Sumerge al lector en una trama intrincada que entrelaza el amor verdadero, la lealtad, y la justicia con los misterios de un crimen por resolver. La dedicatoria inicial establece el tono reflexivo de la narrativa, enfatizando la profundidad del amor más allá de la simple conexión emocional, y proyecta esta complejidad en las relaciones humanas que se desarrollan a lo largo de la historia. La novela se centra en la investigación de un crimen complejo, donde los personajes principales se ven envueltos en una red de secretos, mentiras y revelaciones impactantes. A través de sus páginas, Diaz Mora teje una narrativa que no solo busca resolver el misterio central, sino que también explora las motivaciones profundas y los dilemas morales de sus personajes. La conclusión de la obra se centra en las reflexiones y consecuencias derivadas de las acciones de los personajes, particularmente de Alfonso. Este extracto revela que Ceilán encuentra un destino fatal que Alfonso considera merecido debido a cómo Ceilán manipuló sus sentimientos para su propio beneficio, provocando negligencia hacia su familia y desgracia como resultado de su hipocresía. Alfonso expresa remordimiento por sus acciones pasadas, evidenciando un momento de introspección y culpa por haber dejado desprotegida a su familia en favor de satisfacer los placeres de Ceilán con una considerable cantidad de dinero. La narrativa sugiere que el tema principal gira en torno a las consecuencias de las acciones impulsadas por emociones ciegas y la manipulación de sentimientos, llevando a un final trágico para aquellos involucrados. El capitán Lázaro, otro personaje importante, reflexiona sobre las evidencias y el testimonio de Alfonso, lo que indica que la resolución del misterio central de la obra se basa en desentrañar las verdaderas intenciones y acciones de los personajes, culminando en una justicia poética para Ceilán. La obra concluye, por lo tanto, no solo con la resolución de un crimen, sino también con un juicio moral sobre las decisiones y las relaciones humanas. Este desenlace subraya el mensaje de que las decisiones impulsivas y las manipulaciones emocionales pueden tener efectos devastadores, tanto en lo personal como en lo colectivo. A través de este final, la novela parece ofrecer una reflexión sobre la importancia de la sinceridad, la lealtad y las consecuencias de nuestros actos, cerrando la narrativa con una mirada crítica hacia la redención y el arrepentimiento.
Mañana invernal, Alfonso Aliaga de fortunas resaltadas; pero maltratado por los años, dificultándosele complacer sexualmente a la joven Ceilán Oliveira, quien el fuego romántico lo saciaba con diferentes hombres, se levantó de la cama y miró su reloj. Eran las siete. Hizo algunos ejercicios con sus brazos y piernas; después un prolongado bostezo, fue para el baño hacer su aseo.
Ceilán Oliveira, irrumpió en la habitación. Se observó nuevamente en el espejo, pasó sus delicadas manos por su vestido estampado, ajustado a su elegante cuerpo, de sólo diecisiete años de edad, quien el interés sobrepasó los sentimientos amorosos, uniéndose matrimonialmente con Alfonso Aliaga, giró sobre los finos tacones de sus zapatos, muy en boga. Caminó hasta llegar al comedor, después de sentarse bien encimada en la ya servida mesa.
-Mi amor. Estoy lista para comenzar el desayuno.
-Voy enseguida, encantadora flor -contestó Alfonso, luego en tono abierto dijo-. He visto volando en el jardín de mi alma mi mariposita bicolor, no es que estoy soñando, aleteando en cada flor. La he tomado con muchos celos, como una estrella en el cielo, para que no sea dañada por las perversas miradas. Ella está dentro de mi corazón, tomando el néctar del amor, para que se cautive con quien le da su atención. He visto volando a mi mariposita en cada flor, será siempre amada y estará eternamente auxiliada, para que no sufra de dolor. La vida me dará la oportunidad de decirles frases amorosas en las noches, tan naturales. Ella vuela sin alianza de recuerdos a los chocantes. Con muchas ansias, no importa que lo prohíba la ignorancia, la abrazaré y besaré con cadencias.
