/0/11203/coverbig.jpg?v=cedfbe73e7a118e10249acc5041d155d)
Stella Miller batalla entre las emociones arraigadas del pasado y los nuevos sentimientos que comienzan aflorar en ella. ¿Pueden dos sentimientos batallar dentro de un mismo corazón? Mientras Dave Scott controla cada uno de sus sentidos, Leandro H Márquez comienza a darle el valor que necesita para tomar sus propias decisiones. Aunque ambos guardan grandes secretos, solo uno logrará permanecer para siempre en el corazón de la aclamada chica.
-Stella, no puedo regresar ahora, sabes que si pudiera hacerlo simplemente lo haría-
La voz de Dave Scott resonó con fuerza al otro lado del teléfono
-Han pasado 5 años Dave, te he esperado durante todo este tiempo, ¿Es tan difícil hacer solo esto por mi?-
- Stella dije que no puedo ir ¿Tengo que repetirlo?- luego de una pausa agregó - Y ni pienses que puedes ir con alguien más a la fiesta de graduación-
-¿Debería estar sola en un día tan especial para mi Dave?-
Luego de un largo suspiro el hombre agregó
-No puedes ir conmigo así que es mejor que vayas sola, ya tendremos tiempo de celebrar los dos – después de lanzar aquellas palabras agregó con voz autoritaria – Ahora ve a dormir, es tarde en País E, duerme ya-
Dicho esto corto la llamada dejándome sola con el tormentoso silencio. Era costumbre en el dejarme con las palabras en la boca, casínunca lograba expresar aquello que realmente quería decirle, no sabía en que momento me había acostumbrado a vivir una vida tan reprimida.
A mis 22 años había logrado graduarme con honores en el área del administración empresarial de la Universidad George Watson.
Me hacía tanta ilusión imaginar que recibiría mi anhelado diploma teniendo a Dave junto a mi que la noticia de que no vendría dejaba un vacío inmenso en el pecho.
Faltaban 3 meses para la fiesta y el grado, así que sin pensarlo demasiado tomé una decisión inesperada. Necesitaba aclarar las cosas con Dave y saber que nos esperaba para el futuro, estaba dispuesta a empezar una nueva vida por él, pero ¿Estaba él dispuesto a cambiar su vida por mi?.
Necesitaba saber esa respuesta, habían pasado muchos años y aunque mi amor por el seguía intacto necesitaba poder tenerlo frente a mi y vivir nuestra relación a cabalidad.
No pasó ni una semana desde aquella conversación cuando decidí emprender un nuevo rumbo, no sabía si estaba tomando la decisión correcta pero ya no había tiempo de arrepentirme, esa mañana, el reflejo del sol irradiaba en el mar y las nubes estaban tan cerca que daba la impresión de poder tocarlas, esa era mi vista al abrir los ojos y ver a través de la ventanilla del avión.
Era un largo viaje y apenas iban 2 horas de vuelo, faltan un poco más de 8 horas para aterrizar. Las ganas de verlo frente a frente eran inmensas, pero la angustia de no saber cómo iba a reaccionar a mi llegada me causaba una ansiedad indescriptible.
-¿Desea algo de tomar?- La voz de la azafata me hizo salí r de mis múltiples pensamientos -Un agua con gas y lima por favor, gracias-
Comencé a dar sorbos y me dispuse a encender mis aparatos electrónicos, había descargado algunas películas y series en mi Tablet preparándome para el largo viaje, pero antes de ponerme mis auriculares una cálida voz resuena en mis oídos
-Definitivamente ustedes las mujeres van 20 pasos más adelantadas que nosotros-
Al voltear me encuentre con un rostro peculiar, podría jurar que era un rostro que ya había visto antes. El hombre hablaba un inglés fluido y su pronunciación era perfecta
. -Voy a tomar esas palabras como un cumplido-
-Es un cumplido, ustedes siempre piensan en todo, me tome el atrevimiento de voltear a ver tú Tablet y tienes muchas cosas descargadas para pasar el rato-
Su comentario me hizo reír, se notaba que había pasado las dos horas que iban de vuelo muy aburrido. -
Si quieres puedo prestarte uno de mis auriculares pero, no puedo asegurarte que mi elección audiovisual vaya a parecerte interesante-
Sus ojos brillaron al escucharme, como un niño cuando recibe su dulce favorito.
