/0/16326/coverbig.jpg?v=e7946ccab9f94faa1881d72d1da4de11)
Sofía García es una mujer honesta, dueña de la empresa S&M Cosméticos. Creó su empresa junto a su mejor amiga Mariana López. Las dos no creen en el amor, después de que cada una encontrara a sus novios con otras mujeres teniendo relaciones. Para ellas, solo existe el deseo sexual. Aparentan ser duras, pero en su corazón sueñan con tener una familia, solo que se han topado con hombres mujeriegos de solo una noche. Pero cuando Sofía conoce a Santiago Rodríguez, se enamora de él. Para que no se dé cuenta de sus sentimientos, lo trata mal. Sin embargo, cuando descubre que es padre soltero y que tiene un niño de seis años adorable, hermoso y que le roba el corazón, Sofía hace lo que sea por enamorar a ese hombre. Ella no puede creer todo lo que hace; se vuelve pervertida solo para poder llamar la atención de ese hombre. Mariana López no se queda nada atrás. Se enamora también de su asistente, Roger Díaz, quien también es padre soltero, pero de una niña que es la que defiende a su padre del acoso laboral de su jefa.
Sofía llegó a su apartamento cargando una botella de vino tinto y una caja de pizza de champiñon con pollo, aún caliente. El aroma a masa crujiente con queso derretido le arrancó una pequeña sonrisa. Había tenido una semana agotadora en la empresa y en la joyería, pero finalmente era viernes por la noche y todo lo que quería era pasar el fin de semana con su amado Franco.
Llevaban dos años de relación, y estaban a tan solo un mes de su boda. Todo parecía perfecto. Sofía había idealizado ese momento desde niña, y ahora, a sus veintidós años, sentía que estaba a punto de cumplir su mayor sueño: casarse con el hombre que amaba, compartir su vida y formar una familia.
Sus tacones resonaron con suavidad en el pasillo alfombrado mientras sacaba las llaves de su bolso. Al abrir la puerta, el corazón se le aceleró de inmediato, pero no por emoción. Fue una sensación extraña, como si algo dentro de ella le gritara que huyera por lo que iba a encontrar y ver en ese momento. Se detuvo en seco.
El apartamento estaba a oscuras, con la tenue luz del atardecer colándose por las ventanas. Pero lo que realmente le heló la sangre fue lo que vio: ropa regada por toda la sala. Camisas de hombre, un sujetador de encaje rojo, tacones altos... Nada tenía sentido.
-¿Qué diablos...? -murmuró Sofía, dejando caer la bolsa con la pizza y la botella sobre la mesa del centro.
El silencio del lugar era apenas interrumpido por un zumbido sutil, como el leve sonido de un ventilador o algo más... Su respiración se aceleró, y el sudor frío le recorrió la espalda mientras caminaba por el pasillo que conducía a la habitación principal. En el suelo, dispersos, estaban unos zapatos de hombre y unas medias femeninas. El nudo en su estómago se hizo más fuerte.
-Que no sea lo que me estoy imaginando... por favor, que no sea eso -pensaba Sofía con los ojos abiertos como platos, avanzando con pasos lentos pero firmes.
Cuando estuvo frente a la puerta entreabierta del dormitorio, se detuvo. Desde dentro se escuchaban jadeos, gemidos, risas... y voces que le provocaron un escalofrío.
-Así, nena... eres una delicia -gruñó una voz masculina. La voz de su amado Franco.
-¿Dime, cariño? ¿Quién es mejor en la cama? ¿Mi jefa o yo? -dijo una mujer entre jadeos. Una voz femenina que Sofía conocía muy bien.
Lucía.
Su asistente. Su secretaria. La misma a la que le había dado permiso esa mañana para ausentarse porque supuestamente tenía una emergencia familiar.
Sofía empujó la puerta con lentitud. El corazón le latía tan fuerte que creía que se le iba a salir del pecho. Cuando la puerta se abrió por completo, lo que vio la dejó paralizada.
Lucía estaba completamente desnuda, montada sobre Franco, moviendo las caderas con ritmo provocador mientras él la sujetaba por la cintura con fuerza. Ambos estaban tan concentrados en su acto que ni siquiera notaron la presencia de Sofía al principio.
-Tú... tú eres la mejor en la cama, muñeca. Y te amo -jadeó Franco, hundiendo el rostro en el cuello de Lucía justo en el momento en que se derramaba dentro de ella.
Sofía sintió como si algo dentro de ella se rompiera en mil pedazos.
