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Olivia y Jean han estado enamorados desde jóvenes pero siempre se han visto separados por la diferencia de sus clases sociales, Peter, el papá de Olivia jamás permitirá esa relación. ¿Podrán nuestros protagonistas superar las diferencias y concretar su amor o vencerá Peter con su egoísmo ?
Olivia
15 años atrás...
Cada día desde hace 10 años hago exactamente lo mismo, me levanto, ayudo con las labores del hogar, estudio y vuelvo a ayudar con la casa. Vivo en una granja alejada de la ciudad, con mi papá, mi madrastra, mis 2 hermanos menores y 2 medios hermanos. Por mi madrastra siento entre una especie de lastima y desprecio, cree que soy la cachifa y me tiene de sirvienta todo el día, a veces creo que es el destino cobrando cuando mi padre le pega, en esos momentos de verdad siento lastima por ella.
Mi mamá murió hace 10 años cuando yo tenía 7 años, mi hermano Victor 6 y Joseph 5, allí a los pocos días llegó mi madrastra, al poco tiempo llegaron mis medios hermanos Noel y Justo a los cuales amo mucho, y pronto tendremos una hermana nueva ya que Franca; mi madrastra está embarazada nuevamente, será niña.
Lo único que me mantiene en esta casa son mis hermanos, el querer cuidarlos y protegerlos es lo que aún no ha permitido que me vaya, mi hermana Carmín siempre me dice que nos vayamos a conocer el mundo ahora que aún somos jóvenes. Carmín es mi hermana, la hija de mi madre antes de casarse con mi padre, apenas mi madre murió, Peter envió a Carmín con una tía que vive a unas cuantas granjas de la nuestra y nos separó.
También está Jean, un chico alto, ojos café y de cabello castaño rebelde y era el joven trabajador de la granja de mi padre que además es hermano de mi madrastra, pero jamás dos hermanos habian sido tan diferentes. Conozco a Jean desde que mi madrastra llegó a casa, yo tenía 7 y el 10, jugamos juntos, corrimos juntos, estudiamos juntos y nos enamoramos por primera vez juntos, pero eso era un secreto, si Peter se enteraba no se de qué sería capaz, pero se que lo lastimaria ya que Jean no tiene el dinero suficiente como para comprarlo. Mi padre era un señor de 40 años, alto, robusto, blanco, cabello castaño, el cual tenía mucha influencia en la gente de la zona debido a que era la persona con más tierras y más dinero, por lo que muchos lugareños le temian. Era el dueño y señor de la "Socopita" , la granja productora de maíz que más producía en toda la región.
- ¿Y esa rosa? - estaba tan absorta en mis pensamientos que no escuché a Franca cuando entró a la cocina.
- La he traído del rosal que está cerca al cercado oeste, luego de caminar esta mañana - Respondí lo más segura posible. Franca ignoro mi respuesta.
-Peter quiere comer hoy Ternera Asada, ve a decirle al jefe del potrero que necesitamos carne para ahora mismo- me ordenó.
- Claro, ya voy- Salí rápidamente por la puerta de la cocina que me lleva al camino hacia los potreros en busca del jefe. Iba pensando en la hermosa rosa Blanca que había dejado en la cocina en un florero con agua cuan siento unos brazos alrededor de mi cintura, que me dan la vuelta y quedamos juntos, cara a cara. Mi corazón comenzó a latir más rápido.
-¿Cómo está hoy mi querida Zanahoria? ¿Le gustó la rosa que le dejé en su cocina? - Jean me decía zanahoria desde niños debido a mi cabello cobrizo, mi madre también había sido pelirroja y Joseph también lo era.
- Hermosa - contesté mirandolo a los ojos- pero no lo vuelvas a hacer - le suplique - alguien puede verte, le he dicho a tu hermana que la he traído yo misma.
- ¿y cómo te deseo entonces buenos días? Casi no puedo verte Olivia, prometo que seré cuidadoso - se acercó y me besó en los labios y por instinto lo empuje- ¿Que pasá?
-Estas loco, nos pueden ver- respondí.
-Te veo está noche en el mismo lugar de siempre mi zanahoria - me guiñó un ojo y se fue en dirección contraria a la mía.
Lo amaba, de eso estaba segura, muchas de nuestras primeras veces las habíamos vivido juntos y tenía miedo de escapar o que llegara el día en el que el se fuera a la ciudad a estudiar, como lo tenían planeado. Solo tenía la esperanza de que Dios fuera bueno con nosotros...
Hace tres años, Avery quedó maltratada y sola por el hombre que más amaba, Dylan, pero ella completó valientemente la ceremonia de la boda mientras estaba embarazada. Tres años después, aunque estaban casados, con el tiempo se distanciaron. Avery se centró en su carrera y ya no creía tontamente en el amor. Pero su transformación instantáneamente hizo que Dylan entrara en pánico... ¿Y cuál es el secreto de hace 11 años que Avery siempre se ha mostrado reacia a revelar? *** "Fue a un bufete de abogados, se reunió con un abogado..." ¿Un abogado? ¿Avery está demandando a alguien? ¿OMS? ¿Existe algún litigio reciente contra la empresa? De repente, Dylan se rió entre dientes con frialdad: "¿A quién podría demandar? Soy el director ejecutivo de esta empresa. ¿Cómo es que ese asunto no me llega a mí primero?" La asistente tragó nerviosamente y habló en voz baja: "Señor, no hay ningún litigio contra la empresa. Se reunió con... un abogado de divorcios".
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved