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Chloe Duque, la joven es trabajadora, creía en el amor hasta que su novio se le abandona y se casa con otra mujer como relámpago. Lleva una vida decepcionante y triste después de recibir la invitación de la boda. Su amiga Cecilia está enojada por lo que pasó en su amiguita, lanza la propuesta de que lleve a su hermano a participar en la boda de su ex. -Primero, es más guapo que tu ex novio, segundo, la novia había perseguido a mi hermano y fue rechazada, tercero, mi hermano es el heredero de la familia Lamprou, el más apto, guapo hombre de los jóvenes de edad de casarse. Te juro que los dos estarán celosos a la muerte, incluso, se discutirán en su gran día...- Diciendo esto, mi amiga demuestra una sonrisa maliciosa que nunca veo. Lo siento señor Lamprou, por meterte en lios mios...
POV Chloe
-Rompemos.-
Damián me recibe en la puerta como siempre, pero me dice esas palabras inesperadas, la lámpara del corredor se estropeó hace días, solo puedo ver la expresión indiferente de mi novio en la oscuridad con la luz fría de luna.
Según su mirada firme, no está bromeando.
Por qué? Porque presto más tiempo en el trabajo que acompañarle?
Recientemente acabo de encontrar un nuevo trabajo con la ayuda de mi mejor amiga Cecilia. Es una empresa en desarrollo, pero de hecho es un filial del grupo Eticano, mi jefa Cathy Torres provenía de aquella gran empresa. Tengo gran confianza en aprender mucho en este trabajo.
Para ganar el cargo formal quería obtener buenas notas en los trabajos de pasantía. Así es la razón por la que casi todos los días trabajo hasta medianoche.
Después de terminar los trabajos extras como siempre, vuelvo a mi hogar con pasos cansados. La imaginación del futuro con mi amor es la motivación que me hace seguir adelante, y abro la puerta.
No regalo, no palabras de amor ni preocupación, esa frase fría que renuncia la terminación de nuestra relación es el único regalo que recibo desde mi novio Damián, en la noche del segundo aniversario de citas.
-Cómo?- No puedo creer lo que escucho, mi mente se queda en blanco, sin ser apenas consciente de lo que hago, repito esa interrogación en vano.
-Rompemos, Chloe. Ya estoy harto de tus ideas infantiles. Nunca sabes lo que necesito ni das respectos a mis aficiones!- Damián diciendo esto, toma su mano hacia el equipaje preparado a su lado, parece que ya está dispuesto a salir de acá en cualquier momento.
-Lo siento... Damián, pero puedes decirme si necesitas...- Ya acostumbro pedir perdones a los demás, aunque Ceci me había recordado que no es un buen hábito, no puedo controlar la primera reacción cuando enfrente los conflictos con otros.
-¡Ya basta con tu forma de comunicar!- Sin saber la razón Damián está más furioso por lo que he dicho, sus comportamientos me hacen sentir desconocido y miedo. -Debes estudiar más con tu amiga! Me siento cansado cuando vivimos juntos, ya es suficiente.-
Estoy paralizada a la puerta de nuestro hogar, solo viendo que la silueta de mi ex novio desaparece en la oscuridad. Estoy en la puerta del apartamento que elegimos y decoramos poco a poco en los dos años pasados, no comprendo de qué parte cae mal nuestra relación. Todo pasa tan rápido, como un relámpago sin trueno, Damián aparta con firmeza antes de que yo diga algo para retenerlo, ya que sabe que yo no pueda lograrlo.
Damián se marcha de mi vida como huracán, rompe los planes que hemos organizado juntos y me deja en caos sola. No vuelvo a mi sentido hasta que mi vecino llega a su casa, me ve que estoy de pie a la puerta abierta de la casa, me pregunta si necesita ayuda.
-Estás bien chica? Por qué quedas aquí? Hay algo adentro?- El señor Cienfuegos me preguntó en tono preocupado, es profesor prestigioso de la universidad y tiene una hija de mi edad, tiene boca mala pero me ayuda muchas veces.
-No...no, gracias señor. Todo bien. No hay nadie en mi habitación.- Le contesto balbuceando, siento las lágrimas se caen al suelo por mis mejillas. Como el trueno tardía después del relámpago, por fin acepto la realidad de que mi novio me abandonó, me pongo a llorar en silencio.
*
Me siento mal en los días siguientes, como todas las mujeres tontas fue abandonadas por su tóxico ex novio en la telenovela, lloro hasta mis ojos se secan, no tengo ganas de comer ni dormir, cometo numerosos errores en el trabajo.
-Coco, supongo que necesitas descansar por un tiempo.- Cathy mi jefa revela una sonrisa embarazosa, me da la ultimátum con palabras de cortés cuando le envio el documento incorrecto tercera vez.
Pero cuando me ve a cara, mi jefa directa cambia su expresión a preocupación. -Te pasa algo? Mira tu carita pálida y las ojeras...-
-Lo siento señora Torres...- Le contesto con cuidado, -Es que, tal vez, tiene razón, me tomaré unas vacaciones para ajustar mi condición...Lo siento por los errores he cometido.-
-Cariño, si necesitas ayuda puedes decirme.- Cathy me consola, -Necesitas descansar ahora. Te daré permiso, vuelve a tu cama y echa una siesta, joven.-
-Muy gracias.-Ya comprendo que mi mal estado solo causará más molestias a mis colegas, asiento con mi jefa, preparo a salir de la oficina.
-Ya aviso a Cecilia para que te lleve a casa.- Cathy me dijo con preocupación, mi jefa conoce a mi mejor amiga, de hecho ese trabajo también fue recomendado por ella. -No rechaces, sé que no estás viviendo juntos con tus familias ahora. Me da preocupación que salgas solo..Te ves desmayarte en cualquier momento.-
-Gracias...- Al escuchar eso, ya no tengo más opción para rechazar la buena voluntad de mi jefa, -Así que voy a esperar a Ceci en la sala del primer piso.-
Me despide de Cathy en el ascensor, -No te preocupes, has terminado la mayor parte del trabajo que te había entregado. Aparentemente te daré muy buenas notas, quería decir, descansa bien chica.- Cathy da unas palmaditas en mi hombro como consolación.
-Gracias, gracias, señora Torres!- Me sorprende por lo que dice mi jefa, pero sé que señora Torres es una jefa honesta, no me mentirá. Cathy me devuelve una sonrisa antes de las puertas del ascensor se cierran.
Por fin pasa algo bueno en mí, me siento relajada un poco en el ascensor. Pero cuando salgo de la puerta del edificio, un mareo me ataca sin previo aviso, acompañándome con dolor agudo de cabeza. Lo peor es que tampoco tengo suficiente fuerza para mover mis pies ni soportarme a estar parado firmemente.
Aparentemente mi cuerpo está protestando hacia el abuso de salud que hice recientemente. Resulto que me desmayaré en la sala del edificio como un móvil sin batería.
Choco con otro hombre sin querer, parece que le doy gran susto. El señor transeúnte de buena bondad me apoya con sus brazos que me hace escapar del destino de besar el suelo en público. Y más suerte, antes de perder mis conciencias escucho la voz angustiosa de Cecilia.
-Coco!!-
*
Cuando recupero mis conciencias, huelo el agua desinfectante y siento que estoy acostada y rodeada de telas. Ya sé que estoy en la cama del hospital. Escucho que Cecilia está hablando con un hombre desconocido, tal vez sea el médico? Parpadeo mis ojos, quería ver a mi amiga.
-Coco!- Parece que mi amiga se da cuenta de los movimientos mios, Cecilia deja de hablar con el hombre de su lado, se me acerca y abraza. -Me da gran gran susto nena! Creía que estuvieras gravemente enferma a morirte! -
-El médico me dice que faltas suficientes sueños y tienes leve desnutrición! Acaso Cathy te ordena demasiados trabajos?? Te abusan??- Mi amiga está furiosa por lo que pasó en mí, también puedo sentir la sensación culpable de ella por presentarme ese trabajo...
-No, no, no! No me abusaron! Solo es que no me cuido bien así misma...- Me siento verguenzosa por revelar esa realidad como soy una adulta de más 25 años, pero necesito explicarme antes de que los inocentes se metieran en líos.
Los inocentes? Se me ocurre el señor que me choqué antes de desmayarme, -Eww, Ceci, cómo va el señor que choqué en la sala? Lo siento por traje problema al hombre.-
Ceci exhala un suspiro, me mira con sus ojos de esmeralda, parpadea e indica al hombre de su lado. -Está.-
En este momento me noto que ´el médico´ no lleva su bata blanca, en lo contrario, en un traje negro y tiene estatura de 1.9 metros. Sobre todo, tiene un rostro muy parecido al de Ceci. Los ojos de color de jade me mira tranquilamente. Al recibir a mi mirada, el joven señor Lamprou me asiente como saludo.
-Es Sylvester, mi hermano.- Cecilia me presenta a su hermanito legendario de forma casual.
-Gracias, señor Lamprou...y lo siento.- Pedir perdón casi se convierte en una parte necesaria de mi vida, Cecilia tiene la razón, también lo odio, pero no puedo quitar ese hábito.
