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Einar es el alfa más arrogante y dominante que he conocido la manada Stormwood. No ha permitido que la debilidad o el interés genuino por algo lo debilite, ha cumplido su propósito de liderar durante toda su vida. Nunca ha sido un problema que todo lo que desea lo tenga, pero todo cambia cuando se cruza con Lía, una omega que podría detrás de una fachada frágil ser la clave para su vida. Dadas suaves, pálidas y presuntamente inofensivas, Lía no esperaba llamar la atención de nadie. Quedar embarazada del hijo del alfa solo ha aumentado su problema, y está atrapada en una guerra entre lo que quiere y lo que simplemente se le cruza. Einar sin embargo no acepta dejarla ir a pesar de su frialdad y orgullo. Debido a ello, Lía deja Stormwood acompañada de Caleb, un alfa de otra manada que en su momento de desesperación le ofrece un refugio seguro. Elijo lo que más duele, y Lía se aleja de Einar para dar a su hijo una vida estable, pero segura. Pero Einar no se dejará robar lo que considera suyo. Lo que viene a continuación es una guerra emocional donde el orgullo choca con el deseo y los sentimientos reprimidos. ¿Einar estará dispuesto a cambiar todo por Lía?
No recuerdo un momento en el que alguien me haya mirado sin temor. Mi mundo siempre ha sido un campo de batalla, y yo soy el líder, el Alfa. Aquí, en Stormwood, mi palabra es la ley, y mis órdenes son obedecidas sin cuestionamientos. Algunos dicen que soy demasiado severo, otros que mi frialdad es una barrera que nadie puede romper. Pero ¿acaso tienen alternativa? La debilidad es un lujo que un Alfa no puede permitirse, y la misericordia es una palabra que he desterrado de mi vida.
Veo la manada como lo que es: una máquina, donde cada pieza tiene su lugar y debe cumplir su función. No hay espacio para errores. La última vez que bajé la guardia, nos atacaron sin piedad, y perdimos a algunos de los nuestros. Aquella noche, las llamas se alzaron en el horizonte, y el olor de la derrota quedó grabado en mi memoria. Desde entonces, he endurecido mis reglas. No hay margen para la debilidad ni para la compasión. Aquí no sobreviven los débiles.
Las tensiones en Stormwood no han hecho más que crecer. Mi posición como Alfa es clara, pero siempre hay quienes se atreven a cuestionar mis decisiones, murmullos de descontento que a veces surgen entre los más jóvenes. Creen que soy demasiado duro, que mi liderazgo es una carga pesada. No comprenden que esa carga es lo que mantiene a esta manada viva.
Cada día me enfrento a decisiones que definirán el destino de mi gente. La responsabilidad recae sobre mis hombros, y cada error que cometo, cada paso en falso, podría significar la ruina. No puedo permitirme flaquear. No puedo mostrar ninguna grieta en mi fortaleza. La soledad que conlleva ser Alfa es algo que aprendí a aceptar hace tiempo. Estoy solo en este camino, y así es como debe ser.
Mis padres eran líderes antes de mí, y de ellos heredé la determinación y el rigor. Mi padre, en especial, siempre fue implacable. Él me enseñó que un Alfa nunca se doblega, nunca se permite distracciones ni sentimientos que puedan poner en riesgo a su manada. Fue su ejemplo el que forjó mi carácter, su severidad la que me modeló. Me enseñó que un Alfa no tiene el lujo de ser amable, y esa lección se quedó grabada en mí como una marca indeleble.
Algunos me miran y ven arrogancia. Tal vez tienen razón. He visto lo suficiente para saber que en este mundo, o eres fuerte o eres nada. La compasión es una debilidad, y no pienso cometer los mismos errores que otros Alfas débiles que he visto caer. Aquí, solo sobreviven los que son como el acero.
Camino entre los miembros de la manada, observándolos sin expresar nada. Mis ojos se detienen en cada uno de ellos, evaluando su fuerza, su determinación. No busco amigos, no necesito aliados emocionales. Ellos son mi responsabilidad, sí, pero jamás serán mis iguales. Mi presencia les causa incomodidad, y eso es justo como quiero que sea.
La disciplina en Stormwood es estricta, y quienes no se ajustan a ella encuentran su lugar fuera de la manada. He exiliado a aquellos que no han podido seguir el ritmo, a aquellos que creen que pueden imponer sus propias reglas. Para mí, es simple: o acatas mis órdenes o te marchas. Aquí, solo hay un Alfa, y ese soy yo.
