/0/15701/coverbig.jpg?v=3ae5b7447bd12acc65f4c6efe079c6bb)
¿Aying estas dispuesta esperar tanto tiempo? ¡Una vida por miles de vidas! ¿Aying como podrás crear tu destinado? "vivirás en el mundo pasando peligros tu prometido te engaño te lanzo para que murieras has vivido ahora te vengarás" Seis hombres guapos están dispuesto a seguir a Aying pisotearás al carbón y a su amante, matará a todos los dioses que aniquilaron su clan. ¿Tío puedo seguirte? Un hombre de túnica púrpura está parado en la cima de un árbol mirando con indiferencia la figura de la joven-¡solo mátame Aying! Aying apuntó con un arco plateado al hombre sobre la cima de la copa del árbol-¡solo mímame tío!
En la antigüedad el mundo sufrió la catástrofe del eclipse que destruyó todo a su paso cuando todo se consideraba perdido deidades descendieron salvando al mundo de la destrucción con su llegada trajeron una nueva era en la cual los humanos obtuvieron habilidades sobrenaturales con esos poderes crearon un nuevo mundo donde gobernaron hasta el día de ahora.
Distrito A.
-¡Atrapen a esa mocosa!-gritó una voz llena de crueldad.
Los pequeños pasos se escuchan desde la distancia, la pequeña figura vestía de rosa corriendo por las calles sin atreverse a mirar atrás solo recordando la dulce voz de su padre.
"Ayin por lo que más quieras nunca dejes que nadie te atrape, no dejes que nunca nadie te lastime, lucha como yo te enseñe y si no puedes con tu enemigo busca la oportunidad para escapar cuando seas lo suficientemente fuerte podrás vengarte del enemigo"
Las lágrimas como pequeñas semillas recorrieron sus mejillas blancas puras, la pequeña niña que continuaba corriendo tropezó muy torpemente con una piedra
-¡Duele!-murmuró agarrando su rodilla toda raspada.
Tres hombres encapuchados aparecieron en la cima de un edificio mirando a la pequeña niña que fruncía el ceño de dolor.
-¡Hermano! ¿De verdad tenemos que matar a esta pequeña?-preguntó uno de los hombres encapuchados.
-¡Debemos hacerlo! Si ella no muere nosotros estaremos en su lugar, mátenla.
Los dos hombres encapuchados se miraron y con decisión saltaron, al instante sacaron dos espadas las cuales apuntaron en el cuerpo de la niña.
Cuando las espadas estaban por atravesarla una figura oscura avanzó a gran velocidad que atacó a los hombres como una luz blanca que cortaba sus cuerpos.
-¿hum?-expresó la niña al sentir el silencio inminente al mirar atrás todo su rostro se cubrió de sangre sus pequeños ojos ardían pero con dificultad observo la figura de enfrente.
Un hombre de túnica púrpura está sosteniendo una espada larga plateada manchada mientras que los hombres encapuchados yacían en el suelo como un gran charco para cualquier niño de su edad esto sería tan aterrador que saldrían huyendo pero es solo que la pequeña niña nunca mostró miedo simplemente encontró fascinación.
-¿Eres un ángel?-preguntó con cautela acercándose lentamente a la figura de espalda.
El hombre que se mantiene de espaldas al escuchar la voz de leche devolvió una mirada.
-¡Una máscara! Este hombre usa una máscara ¿acaso es feo?-si el hombre hubiera escuchado los pensamientos enredados de la niña vomitaría sangre en el acto.
-¡Pequeña este lugar es peligroso! ¡Vete a casa no salgas sola de nuevo!-resonó una voz llena de frialdad.
En el momento que el hombre estaba por irse la pequeña niña corrió hacia él de manera instintiva.
-¿Qué está pensando?-lo pensó el hombre al sentir que su pierna está algo pesada bajando la mirada pudo observar la pequeña figura que sostiene con sus tiernos bracitos su pierna, la túnica púrpura se arrugó levemente esto le hizo fruncir el ceño detrás de esa máscara, por la acción repentina de la niña no pudo evitar preguntar con frialdad-¿qué estás haciendo?
La niña levantó la mirada con un rastro lastimero, se aferró más a su pierna-¡no puedes dejarme! ¿Tío puedes llevarme contigo?
-¡no! ¡Vete a casa tus padres deben estar preocupados!
-¡mi pequeña niña no tiene más padres en este mundo! ¿Tío no lo viste? Esos hombres quieren asesinarme, no importa a dónde vaya siempre me encuentran, nunca me dejarán huir así que por favor ¡llévame contigo!-le imploró entre lágrimas.