Sus palabras habían quedado en el vacío. Y sin esperar por Alfonso, comenzó el desayuno. Él se apresuró en llegar.
-¿No estás esperándome? ¡Qué extraño!
Ceilán respondió con una sonrisa y, continuó el desayuno con toda la calma del mundo. Cuando terminó.
-Es que estoy atrasada -volvió a sonreír-. Mi amor, se va a celebrar la fiesta de fin de año en la fábrica, regresaré fuera de horario; no vayas a preocuparte.
Alfonso la miró ceñudo.
-Tienes derecho a disfrutar la vida -apuntó-, eres joven. Es de esperar mi aceptación. Para una muchacha que entrega su juventud al trabajo, se les debe dar ciertas libertades, para que disfrute de la suerte que le brinda la vida. Te deseo un bendito día. ¡Vayas con Dios...!
Ceilán continuaba sonriendo. Después de besarlo en la frente salió de la casa. Él terminó el desayuno, se sentó muy próximo al portón que da al patio, encendió un cigarrillo, tomó una larga bocanada de humo, lo expulsó por la boca con un estéreo escape desparramado por sus narices. Era cierta la estructura poética que floreció en su mente. "Son mis años, mis fieles amigos. Ellos andan conmigo para alejarme del daño. Son mis años, quienes me dan voluntad para sentirme animado. Son mis años, quienes me asisten para no sufrir desamparo ni abandono en el amor. Son mis años, que no me dejan solo un segundo para evitar ser un penado. Son mis años, mi añoranza, me dan esperanza, en la vida más confianza. Somos amigos para el bien y no pensar en el mal, es todo lo espiritual. Son mis años a quien no traicionaré..." Se interrumpió al sonar el timbre de la puerta, se levantó y fue hasta la puerta.
-¡Buenos días! -dijo portentosamente-. ¿Qué se te ofrece?
-¡Hola! -respondió la voz fastuosa de un joven -.Tengo necesidad de hablar con la señora Ceilán Oliveira.
Alfonso lo observó con cierto dar que pensar.
-Ceilán no está en casa -dijo con sequedad.
El joven lo miró de arriba hacia abajo, murmuró.
-¡Caramba que mala suerte!
-¿Qué dices tú, jovencito?
Centró la mirada en un tragaluz que había en lo alto de una ventana. Contestó con artificio.
-Perdone. Es un recado especial para la señora Ceilán Oliveira. Usted no debe preocuparse. No tiene nada de interés.
Alfonso hizo un gesto cansado.
-¿Por qué no me atiendes, malvado?
-Con muchas penas, pero no puedo atenderlo -sonrió-. Le reitero que para usted, no tiene nada de utilidad.
-Todo lo que se trate de Ceilán es de mi atribución. Aunque sea personal.
-Pues mire. Es algo muy personal. Y no comentaré nada con usted.
-Te diré que Ceilán es mi pareja, no creo que no puedas decírmelo.
El rostro del joven endureció.
-No es posible. Usted no puede ser el marido de Ceilán. No me estás mintiendo, ¿verdad?
Con los ojos enloquecidos miró de una y otra forma la cara del joven.
-Pues sí. Soy el marido de Ceilán. No tengo porque mentirte. ¿Eso te preocupa?
-Es que parece el abuelo de la señora. Nunca llegué a imaginarme que su pareja fuera un tipo tan viejo. Sabe usted una cosa. Estoy muy confundido.
-Es aconsejable... -hizo una pausa para pensar. "Aconsejable..., no prudente, porque la prudencia es otra cosa".
Cambió la táctica para preguntar. -¿Es linda, verdad?
-¿A qué viene eso? -señaló, el joven, ahora en tono moderado-. Deje de ser...
-¡Oye! ¡No te equivoques conmigo, muchacho! Yo no soy ese estúpido que te imaginas -refutó Alfonso.
