Sara pensaba que después de cuatro años de matrimonio, obtendría un poco de amor de Jacob, pero cuando él pidió divorcio, ella sabía que el matrimonio y su amor no valía nada comparado con el primer amor de él. Ella creía que todo esto ya había terminado. Sin embargo, no sabía que él no quería estar con ella, y tampoco la dejó marchar . Su ex marido se acercaba a ella con una sonrisa astuta. Abrió sus brazos y la abrazó. "Volvamos a casarnos. Cariño, ahora regresamosa a casa".
La lluvia caía sin cesar contra la ventana. Cerrando sus ojos, Sara Huo escuchó el golpeteo de las gotas de lluvia y, de repente, sintió un escalofrío dentro de su corazón. Su piel pálida se veía casi fantasmal en contraste con el vestido de túnica blanca que llevaba puesto.
Alzando su delicada barbilla, miró indiferentemente al hombre que tenía en frente. Al hacerlo, sus ojos color ámbar brillaron de remordimiento porque todo el amor que le tenía había sido en vano.
Sara apretó los puños en un intento por calmarse. Lo que sentía era tan profundo que sus uñas arañaron la palma de su mano, haciéndola sangrar un poco.
Después de aliviar levemente sus emociones, forzó una tenue sonrisa.
"¿Qué sucede, Jacob? ¿Por qué quieres el divorcio?", preguntó ella con una voz tan clara y fría como la lluvia que caía afuera.
El hombre la miró con una fría indiferencia, como si ella fuera una completa extraña en lugar de su esposa.
"La compañía de tu padre ya se ha beneficiado bastante de mí, ¿no lo crees? Pienso que ambos objetivos ya han sido logrados. Por todo esto, considero que ya no es necesario que continuemos con nuestra relación, ¿no estás de acuerdo?".
Un destello de amargura brilló en los ojos de Sara, y enseguida bajó la mirada, tratando de ocultar su tristeza. "¿De verdad eso es lo que piensas? ¿Crees que solo me casé contigo por el bien de la compañía de mi padre?".
Jacob Shi volteó los ojos y resopló. "¿No era ese el objetivo?", replicó. "Vamos, Sara. No olvides la verdadera razón por la que nos casamos. Recuerda que fue buscando un beneficio mutuo para nosotros. Por un lado, tú necesitabas el dinero para la empresa de tu padre y, a su vez, mi padre quería desesperadamente que yo me casara. Eso es todo lo que fue y todo lo que será para siempre".
Sara no pudo evitar mirarlo con lágrimas brotando de sus ojos mientras su corazón agonizaba.
Verla así hizo que el corazón de Jacob también se resintiera, pero justo en ese momento, el rostro de otra mujer apareció en su mente. De esta manera, dejó de sentir culpa por la mujer que estaba llorando frente a él.
"Sara, desde el principio, supe que eras una mujer diferente. Esa fue la razón por la que decidí casarme contigo. Tenía la impresión de que no te apegarías emocionalmente como otras mujeres cuando este momento llegara. También sé que no quieres que todo esto sea más difícil de lo que ya es. ¿Estoy en lo cierto?".
Sara tragó saliva con dificultad porque no sabía que él tenía esos pensamientos tan despectivos hacia ella.
"Está bien. Lo firmaré", dijo finalmente, haciendo todo lo posible por mantener una sonrisa en su rostro. Necesitó una enorme voluntad y mucha fuerza para decirle esas palabras. Después de hacerlo, respiró hondo, se sentó derecha y acomodó su postura.
Justo como dijo Jacob, ella era diferente a las demás mujeres. Además, durante los últimos cuatro años que habían estado casados, él nunca le había mostrado ni una pizca de amor y afecto. Así que, lo más sensato era no forzar algo que no existía.
Y si eso fuera poco, Sara era una mujer orgullosa. Por lo tanto, ahora que habían llegado al final de su acuerdo, tenía que mantener la cabeza en alto. Lo que menos quería era rogarle a Jacob que se quedara, ya que se vería muy mal por parte de ella si se mostraba molesta o intentaba hacer que su relación funcionara. Aunque su corazón estaba herido, tuvo que irse con la barbilla levantada.
