Hope Green es una cazadora, la Cazadora, temida por muchos y querida por pocos. Ella ha sido entrenada desde que es una niña por tres despreciables brujas, quienes la han instruido en el arte de cazar, mutilar y matar. Debido a un pequeño desliz la Cazadora termina en garras de una poderosa manada, donde, entre sus integrantes, tanto licántropos como vampiros, aprenderá que no todos son como las criaturas que le pintaron de niña, así como también encontrará lo que buscaba sin saberlo. No todo será un camino de rosas, pues encontrará amigos con segundas intenciones, quienes solo la llevarán a sufrir constantes decepciones y dolores, tanto del corazón como físicos. ¿Estás dispuesto a conocer su historia?
Un año atrás...
Mi corazón latía desbocado en mi pecho, mi respiración estaba agitada pero silenciosa y mis piernas se movían a toda velocidad, intentando dejar a la bestia atrás.
Mis sentidos me gritaron una alerta por lo que me arranqué la ballesta del pecho, miré sobre mi hombro y disparé, pronto se escuchó un aullido de dolor indicándome que había dado en el blanco.
Me detuve en seco y volví sobre mis pasos, encontrándome a un gran lobo de pelaje castaño con mi flecha atravesada en el lomo, el lobo me gruñó y alcé una ceja, colocando otra flecha en la ballesta, apunté y disparé, acabando con su despreciable vida en cuestión de segundos. Aparté un mechón de cabello negro que se había zafado de la coleta que llevaba en lo alto de mi cabeza, me puse la ballesta al hombro y caminé tranquilamente de regreso.
Tres meses después...
Tomé una estaca con la punta bañada en oro con rocío de Tacca Chantrieri y salí de mi escondite, siendo derribada casi al instante por la vampiresa que me encontraba cazando.
- ¿Asustada, Cazadora?-Preguntó sonriendo abiertamente, dejando a la vista sus afilados colmillos.
-Sigue soñando. -Dije para luego darle una potente patada en el costado, salió disparada hacia un lado, por lo que rodé sobre la tierra y me subí a horcadas sobre ella, enterrando la estaca en su corazón.
El oro en la punta tenía un efecto no-regenerador en los vampiros, volvía lenta, y casi imposible, su recuperación con una herida hecha por una de mis estacas, y más si el oro estaba rociado con Tacca Chantrieri, también conocida como flor de Murciélago.
Observé como los años que llevaba en este mundo volvían a ella y pronto estuve encima de huesos y polvo, tomé mi estaca, me levanté y me limpié los pantalones, para luego ir en busca de mi siguiente presa.
Actualidad...
Gruñí cuando mi cuerpo impactó con violencia contra una gigantesca roca y caí a la tierra con un golpe sordo. Escuché pasos correr hacia mí a toda velocidad, por lo que me giré tomando una de mis flechas y la puse frente a mi rostro, ocasionando que el gran lobo oscuro la muerda y parta esta por la mitad.
Sonreí con malicia al ver cómo el rocío de la flor de Jade hacía efecto en el lobo, sacudió violentamente la cabeza antes de caer sobre su costado con la respiración trabajosa, le quedaban segundos, si acaso minutos, de vida, por lo que di media vuelta y comencé a caminar con lentitud hacia las profundidades del bosque.
- ¿Qué me hiciste?-Una voz profunda y poco débil hizo que me llevara una mano a la cintura y desenvainara una daga, giré sobre mi eje y observé al desnudo hombre de piel canela que me miraba con desconfianza.
- ¿Por qué debería contestarte, criatura?
- ¿Criatura? Tú y yo somos iguales, lo huelo en ti.
-No, no es cierto. ¿Sabes qué es lo peor que se le puede hacer a alguien de tu especie?-Hice una pausa dramática, esperando su respuesta, se dedicó a observarme. -Quitarle a su lobo, eso fue lo que hice. Disfruta de tu vida como humano, criatura.
Él rugió con furia y se abalanzó sobre mí, levanté mi daga y la clavé en su pecho hasta el mango, atravesando con su afilada hoja revestida en plata pura su corazón.
-Sentiría lástima por ti pero ustedes me lo quitaron todo. -Susurré en su oído y retorcí la daga, él gritó antes de caer al suelo, muerto.
Tras la muerte y desaparición de los últimos integrantes de su pequeña familia, Lydia termina en una familia de acogida, constituida por los nuevos del pueblo, todos del género masculino y con personalidades electrizantes. Lo que ella no sabe, es que ellos ocultan un oscuro secreto, el cual se relaciona con la causa de la muerte de los integrantes de su familia, y, en especial, con la luna llena y su luz. Nuevas amenazas aparecerán en la puerta de su vida, despertando con lentitud el lado sobrenatural que es parte de ella desde antes de nacer. Lado sobrenatural que muchos quieren, pero pocos son afortunados de poseer. ¿Alguna vez has escuchado hablar de los Vadook?
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
—Toma esto y vete. Ella recogió el trozo de papel que le arrojó sin contemplaciones a la cara. Su corazón se hundió aún más a sus pies. —¿Estás rompiendo conmigo? ¿Qué hice? —ella cuestionó, su voz se elevó. —Nos hemos divertido. ¿No es dinero lo que querías? Fuiste demasiado rápida para abrir las piernas, así que supuse que era el dinero lo que buscabas. Su respuesta la dejó sin palabras. El dolor que la recorrió con sus palabras se sintió como si alguien le hubiera cortado brutalmente el corazón con un cuchillo sin filo. Ella lo amó incondicionalmente, sin esperar nada a cambio, pero se dio cuenta de que su amor no era correspondido. Sin embargo, la vida le tenía preparada una sorpresa aún mayor: su madre fue diagnosticada con cáncer y necesitaba una operación urgente. Para colmo, descubrió que estaba embarazada. Pero, ¿qué sucede cuando, cinco años después, él reaparece en su vida y descubre que es padre de tres hijos?
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.