-¿De verdad? No quiero molestarte-
- De verdad, ponte esto- acerque un auricular hacía su mano y lo tomo inmediatamente
-Dicen que puedes llegar a conocer muy bien a una persona por sus gustos musicales, pero yo creo que las conoces más por sus gustos audiovisuales - luego de una corta sonrisa agrego - Así que no me gustaría llegar a conocerte a profundidad sin primero saber tu nombre-
Luego de reír por unos segundos puse mi mano frente a la suya y me presente
-Stella Miller-
El hombre no aparto sus ojos de los míos por varios segundos, como si tratara de leerme con su mirada, no pronuncio palabras hasta que tomo mi mano y con una sonrisa en su rostro declaro.
-Leandro Márquez-
su sonrisa se marcó aún más en su rostro revelando dos pequeños hoyuelos en cada una de sus mejillas
- De verdad, hoy te consideraré la mejor de las casualidades –
Aquellas palabras me hicieron sonrojar sin poder evitarlo y de manera inmediata intente cambiar el tema.
-Tu apellido no parece ser de País C-
-No lo es, soy nativo de País E-
-Wow, por su acento jamás lo hubiera imaginado, si no me decías tu apellido hubiera jurado que eras originario de País C-
-Llevo más de veinte años establecido en País C, he vivido más tiempo aquí que en cualquier otra parte del mundo-
Mis labios curvaron una sonrisa antes de preguntar
-Bueno, faltan muchas horas de vuelo ¿Te gustaría que veamos una serie coreana?-
El hombre se giró en su asiento y cuando estuvo frente continúo la conversación.
-Con una condición-
Entrecerré mis ojos al escuchar sus palabras y sin perder tiempo contesté a su petición.
-¿Cuál?-
-Cuando termine la serie quiero que me cuentes que hizo a una mujer tan joven querer viajar sola a País C-
Sus palabras me dejaron helada. Mi viaje no estaba planeado para hacer turismo, ni mucho menos para hacer nuevas amistades, tenía un motivo más profundo de lo que podía explicar a quién me lo preguntara, incluso a mí me costaba trabajo entender porqué había tomado una decisión tan apresurada Luego de un breve silencio respondí únicamente con una sonrisa.
Pasaron cuatro horas antes de que la azafata volviera a acercarse a nosotros, habíamos escogido entre los dos ver una mini serie coreana que tenía entre mis descargados llamada "Sabuesos" no habíamos despegado nuestros ojos de la pantalla y habíamos visto un poco más de cuatro capítulos.
La azafata nos entregó la cena y las bebidas que habíamos escogido y nos dispusimos a comer mientras conversábamos. Hablar con él era tan cómodo que sentía que lo conocía desde hace muchos años.
-Oye, cuando te vi me pareciste muy conocido, ya entiendo por qué – mirándolo fijamente a los ojos solté una pequeña risita y tape mi boca con mis dos manos
Al escuchar mis palabras y el tono jocoso en mi voz Leonardo alzo una ceja y entrecerró sus ojos a la expectativa de escuchar mis siguientes palabras.
-Eres el hermano perdido de Mario Casas, te pareces tanto que da miedo -Luego de decir aquellas palabras solté una fuerte risa antes de agregar – Si el tuviera esos hoyuelos que se forman en tus mejillas cuando sonríes serian gemelos idénticos-
El hombre comenzó a reír conmigo.
