Alfa más poderoso, y peligroso de todos, el llamado Rey oscuro, Desmond Darkness, el Alfa del Clan de la manada más grande de todas, Blue Moon, que resultó ser su compañero elegido. provocado que entre ellos se iniciara una guerra sin cuartel, donde el Alfa la quería reclamar como suya, e Irina intentará luchar, incluso contra sus propios deseos y los de Bella, y en contra de esa atracción de mate, para poder alejarse de todos, y evitar así que las guerras por ella continúen. ¿Quién de los dos conseguirá lo que desea? ¿Cuantos más morirán por intentar tenerla? ¿Podrá el rey oscuro protegerla, y hacerla suya al fin?