Mientras el sol se oculta tras las montañas, siento el peso de mi posición. No me arrepiento de quién soy ni de las decisiones que he tomado. Ser Alfa no es una elección; es un destino que acepto con toda su crudeza. La vida en Stormwood es dura, pero esa dureza es la que nos mantiene fuertes. Yo no soy amable, ni soy compasivo. Soy un Alfa, y mi autoridad no se cuestiona.
Y si eso significa que me miren con temor, bien. Que así sea.
En un mundo donde los cazadores de sombras luchan para proteger a la humanidad de los demonios y seres oscuros, Lyra Nightshade es una joven loba alfa, marcada por su destierro tras desafiar las antiguas leyes de su manada. Huyendo de su pasado y buscando su lugar en un mundo que la ha rechazado, se convierte en una cazadora solitaria, hasta que su camino se cruza con Alec Blackthorn, un cazador de sombras decidido y valiente. Alec, un experto cazador comprometido con su misión de erradicar el mal, nunca imaginó que el destino le depararía un encuentro con su mate, una conexión que desafía las normas de ambos mundos. Cuando una antigua amenaza resurge y pone en peligro tanto a los cazadores como a las criaturas sobrenaturales, Lyra y Alec se ven obligados a unirse. Juntos, deberán navegar por un laberinto de traiciones y alianzas mientras intentan descubrir la verdad detrás de una conspiración que podría desatar el caos. A medida que Lyra se adentra en el mundo de los cazadores de sombras, descubre que su instinto salvaje es tanto una bendición como una maldición. Con cada batalla, su vínculo con Alec se fortalece, revelando un poder oculto que puede ser la clave para salvar a ambos mundos. Pero la lucha por aceptar su identidad y confiar en Alec se intensifica, especialmente cuando fuerzas externas amenazan con separarlos. Entre la tensión de un amor prohibido y el desafío de reconciliar sus dos mundos, Lyra y Alec deben enfrentarse a sus propios demonios. ¿Podrán unir sus fuerzas y superar los prejuicios que los rodean, o su conexión será la causa de su destrucción?
¿Qué esperas de tu cumpleaños? ¿Dinero? ¿Joyería? ¿U otras cosas? Lo que sea, pero por lo menos debe ser un día maravilloso. Lola Li, una mujer linda, encantadora e inteligente, graduada en la comunicación audiovisual a una edad muy temprana. Todo el mundo pensaba que Lola tendría un futuro muy prometedor pero las cosas no salieron como se esperaba. Su fiesta de cumpleaños de 22 años fue una pesadilla para ella. Cuando terminó su fiesta de cumpleaños, su mejor amiga la traicionó, su novio la abandonó y su familia se arruinó por completo. Cuando se despertó al día siguiente, Lola se encontraba tumbada en la cama de una habitación de hotel. Con el corazón acelerado, solo podía recordar vagamente a un hombre extraño con el que estaba anoche. ¿Había venido para salvarla? O, ¿era un demonio que lo estaba persiguiendo?
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
Todos se sorprendieron cuando estalló la noticia del compromiso de Rupert Benton. Fue sorprendente porque se decía que la novia afortunada era una chica normal, que creció en el campo y no tenía nada a su nombre. Una noche, ella apareció en un banquete, lo cual causó una sensación a todos los presentes. "¡Cielos, ella es tan hermosa!". Todos los hombres babeaban y las mujeres se pusieron celosas. Lo que no sabían era que esta supuesta pueblerina era en realidad una heredera de una fortuna de mil millones de dólares. No pasó mucho tiempo antes de que sus secretos salieran a la luz uno tras otro. Las élites no podían dejar de hablar de ella. "¡Dios mío! Entonces, ¿su padre es el hombre más rico del mundo?". "¡También es esa excelente pero misteriosa diseñadora que mucha gente adora! ¿Quién lo hubiera adivinado?". Sin embargo, un montón de gente no creía que Rupert pudiera enamorarse de ella. Pero les cayó otra bomba. Rupert silenció a todos los detractores emitiendo un comunicado. "Estoy muy enamorado de mi hermosa prometida. Nos casaremos pronto". Dos preguntas estaban en la mente de todos: "¿Por qué la chica ha ocultado su identidad? Y ¿por qué Rupert estaba enamorado de ella de repente?".
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.