Quién diría que Joshua Kannard fuera tan guapo, tan deseable y tan imposible. El papá de su mejor amigo; Rafael, era todo lo que Austin deseaba, pero su fama de mujeriego no le favorecía en lo absoluto. ¿Podrá el señor Kannard caer en sus encantos? ¿Podrá su mejor amigo aceptar aquella relación? Austin solo tiene algo en mente y es que Joshua Kannard, sea suyo.
Rafael había sido su mejor amigo desde que se había trasferido hace 2 años al instituto, no había encajado con sus compañeros de curso y luego de involucrarse en una pelea con los del equipo de fútbol y ser ayudado por el pálido, se volvieron mejores amigos. Tenían la misma edad, 18 años, no tenían gustos similares, también tenían personalidades opuestas, pero de alguna manera, hacían que su amistad funcionara.
Rafael era pálido, de cabello negro, le gustaba la música, era bueno tocando el piano, media unos 3 centímetros menos y era exageradamente pálido, Austin aprovechaba eso para burlarse de su amigo. Sabía que solo vivía con su papá, nunca había mencionado hasta ahora a su mamá, por lo que entendía que había muerto.
Al contrario de Rafael, Austin, era alto, de piel un poco morena, al contrario de la música, era bueno en los deportes, por eso hacia parte del equipo de fútbol de su colegio. Vivía con sus dos padres y su hermana menor de 10 años, la cual era como una espinilla en el culo, pero la amaba. Tenía diversos chismes en el instituto sobre él, era un mujeriego de primera, eso no podía negarlo, pero no había dejado embarazada a ninguna chica, como se comentaba en los pasillos y en las aulas de clase.
- ¿Crees que algún hijo mío este por ahí sin mí?
- No seas idiota, tú no tienes hijos -el más bajo se rio por las ocurrencias de su amigo- No creas los chismes que se inventan sobre ti, no pierdas ni el tiempo, ni tu energía en eso ¿ok?
El recorrido hacia la casa de Rafael, no había sido tan largo, habían tomado el bus y en todo el camino el más pálido se durmió, por lo que aprovecho para sacarle fotos y luego chantajearlo con ellas, ya recibiría demasiados golpes, pero sabía que podía sacar provecho de aquellas fotos. Quito un audífono del odio de su amigo y se lo puso, Heart Of Mine de The driver era, se escuchaba.
Se dirigían a casa de Rafa y esperaba caerle bien al señor Kannard, lo había visto solo a la distancia, ya que nunca había tenido oportunidad de presentarse ante él, pero esperaba causar una buena impresión, con el sonido de la música también fue cerrando los ojos, durmiéndose con los movimientos bruscos que hacía el bus y la música.
A sus 20 años, Lydia Florez se entera de que no es una alfa; su vida no puede estar más arruinada, sobre todo cuando su camino se entrelaza con Anthony de la Torre, el hijo menor de los De la Torre; una de las familias más influyentes y poderosas de la ciudad.
Violet despierta en el cuerpo de su mejor amiga Sofía, sus padres al ver que no está su hija amenazan con meterla a la cárcel si no les da información del paradero de su hija, sin saber que hacer decidir irse de su propia casa e ir a buscar a sofía y evitar ser metida presa. El único que descubre la verdad es Cristóbal, quien lleva tiempo enamorado de Violet ¿Podrán descubrir la verdad?
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
¿¡Se supone que una mujer se debe casar con el hombre que ama profundamente!? No con un desconocido. ¿Qué puede ser más peor que dejar al hombre que amas profundamente por otro que no sientes nada? ¿Existe algo mas cruel, que ser sacrificada y engañada en una red de mentiras por tus propios padres en el bien de su propia codicia? Esto fue exactamente lo que sintió ella cuando se enteró que debía casarse con quien jamás pensó hacerlo. Estaba furiosa e indignada que no pensó lo que hacía. -¡No me quiero casarme! ¡NO ME CASARÉ CONTIGO! -gritó cuando vio al hombre cuya foto le habían mostrado sus padres. -¿Qué dijiste? -le preguntó con cierta advertencia en su voz. Ella apretó los dientes y recordó lo que había tenido con su novio. La audacia la atravesó una vez más. -No me casaría contigo. No puedes obligarme y no lo permitiré. Amo a alguien y no eres tú. -¿Te pedí que te casaras conmigo?
Jenna Murphy se casó con Hansen Richards, a quien amaba desde la infancia pero quien más la odiaba. Ella creía que él finalmente la amaría. Pero antes de que su sueño se haga realidad ... un accidente automovilístico se llevó a su padre y llevó a su madre a una situación de muerte en la UCI. Su tío descarado y codicioso incluso se arriesgó y le robó todas las propiedades. Para obtener los honorarios de la cirugía de su madre, Jenna solo podía acceder a divorciarse de Hansen. Pero Hansen suplicó su regalo para la fiesta de cumpleaños de su abuela tratando de arreglar su relación. Sin embargo, Jenna encontró algunas pistas que mostraban que el accidente automovilístico que arruinó a su familia parecía tener alguna relación con Hansen ...
"¡Nunca dejes que nadie te trate así!". Lo aprendí de la manera difícil. Durante tres años, viví con mis suegros. No me trataron como a su yerno, sino como a un esclavo. Aguanté todo gracias a mi esposa, Yolanda Lambert. Ella fue la luz de mi vida. Desafortunadamente, mi mundo se vino abajo el día que la sorprendí engañándome. Nunca he estado tan roto. Revelé mi verdadera identidad para poder vengarme de ellos. Yo no era otro que Liam Hoffman, ¡el heredero de una familia con billones de dólares en activos! Los Lambert estaban completamente conmocionados después de la gran revelación. Se dieron cuenta de que habían sido tontos al tratarme como basura. Mi esposa incluso se arrodilló y me rogó que la perdonara. ¿Qué crees que hice? ¿La perdonaré o la castigaré? ¡Descúbrelo en el libro!
Joelle pensó que podría cambiar el corazón de Adrian después de tres años de matrimonio, pero cuando se dio cuenta de que ya pertenecía a otra mujer, ya era demasiado tarde. "Dame un bebé y te liberaré". Sin embargo, el día en que Joelle se puso de parto, Adrian viajaba con su amante en su jet privado. "No me importa a quién ames. Ahora ya he pagado lo que te debo. A partir de ahora, no tenemos nada que ver el uno con el otro". No mucho después de que Joelle se fuera, Adrian se encontró suplicando de rodillas: "Por favor, vuelve conmigo".
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!