-Está bien.- Me contesta Sylvester, luego el menor Lamprou gira su cabeza y habla con su hermana, -Ceci, te espero a la fuera.-
Con el golpe de la puerta, ahora la habitación solo queda mi amiga y yo. -Ahora dime por qué desmayaste en público!-Cecilia me interroga en tono serio, -Cómo explicarle a Andrés?-
Al escuchar el nombre de mi hermano, me da un gran susto. Si Andrés sabe eso, definitivamente me dejara ir a Noruega a vivir con ellos.
-Ceci, por favor no diga a mi hermano que pasó!- Casi grito, ruego a mi mejor amiga también hermana mayor cariñosa de vecina para mí. Cecilia es amiga de mi hermano desde niños, dicen que nuestros padres son amigos de colegio y tienen la intención de establecer un matrimonio de mi hermano y Cecilia, pero cuando sean mayor todo pasó fuera del plan de los padres. Cecilia se enamora de otro hombre, a mi hermano no le interesa casarse con Cecilia desde el principio. Así que nuestros padres abandonan ese pensamiento.
-Dime la razón primero, luego consideraré si lo digo a Andrés o no.- Cecilia pone una cara seria e indiferente como su hermanito quien había estado en la habitación hace minutos, una expresión que veo muy raras veces en el rostro de mi amiga, lo que me hace un poco estrés.
-Es que...rompemos.- Sabía que no tengo el talento en mentir, le digo todo pasó hace semana, en aquella noche.
Cecilia me mira con una sensación complicada en sus ojos. yo sabía que a ella no le gustaba mucho a mi ex desde el momento que tuve citas con Damián. Tal vez ella también creía que la razón es muy privada y embarazosa, está acuerdo de mantenerlo en secreto. -Vale...No diré la verdad a Andrés.-
Exhalo un suspiro en hondo por relajarme, ya que no quería hacer que mis familias se preocupen por esas cositas insignificantes. Pero justo en este momento, se sona mi celular que se coloca en la mesa de noche.
Veo el nombre Andrés en el centro de la pantalla, como una llamada de mensajero del infierno. Tiro la mirada increíble a mi compañera leal.
-Solo digo que no le diré la verdad.- Cecilia hace una expresión muy inocente para responder mi mirada interrogativa. -Claro que necesito avisarle que estés en hospital, pero supongo que necesitas buscar un nuevo pretexto para explicar a tu hermano ahora.-
Quiero desmayarme de nuevo.
-Hola...-Con el aliento de mi amiga, contesto a la llamada de mi hermano.
-Coco, está bien?- La voz de Andrés se transmite por el teléfono, - Dime si necesitas ayudas, tu hermano estoy dispuesto a ayudarte.-
-Gracias hermano, no pasa nada muy urgente, solo que me olvido comer y dormir a tiempo...- El arte de hacer mentiras es decir una parte verdadera.
-¿Dónde está Damián?- mi hermano me lanza una pregunta inesperada, -¿No está a tu lado de verdad? Sabía que habéis estado viviendo juntos por un tiempo. -
-Es que...- Balbuceo, me siento afortunada por recibo la llamada en vez de un video de mi hermano, ahora solo Cecilia sabía de qué mala cara me pongo.
-...No estoy regañandote, coco.- Parece que Andrés se da cuenta del ambiente extraño solo por mis dos palabras, -No envié a nadie a espiarte. Solo siento que si te enfermas, la primera persona que me lo notifique debería ser tu novio y no Cecilia.-
Puramente una buena deducción. La explicación de Andrés me hace sentir mejor, no tan nerviosa. Pero antes le contesto algo, Cecilia me quita el celular y responde a mi hermano en voz alta. -De qué demonios has dicho a mi hermanita?? La regañaste?-
Revelo una sonrisa embarazosa y quería explicar algo para mi hermano, pero Ceci me detiene y hace un gesto para callarme.
No sé qué dice mi hermano a Cecilia, pero veo que la expresión de mi amiga se convierte en más enojada. -Vale, comprendo, la diré...Claro, en forma más suave.- Luego, mi querida hermana colga la llamada.
-Eww, Coco. Escucha, ahora hay tres noticias, una buena y una mala, cual quieres escuchar primero?- Veo que Cecilia cambia su expresión, y me pregunta en tono más suave como si se enfrentara a una niña.
-Cómo va la que no mencionaste? es no buena ni mala?- Pregunto por la curiosidad en la cama.
Cecilia gira sus ojos, como si buscara palabras para decirme, por fin ha decidido la forma de narrar.
-La buena es que Andrés todavía no avisa la noticia que desmayaste y la que rompiste con ex a tus padres. La mala es que me dice que va a regresar a España a visitarte, evaluará que si puedes cuidarte bien sola con sus ojos.- Cecilia me dice las dos noticias de una sola vez, luego bajo la mirada interrogativa, abre su boca de nuevo, -La tercera noticia, cariño, sabes que Damián va a casarse con Paula Ramos?
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