-En fin, solo quiero decirle que se quite el vendaje que tiene en los ojos, para que no sufra un resbalón.
-¡Oiga jovencito! -exclamó-. ¡No trates de burlarte!
El joven entornó los párpados, como si rehuyera ver el cuerpo tembloroso de Alfonso.
-Disculpe. Mejor me marcho.
-Es mejor que lo hagas. Así me vas ahorrar... El joven lo interrumpió.
-¡Me marchó..., me marchó...! Espero no haberlo molestado.
El joven no perdió tiempo en salir caminando. Alfonso regresó al portón, encendió un nuevo cigarrillo, habló en voz tenue. "Que no sería honesto dejar de preocuparse, de sentir celos". Por tal motivo, y con franqueza, nunca había sentido los efectos de la corriente eléctrica, capaz de causar un tambaleo en su cuerpo, de sentirse tan abatido por la presencia de un hombre buscando a Ceilán. Cogió una bocanada de humo y observó como se esparcía. Seguía con la mirada los movimientos ondulados del humo, conmovido por la resignación ante la tenacidad del joven. Le molestó sentir esos celos, pero lo reverenció a primera vista. Le pareció entender que el camino se le perdía en su mente. Jamás había interpretado ninguno de esos síntomas que, según algunos sufridos, suelen manifestarse cuando se quiere de veras. Recordó que sus mórbidos brazos se manifestaban implacables como verdaderas serpientes y estaban domesticado, a los efectos de permitir que sus labios ávidos y absorbentes de ella, y en especial en noche de luna, se produjeran besos indefinidos. Determinó que era justo consignarlo, de bastante agradable sabor.
Sumerge al lector en una trama intrincada que entrelaza el amor verdadero, la lealtad, y la justicia con los misterios de un crimen por resolver. La dedicatoria inicial establece el tono reflexivo de la narrativa, enfatizando la profundidad del amor más allá de la simple conexión emocional, y proyecta esta complejidad en las relaciones humanas que se desarrollan a lo largo de la historia. La novela se centra en la investigación de un crimen complejo, donde los personajes principales se ven envueltos en una red de secretos, mentiras y revelaciones impactantes. A través de sus páginas, Diaz Mora teje una narrativa que no solo busca resolver el misterio central, sino que también explora las motivaciones profundas y los dilemas morales de sus personajes. La conclusión de la obra se centra en las reflexiones y consecuencias derivadas de las acciones de los personajes, particularmente de Alfonso. Este extracto revela que Ceilán encuentra un destino fatal que Alfonso considera merecido debido a cómo Ceilán manipuló sus sentimientos para su propio beneficio, provocando negligencia hacia su familia y desgracia como resultado de su hipocresía. Alfonso expresa remordimiento por sus acciones pasadas, evidenciando un momento de introspección y culpa por haber dejado desprotegida a su familia en favor de satisfacer los placeres de Ceilán con una considerable cantidad de dinero. La narrativa sugiere que el tema principal gira en torno a las consecuencias de las acciones impulsadas por emociones ciegas y la manipulación de sentimientos, llevando a un final trágico para aquellos involucrados. El capitán Lázaro, otro personaje importante, reflexiona sobre las evidencias y el testimonio de Alfonso, lo que indica que la resolución del misterio central de la obra se basa en desentrañar las verdaderas intenciones y acciones de los personajes, culminando en una justicia poética para Ceilán. La obra concluye, por lo tanto, no solo con la resolución de un crimen, sino también con un juicio moral sobre las decisiones y las relaciones humanas. Este desenlace subraya el mensaje de que las decisiones impulsivas y las manipulaciones emocionales pueden tener efectos devastadores, tanto en lo personal como en lo colectivo. A través de este final, la novela parece ofrecer una reflexión sobre la importancia de la sinceridad, la lealtad y las consecuencias de nuestros actos, cerrando la narrativa con una mirada crítica hacia la redención y el arrepentimiento.
