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El Legado de la Oscuridad es una apasionante novela que sigue a Elena, una mujer marcada por el oscuro legado de su familia, los Larios, quienes durante generaciones se han visto envueltos en la práctica de magia prohibida. Tras perder a su madre en circunstancias misteriosas, Elena regresa a la antigua mansión familiar, donde descubre un libro antiguo que desata una fuerza maligna conocida como el antiguo maestro. A medida que la oscuridad comienza a consumirla, Elena lucha por mantener su alma intacta, mientras enfrenta los fantasmas del pasado y las cicatrices del linaje que la han atormentado. Con la ayuda de Javier, un aliado inesperado, debe desentrañar los secretos de su familia y derrotar al antiguo maestro, cuyo poder amenaza con resurgir y destruir todo a su paso.
La lluvia caía sin cesar sobre el asfalto mojado, envolviendo las calles en un velo gris que parecía borrar cualquier vestigio de vida. La ciudad, que Sofía Martínez había dejado atrás hacía dos décadas, lucía igual de sombría que en sus recuerdos. Las mismas fachadas envejecidas, los mismos edificios apretados entre sí, luchando por hacerse notar en una urbe que parecía resistirse al paso del tiempo. Pero nada de esto la afectaba. Su mirada estaba fija en el horizonte, mientras el coche avanzaba por las calles que la vieron crecer, que la vieron romperse.
Sofía no había regresado para ser testigo de lo que alguna vez fue su hogar. Ella había vuelto con un propósito claro, una misión que había alimentado durante años en lo más profundo de su ser: vengarse de la familia que le robó todo. La familia De La Cruz.
Veinte años habían pasado desde que esa familia, poderosa, influyente y cruel, destruyó su vida solo por una decisión, una que ellos nunca le perdonaron: quedar embarazada del hombre al que amaba, Roberto De La Cruz. El mismo hombre con el que había compartido sueños de juventud, con el que había planeado una vida juntos, antes de que la realidad, esa que nadie espera, les separara.
El amor de su vida, Roberto, había sido el hijo mayor de la familia. Hijo de un hombre despiadado que no dudó en hacer lo que fuera necesario para asegurar el futuro de su familia, y una madre que no tuvo reparos en manipular a su hijo para que olvidara a Sofía, a quien consideraba una amenaza para sus planes. Roberto, en su juventud, había sucumbido a la presión y, aunque su corazón nunca dejó de pertenecerle, la traición lo había apartado de ella. Sofía nunca lo perdonó, pero comprendió que, en cierto modo, había sido una víctima también.
La familia De La Cruz no solo lo había alejado, sino que, con un poder que pocas personas podían imaginar, habían orquestado una campaña de humillación y destrucción que la había marcado para siempre. La habían desterrado de la ciudad, obligándola a huir sin más que sus pertenencias y un corazón roto. El escándalo de su embarazo, la calumnia sobre su reputación, y la constante presión habían sido demasiado para resistir.
Pero eso era hace veinte años. Y ahora, Sofía volvía para cobrar lo que le debían.
El coche se detuvo frente a una mansión imponente, la residencia De La Cruz, que se alzaba majestuosa sobre la colina. La arquitectura era tan grandiosa como su historia. No había cambiado en nada, a excepción de la verja, que ahora estaba más alta, como si el tiempo también hubiera incrementado su necesidad de protegerse de lo que se escondía en su interior.
Sofía bajó del coche con pasos decididos, dejando atrás la incertidumbre que la había acompañado durante el viaje. La idea de enfrentarse a ellos, de estar frente a la familia que la había desterrado, la aterraba tanto como la excitaba. Cada paso que daba hacia la mansión la acercaba un poco más a la justicia que había estado esperando durante dos décadas.
Dentro de la mansión, la familia De La Cruz seguía viviendo como siempre lo había hecho, sumidos en la comodidad de su riqueza y poder. La matriarca, Margarita De La Cruz, seguía siendo la mujer de carácter fuerte que había sido, una mujer que había dirigido la familia con mano de hierro desde que su esposo, Alejandro, había muerto. Ella había sido la que había dictado la sentencia contra Sofía, y ahora, veinte años después, su vida parecía estar igual de controlada. Pero algo había cambiado. La familia comenzaba a caer en una espiral que ni ellos mismos podían controlar. La venganza de Sofía, aunque oculta, ya estaba en marcha.
Roberto De La Cruz, el hombre que había sido su amor, se encontraba ahora al frente de la empresa familiar, un hombre de treinta y ocho años, marcado por el paso del tiempo y las decisiones que lo habían llevado a traicionar todo lo que alguna vez había sido importante para él. Aunque nunca lo había olvidado, Sofía no podía dejar de preguntarse si él había sido tan culpable como su madre y su padre en la separación que les había impuesto.
El timbre de la puerta resonó en el aire, rompiendo el silencio que había caído sobre la mansión. Sofía se encontraba frente a la entrada, con el corazón acelerado, el miedo y la rabia mezclados en su pecho. Un sirviente abrió la puerta, pero al ver su rostro, se quedó petrificado.
-¿Señora Martínez? -dijo, con una expresión de sorpresa-. ¿Cómo...?
Sofía no dejó que terminara la frase. Empujó suavemente al hombre y avanzó sin dudar, tomando control de la situación. Sabía lo que hacía, sabía cómo moverse entre ellos. Había estado planeando este momento durante años.
Dentro de la mansión, los miembros de la familia De La Cruz estaban en su habitual reunión, sentados alrededor de una mesa llena de lujos. Margarita, la madre, y Roberto, el hijo, conversaban como si nada hubiera cambiado. Pero todo cambió en el momento en que Sofía entró en la sala.
El rostro de Margarita se transformó al ver a Sofía, su expresión de sorpresa rápidamente se convirtió en una de desdén.
-¿Qué haces aquí? -exclamó Margarita, levantándose de su silla, su voz fría y cortante.
Roberto, que estaba sentado al fondo, se levantó lentamente al escuchar la voz de su madre, mirando primero a ella y luego a Sofía. Por un momento, el tiempo pareció detenerse entre ellos. Sofía vio en sus ojos una mezcla de sorpresa, miedo y arrepentimiento.
-He vuelto -dijo Sofía, con una calma que contrastaba con el tumulto que sentía en su interior-. Y vengo por lo que me pertenece.
Este es el inicio de la historia. En el transcurso de la novela, Sofía se adentrará en un mundo de intriga, manipulación y venganza mientras desentraña los secretos de la familia De La Cruz y enfrenta las consecuencias de sus decisiones pasadas. ¿Te gustaría que continúe con el desarrollo de la trama o prefieres hacer algún ajuste?
Este cautivador libro de cuentos y relatos cortos te sumerge en mundos donde la realidad y la ficción se entrelazan. Cada historia ofrece un viaje único a través de las complejidades de la condición humana, abarcando desde la alegría efímera hasta la tristeza profunda. Con personajes entrañables y giros inesperados, los relatos abordan temas universales como el amor, la pérdida y la búsqueda de identidad. Esta narrativa rica y evocadora invita al lector a reflexionar y sentir, convirtiendo cada cuento en un espejo que refleja fragmentos de nuestra propia vida. Prepárate para descubrir lo que hay más allá de lo aparente.
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