-Pues me lo han dicho algunas veces-
Ambos continuamos riendo y el ambiente entre nosotros se volvió aún más natural. Las horas seguían pasando y ya faltaba muy poco para aterrizar, habíamos dejado la serie a un lado para seguir conversando, y para mi mala suerte lo que había querido evitar que pasara, pasó.
-Entonces, ¿Que te trae a País C?-
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
Él es el director del hospital más grande de Shine Empire. Ella es la hija del director del hospital Chengyang. Cuando el frío, despiadado y orgulloso Álvaro Gu se tope con la traviesa, simpática e impulsiva Ángela Si. ¿Qué química saldrá entre ellos?
Sara es una joven estudiante universitaria que huyó de su casa, conoció al anciano Rafael Moretti y este le brindó su protección a cambio de que se casara con su nieto. Tres años después Sara seguía sin conocer a su esposo y una noche bajo los efectos de una droga terminó durmiendo con un desconocido que resultó ser su propio esposo. Hugo es un joven empresario que ama disfrutar de la vida y las mujeres, solo hay tres tipos con los que no se mete, menores edad, novias de sus amigos y mujeres casadas, Hugo odia a las mujeres infieles, la ironía de la situación es que él siempre que le es imposible es infiel a su esposa. Hasta que conoce por casualidad a una chica poco femenina y de carácter fuerte que termina siendo la mujer con la que lleva tres años de matrimonio. Ambos quieren divorciarse debido a malos entendidos pero el anciano Rafael Moretti no se lo permitirá hasta que pasen un año conociéndose y conviviendo juntos. ¿Qué les depara el destino? ¿Después de 1 año juntos sus planes aún serán los mismos?
Zen Luo, un joven y prodigioso patrón del clan Luo, perdió todo lo que apreciaba durante una pelea interna de la familia provocada por la codicia. Y después de eso fue esclavizado, pero al mismo tiempo, los impulsos de la venganza se calentaron a fuego lento. Nació una leyenda cuando, gracias al trabajo duro y la determinación, se convirtió en un arma poderosa. ¿Finalmente tendría éxito en vengar a su padre? ¿Llegaría al destino de la inmortalidad? ¿Qué pasaría con los que tratan de matarlo? ¡Lea esta historia y descúbralo!
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
Valentina, una mujer hermosa y exitosa, tiene un encuentro amoroso con un hombre misterioso en una noche de pasión y romance. Sin embargo, al amanecer, el hombre desaparece sin dejar rastro, y Valentina se queda con más preguntas que respuestas. Un mes después, Valentina recibe la noticia que cambia su vida para siempre: está embarazada. Sintiéndose avergonzada y confundida, Valentina decide viajar a otra ciudad para empezar de nuevo y evitar el escándalo. Años después, Valentina regresa a la capital para pasar las Navidades con su abuela. Mientras explora la ciudad, se encuentra con la boutique más famosa de la ciudad, propiedad de la esposa de un poderoso magnate. Al entrar en la tienda, Valentina se sorprende al ver la reacción de la señora al ver a su hijo. Martina se queda atónita al ver el parecido entre el niño y su esposo, el magnate Gabriel. Furiosa y celosa, decide enfrentar a su esposo y exigirle una explicación. Gabriel, sin embargo, sigue declarándose inocente y fiel a su esposa. Los hijos de la pareja, Benjamín y Jazmín, tratan de calmar la situación y pedir una explicación a su padre. Sin embargo, Gabriel sigue negando cualquier relación con Valentina o su hijo. Mientras tanto, Valentina se siente confundida y asustada por la reacción de Martina. Aún así, continúa con su vida. Pero todo se complica cuando frente a ella aparece toda la familia Milano, reclamando y acusándola como la amante de Gabriel. Furiosa decide revelar el único recuerdo que tiene de aquel hombre con el cual se acostó y producto de eso nació su hermoso hijo, Valerio. ¿Qué pasó realmente aquella noche? ¿Es Gabriel el padre de su hijo? La verdad es más complicada de lo que parece, y Valentina deberá enfrentar sus miedos y dudas para descubrirla.