-¿Y por qué no terminas con ella? -preguntó Lucía entre risas, acariciando el pecho de Franco mientras recuperaba el aliento.
-Ya sabes por qué no lo hago. Me voy a casar con Sofía porque quiero quedarme con todo su dinero, su empresa, su joyería. Cuando todo esté a mi nombre, seremos multimillonarios tú y yo.
-¡Ya es suficiente! -gritó Sofía con una furia que ni ella sabía que tenía.
Ambos amantes se voltearon sobresaltados. Lucía se cubrió con la sábana, pero Franco simplemente se quedó sin habla, pálido.
-¡Sofía... mi amor! Esto no es lo que parece -balbuceó él, tartamudeando con los ojos desorbitados.
-¡Vístete Franco , Lucia y salgan de mi apartamento ahora mismo! ¡Tienen cinco minutos! Si no, los saco con seguridad.
Su voz temblaba, no por miedo, sino por la ira, el asco, la traición. Sentía cómo las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos, pero no iba a dejar que la vieran derrumbarse. No ellos. No en ese momento.
Franco se levantó apresuradamente, buscó su ropa tirada por la habitación mientras murmuraba cosas sin sentido. Lucía no decía nada, solo mantenía la cabeza agachada, evitando la mirada de Sofía. Ambos se vistieron con torpeza, recogieron sus cosas y salieron sin pronunciar una sola palabra más.
Cuando la puerta se cerró tras ellos, Sofía cayó de rodillas al suelo. Las lágrimas finalmente la vencieron y brotaron sin control, empapando su rostro. Gritó. Gritó con toda la rabia, con todo el dolor que le desgarraba el alma. Se abrazó a sí misma, como si eso pudiera impedir que su mundo se viniera abajo.
Le temblaban las manos mientras buscaba su celular. Necesitaba escuchar una voz amiga, alguien que la entendiera. Marcó sin pensarlo.
-¿Mariana? -dijo con la voz entrecortada.
Del otro lado de la línea, el sonido del llanto le llegó como un eco.
-¿Sofía? -contestó su amiga entre sollozos.
-¿Estás bien? Te escucho mal...
-No estoy bien... Sofía -respondió Mariana, con un hilo de voz-. Encontré a Alexander con otra mujer. En nuestra cama... estaba... estaban desnudos, haciendo el amor como si yo no existiera.
Sofía soltó una carcajada rota, teñida de dolor. La ironía de la vida le golpeaba con crueldad.
-Yo acabo de encontrar a Franco... con Lucía. Mi secretaria. También en mi cama.
El silencio entre las dos fue pesado, casi tangible. Compartían el mismo dolor, la misma traición, el mismo asco.
-No lo puedo creer -susurró Mariana-. ¿Qué nos pasa, Sofía? ¿Por qué nos hacen esto?
-Porque fuimos ciegas, Mariana... porque confiamos demasiado, amamos demasiado, y no vimos las señales.
Sofía se puso de pie con dificultad, como si el suelo se le escapara bajo los pies. Caminó hasta el baño, se miró en el espejo. Sus ojos estaban rojos, la cara empapada en lágrimas, su maquillaje corrido como si fuera una máscara rota.
-No me lo merecía -dijo en voz baja-. Yo lo amaba. Iba a casarme con él...
-Yo también... pensaba tener una familia con Alexander -respondió Mariana desde la otra línea-. ¿Y ahora qué hacemos?
Sofía respiró hondo, se limpió el rostro con el dorso de la mano y se obligó a mirar de nuevo su reflejo.
-Nos levantamos de este dolor , Mariana. Nos secamos las lágrimas, nos ponemos los tacones, y seguimos adelante. No por ellos... sino por nosotras.
-¿Estás segura? Yo no sé si tengo fuerzas para seguir adelante ...
-No lo sé tampoco. Pero lo vamos a intentar. Juntas.
Pasaron las siguientes horas hablando, llorando, riendo con sarcasmo, maldiciendo, recordando, intentando entender lo que no tenía explicación. Era como una especie de terapia, casi necesaria para no caer del todo en el abismo.
Después de colgar, Sofía se quedó en silencio, sentada en el balcón, abrazando sus piernas, mirando la ciudad que parecía seguir su curso como si nada. Ella, en cambio, sentía que su mundo se había detenido.
Recordó la primera vez que Franco la besó. Recordó las promesas, las caricias, las noches de pasión y ternura. ¿Habían sido reales alguna vez? ¿O todo fue una mentira calculada desde el principio?