-¡Enzo sal!-habló.
Desde las sombras una figura oscura apareció arrodillándose sobre el suelo.
-¡Maestro!
-¡llévate a la niña, vendrá con nosotros!
Al escuchar sus palabras la pequeña niña se levantó saltando de felicidad pero cuando el hombre estaba por sostenerla se alejó.
-¡no quiero ir con el, yo quiero ir contigo!-lo expresó con seriedad mientras se interponía en su camino.
El cuerpo del hombre enmascarado tembló levemente al ver el puchero lindo de la niña más con sus manitas sobre su cintura como si fuera una niña mimada por alguna razón hizo que su corazón latiera.
-¡imposible!-negó el hombre enmascarado para después sostener a la niña.
-¡Aah!-gritó mientras que sus piernitas se agitaban en el aire.
-¿Sucede algo?-preguntó mirando con sus ojos obsidiana a la niña.
-¡Hombre malvado! Me estás tratando mal ¿me odias?-se cubrió los ojos actuando tan lamentable.
El llanto de la niña volvió loco al hombre enmascarado que su mirada terminó sobré el guardián.
-¡parece que mi maestro nunca ha tratado con niños!-se burló entre sus pensamientos hasta que volvió a la seriedad-¡maestro sostenga a la niña en sus brazos!
-¿no se puede dejar así?-señaló a la niña que sostiene del cuello del vestido rosa.
La niña se volvió loca al escuchar sus palabras tratando de aferrarse a sus brazos deseo poder morder su mano, los pequeños dientes que estaban por morder fueron vistos por el hombre y al instante la agarró de una forma un poco brusco.
-¿acaso eres un perro?-le preguntó acercando más su cuerpo.
La niña que forcejaba se detuvo al encontrarse con esos ojos obsidiana fríos vacíos sin alma al verlo así no pudo evitar acercar su manita acariciando su mejilla-¡debe ser difícil para ti nunca poder sentir nada! Estar maldito es tu pecado que predijo el destino nunca podrás huir ese es tu destino escrito-susurró.
El hombre al escuchar su voz baja aunque se sorprendió aún más al ver que sus ojos se volvieron plateados esa luz como estrellas giran quien mire sus ojos no puede evitar ver su destino-¿qué has dicho?-preguntó con incredulidad.
Los ojos plateados de la niña desaparecieron al instante quedó inconsciente por la sorpresa el hombre no pudo evitar dejar caer su cuerpo pero logró reaccionar atrapando su pequeño cuerpo entre sus brazos.
-¡Estamos destinados a encontrarnos solo por eso te trataré bien pequeña!-lo pensó mientras quitaba los mechones de su cabello.
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
Todos se sorprendieron cuando estalló la noticia del compromiso de Rupert Benton. Fue sorprendente porque se decía que la novia afortunada era una chica normal, que creció en el campo y no tenía nada a su nombre. Una noche, ella apareció en un banquete, lo cual causó una sensación a todos los presentes. "¡Cielos, ella es tan hermosa!". Todos los hombres babeaban y las mujeres se pusieron celosas. Lo que no sabían era que esta supuesta pueblerina era en realidad una heredera de una fortuna de mil millones de dólares. No pasó mucho tiempo antes de que sus secretos salieran a la luz uno tras otro. Las élites no podían dejar de hablar de ella. "¡Dios mío! Entonces, ¿su padre es el hombre más rico del mundo?". "¡También es esa excelente pero misteriosa diseñadora que mucha gente adora! ¿Quién lo hubiera adivinado?". Sin embargo, un montón de gente no creía que Rupert pudiera enamorarse de ella. Pero les cayó otra bomba. Rupert silenció a todos los detractores emitiendo un comunicado. "Estoy muy enamorado de mi hermosa prometida. Nos casaremos pronto". Dos preguntas estaban en la mente de todos: "¿Por qué la chica ha ocultado su identidad? Y ¿por qué Rupert estaba enamorado de ella de repente?".
Zen Luo, un joven y prodigioso patrón del clan Luo, perdió todo lo que apreciaba durante una pelea interna de la familia provocada por la codicia. Y después de eso fue esclavizado, pero al mismo tiempo, los impulsos de la venganza se calentaron a fuego lento. Nació una leyenda cuando, gracias al trabajo duro y la determinación, se convirtió en un arma poderosa. ¿Finalmente tendría éxito en vengar a su padre? ¿Llegaría al destino de la inmortalidad? ¿Qué pasaría con los que tratan de matarlo? ¡Lea esta historia y descúbralo!
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".