Sumerge al lector en una trama intrincada que entrelaza el amor verdadero, la lealtad, y la justicia con los misterios de violaciones sexuales por resolver. La dedicatoria inicial establece el tono reflexivo de la narrativa, enfatizando la profundidad del amor más allá de la simple conexión emocional, y proyecta esta complejidad en las relaciones humanas que se desarrollan a lo largo de la historia. La novela se centra en violaciones sexuales, donde los personajes principales se ven envueltos en conflictos matrimoniales, trayendo consigo mentiras y revelaciones que dañan la moral. A través del desarrollo se teje una narrativa que no solo busca resolver el tema central tan destructivo, sino que también se analizan las motivaciones, donde se mantiene el odio y el rencor, que afectan la moral de los personajes. La conclusión de la historia está basada en las confección de los personajes y consecuencias derivadas del accionar de los personajes, particularmente de Juan de Dios, y Carlos, donde se revela su comportamiento social. Elsa manipuló sus sentimientos, trayendo como consecuencia el accionar de tres personajes dedicados a crear el pánico, solo por ese amor cargado de antipatía. Este comportamiento de los personajes negativos envían un mensaje de que el amor no es dolor ni infelicidad. La historia ofrece una reflexión de que las decisiones impulsivas, pueden tener efectos horrorosos en lo personal. A través del final la historia ofrece una reflexión sobre la necesidad de la sinceridad, la lealtad, y la consecuencia de nuestros actuar.
Ambiente y Descripción: El autor logra crear una atmósfera vívida y palpable al describir tanto el entorno físico de los lugares donde se desarrolla la historia, como las condiciones socioeconómicas y emocionales de los personajes. La descripción de los paisajes urbanos, los barrios marginales y los contrastes sociales enriquece la narrativa y sumerge al lector en el mundo de los protagonistas. Caracterización de Personajes: Los personajes están delineados con profundidad psicológica y emocional. Se perciben sus luchas internas, sus motivaciones, sus conflictos morales y sus relaciones interpersonales. Carlos Lomas y otros personajes secundarios son presentados de manera realista, con sus virtudes y defectos, lo que los hace creíbles y entrañables para el lector. Tono y Estilo Narrativo: El tono del texto es reflexivo y melancólico, reflejando las adversidades y las frustraciones que enfrenta el protagonista. El estilo narrativo es descriptivo y detallado, con un ritmo pausado que permite explorar las complejidades de la vida de Carlos Lomas y su entorno. Temas Abordados: El texto aborda temas universales como la pobreza, la desigualdad social, la lucha por la supervivencia, la búsqueda de identidad y las consecuencias de las decisiones morales. Estos temas son tdfck,. ratados con sensibilidad y profundidad, invitando al lector a reflexionar sobre la condición humana y la realidad social. En resumen, el texto presenta una narrativa rica en matices y profundidad, que aborda temas relevantes con sensibilidad y realismo. La habilidad del autor para crear personajes verosímiles y atmósferas evocadoras contribuye a la fuerza y el impacto emocional de la historia.
Kimberly Holden volvió a su vida anterior. Antes, ella fue defraudada por su esposo infiel, acusada falsamente por una mujer vil y acosada por su familia política, ¡lo que llevó a su familia a la bancarrota y ella misma se volvió loca! Al final, embarazada de nueve meses, murió en un accidente de auto, mientras que los culpables se hicieron ricos y llevaban una vida feliz. Ante la segunda oportunidad que le regaló el destino, Kimberly estaba decidida a vengarse. ¡Que todos sus enemigos se vayan al infierno! Ella se deshizo del hombre infiel y su amante, reconstruyó la gloria de su propia familia sin ayuda de nadie, llevando a la familia Holden a la cima del mundo de negocios. Sin embargo, no esperaba que el hombre frío e inalcanzable de su vida anterior tomó la iniciativa para cortejarla: "Kimberly , no tuve la oportunidad en tu primer matrimonio, el segundo siempre será mi turno, ¿verdad?".
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
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El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.