Lloró un poco más. Y luego, respiró hondo.
Se puso de pie, fue al armario, y comenzó a empacar las cosas de Franco en una maleta. Cada camisa, cada prenda, cada objeto que había traído a su vida, lo guardó con precisión, con frialdad. Como quien limpia una herida para evitar que se infecte.
Cuando terminó, se sirvió una copa de vino, la que había llevado con tanta ilusión esa noche. Se acercó a la ventana, miró las luces de la ciudad y susurró:
-Gracias por mostrarme quién eras antes de casarnos.
Y brindó. No por Franco. No por el pasado.
Brindó por ella misma. Por la Sofía que había sido, por la que estaba renaciendo entre las cenizas de la traición. Brindó por el futuro que aún no conocía, pero que sería suyo, sin mentiras, sin farsas, sin dolor.
Y en algún lugar de la ciudad, Mariana hacía lo mismo.
Porque a veces, perderlo todo es el primer paso para encontrarse a una misma...
Continuara...
Sofía García es una mujer honesta, dueña de la empresa S&M Cosméticos. Creó su empresa junto a su mejor amiga Mariana López. Las dos no creen en el amor, después de que cada una encontrara a sus novios con otras mujeres teniendo relaciones. Para ellas, solo existe el deseo sexual. Aparentan ser duras, pero en su corazón sueñan con tener una familia, solo que se han topado con hombres mujeriegos de solo una noche. Pero cuando Sofía conoce a Santiago Rodríguez, se enamora de él. Para que no se dé cuenta de sus sentimientos, lo trata mal. Sin embargo, cuando descubre que es padre soltero y que tiene un niño de seis años adorable, hermoso y que le roba el corazón, Sofía hace lo que sea por enamorar a ese hombre. Ella no puede creer todo lo que hace; se vuelve pervertida solo para poder llamar la atención de ese hombre. Mariana López no se queda nada atrás. Se enamora también de su asistente, Roger Díaz, quien también es padre soltero, pero de una niña que es la que defiende a su padre del acoso laboral de su jefa.
Giacomo Lombardi heredero de la empresa de autos Lombardi Motors, el día de su boda con Sofía Alvarez se convierte para él en el recuerdo más doloroso. Su novia no llego a la iglesia , dejándolo en ridículo y plantado en el altar. Todos los invitados se preguntaban que había pasado con Sofía si se veía en ella el gran amor que le tenía a Giacomo. El mando a investigar pero alguien entre las sombras borro todo trasteo de Sofía Alvarez así pasaron cinco años sin saber nada de ella y el se refugio en su propio dolor . Pero el destino estaba a favor de ellos así que se reencontraron , ella buscando como contar su verdad de ese día y él sin querer escuchar las razones. Pero el amor es más fuerte será que ellos podrán volver hacer lo que eran antes de la boda , él descubrirá la verdad oculta detrás de la desaparición de ella durante los tres años. Ven a acompáñame a descubrir las verdades ocultas sobre esta historia de amor , pasión y venganza.
Bady Evans una diseñadora de moda , excelente en lo que hace , una mujer feliz , casada con un pequeño hijo . Pero un día iba en el carro junto a su esposo y su hijo en la cual tuvieron un accidente donde murió su esposo y su hijo de seis meses de nacido. Ella se salvó de milagro , dónde quedo en una silla de ruedas porque no quiso hacer las terapias para volver a caminar. Samuel Anderson vuelve al país después de cuatro años dónde el perdió a su esposa el día que nació su hijo Teo . Es un reconocido Ceo , pero al enterarse que el amor de su juventud perdió a su familia estudia para ser terapeuta, piensa volver a hacer sonreír a Bady ya que el sabe lo dulce y tierna mujer que se esconde en su propio dolor. El amor volverá a darle esperanza a Bady , Teo le hará recordar que su hijo tendría cuatro años, casi la misma edad del pequeño Teo.
David es un humilde muchacho que antes de terminar la universidad se convirtió en padre , de una hermosa niña en la cual le colocaron Alessia. Pero la mamá de su hija lo abandonó porque no quería ser pobre toda la vida y con el no conseguiría nunca nada, lo dejo con la pequeña y se marcho con su amante. Para el fue duro cuidar de una bebé y tener un trabajo. Conoció a un hombre mayor , dueño de los hoteles más grandes e importantes en todo el mundo , con una empresa de turismo y hotelería, él vive solo porque su esposa y sus dos hijos murieron en un accidente hace muchos años quedan solo , pero cuando conoce a David con su pequeña niña no dudo en entrenarlo para ser el nuevo CEO de sus empresas , dejándolo como su heredero universal. Conoce a Vladimir Saenz en la cafetería donde trabaja los dos de allí son despedidos injustamente. Conoce a un señor que es el dueño de los hoteles Stone la cual se convierte en su mejor amigo y confidente , dejándole toda su fortuna a los dos amigos .
Amelia Stone después de una fuerte golpiza que le da su novio , Andrés Miller al enterarse que ella estaba embarazada de dos meses s año después ella tiene un accidente donde se entera que queda invalida , no volvería a caminar Pero ella tenía que salir adelante por su pequeña hija Megan. Así que decidio irse de esa ciudad para empezar de nuevo , con su hija allí encontró un trabajo como asistente de presidencia de la empresa Industrias Del Monte su jefe Bruno la aprecia como a una hija , pero después de cuatro años su jefe le entrega la empresa a su hijo Santiago un hombre serio , de muy mal genio , no cree en el amor pero que pasara cuando su padre le exija que tiene que casarse o le quita la empresa, que pasara cuando Amelia se reencuentre con Andres , donde está dispuesto a quitarle a su hija Megan a Amelia todo por obtener la herencia de su abuelo. Santiago y Amelia que harán ellos si desde el primer momento en que se ven sienten una atracción muy grande el uno al otro.
Andreina es hija del dueño de las empresas Bravo , comprometida con el hijo del mejor amigo de su papá. Pero con la envidia de su prima Ana hacia Andreina ella es drogada por ella , para poder casarse con Juan Carlos García. Para ellos logra engañar y drogar a Andreina dónde ella pasa la noche en un hotel con Pablo Montenegro. Cinco años después ella lo vuelve a ver en la empresa donde ella trabaja como asistente del Ceo . Allí se entera que el es el hijo de su jefe y que el será el nuevo Ceo de la empresa ahí empieza a ocultar su secreto, para oqe el no se entere que ella es aquella mujer que el busca y que tiene un hijo de el. ¿Qué pasará cuando el se entere de todo? surgirá el amor entre ellos ...
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?
Kallie era una muda. Su marido la ignoró durante cinco años desde su boda, no solo esto, ella hasta sufrió un aborto por culpa de su cruel suegra. Tras el divorcio, Kallie se enteró de que su exmarido se había prometido rápidamente con la mujer que realmente amaba. Sujetando su vientre ligeramente redondeado, se dio cuenta de que él nunca se había preocupado realmente por ella. Decidida, ella lo dejó atrás, tratándolo como a un extraño. Sin embargo, tras su marcha, ese hombre recorrió el mundo para buscarla. Cuando sus caminos volvieron a cruzarse, Kallie ya había encontrado una nueva felicidad. Por primera vez, él se humilló ante ella y le suplicó: "Por favor, no me dejes...". Pero la respuesta de Kallie fue firme y despectiva, cortando cualquier vínculo entre ellos: "¡Lárgate!".
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Madison siempre había creído que se casaría con Colten. Pasó su juventud admirándolo, soñando con su futura vida juntos. Pero Colten siempre le fue indiferente, y cuando la abandonó en el momento en que más lo necesitaba, por fin se dio cuenta de que él nunca la había amado. Con la determinación de empezar de nueno y sed de venganza, Madison se marchó. Tenía por delante un sinfín de posibilidades, pero Colten ya no formaba parte de su vida. El hombre, por su parte, corrió a buscarla presa del pánico al darse cuenta de ello. "Madison, por favor, vuelve conmigo. Te lo daré todo". Sin embargo, fue su poderoso tío quien abrió la puerta y le dijo: "Ella es mi mujer ahora".
Tras una noche apasionada, Verena dejó algo de dinero y quiso marcharse, pero fue retenida por su acompañante: "¿No te toca a ti hacerme feliz?". Verena, siempre disfrazada de fea, se acostó con el tío de su prometido, Darren, para escapar de su compromiso con su infiel prometido. Darren gozaba de respeto y admiración, todos creía que era frío y temible. Corría el rumor de que lo habían visto besando a una dama contra la pared, pero muchos no lo creyeron. Después de todo, ¿quién podría conquistar el corazón de Darren? Entonces, sorprendentemente, Darren fue sorprendido agachándose para ayudar a Verena con sus zapatos, ¡todo para conseguir un beso de ella!