La forma en la que accedió tan fácilmente al divorcio dejó a Jacob sin palabras. De hecho, había liberado toda su agenda del día solo para lidiar con este asunto. Jamás hubiese pensado que le tomaría menos de una hora.
Debido a esto, una extraña emoción surgió de repente en su corazón y ya no estaba tan dispuesto como antes a firmar los papeles de divorcio.
Por otro lado, Sara recogió rápidamente los papeles y los hojeó un poco. Luego, sin un segundo que perder, tomó un bolígrafo y los firmó, como si tuviera miedo de cambiar de opinión en el instante siguiente.
Las yemas de sus dedos se pusieron de un color blanco fantasmal por la fuerza con que sujetaba el bolígrafo.
Tan pronto como terminó de firmar, sintió como si le hubieran quitado un gran peso de las manos.
Esto se debía a que ella sabía que, a partir de ahora, no tenía nada que ver con este hombre.
Si iban a separarse, ella quería poder hacerlo bajo sus propios términos.
Con un pequeño suspiro, se reclinó contra el sofá y su piel pálida y translúcida hizo que sus ojos ambarinos brillaran aún más, aunque había algo de desesperación en ellos. "Todavía es temprano", le dijo a Jacob. "Quizás deberíamos ir a la Oficina de Asuntos Civiles y terminar todo el proceso hoy. ¿No lo crees?".
Esto era algo que de igual forma tendrían que hacer tarde o temprano. Sin embargo, si tuvieran que verse de nuevo para hacerlo en otro momento, sería mucho más difícil para ella pasar la página y olvidarse de él. Cuando eso sucediera, ella podría volverse como las 'otras mujeres' de las que estaba hablando Jacob, y no habría forma de que ella se largara con su orgullo intacto.
Jacob frunció el ceño levemente, sintiendo una extraña pesadez en su corazón. Inmediatamente negó con la cabeza antes de que pudiera pensar en ello. "No puedo. Estoy ocupado hoy, así que no tengo tiempo. Me pondré en contacto contigo cuando se deban tratar las demás formalidades".
"Está bien".
Sara se puso de pie, se acomodó un poco el vestido y le dirigió una rápida e indiferente sonrisa. "Me iré ahora entonces", le dijo.
Después de esto, se dio la vuelta y se fue sin mirar atrás mientras el sonido de sus tacones, chocando contra el suelo de mármol, tensaba sus frágiles nervios.
Jacob se limitó a mirar las curvas de su vestido y su figura que se alejaba. Había una sensación agobiante que provenía de su corazón y sintió que su pecho se prensaba dolorosamente.
Por un momento, había esperado que ella se diera la vuelta, pero no lo hizo. Le causaba bastante dolor verla desaparecer con tanta determinación.
Sara agarró su paraguas, salió y comenzó a caminar bajo la lluvia mientras pequeñas salpicaduras golpeaban sus tobillos. En sus ojos había una tristeza muy evidente que no la ayudaba a ocultar su dolor.
Jacob pensó en llamarla y pedirle que se quedara hasta que dejara de llover. Sin embargo, ella ya estaba entrando en un auto y, una vez dentro, cerró la puerta sin piedad.
Quizás ella también quería liberarse de todo esto. Después de todo, el matrimonio entre ellos no era por amor sino que simplemente, resultaban ser los más adecuados el uno para el otro dadas sus circunstancias. Así que, sin duda, nunca hubo amor de verdad.
Hace cuatro años, él apareció en su vida en el momento adecuado, y la salvó cuando la compañía del padre de Sara entró en crisis. Jacob no le pidió nada ya que, para él, solo le bastaba estar casado con ella para hacer feliz a su propio padre.
Por supuesto, Sara sabía desde el principio que su relación era solo algo arreglado puramente por conveniencia. Aunque, en ese momento, se dio cuenta de que estaba equivocada porque había sido horrible el tener que separarse.
Sara no esperaba volver a ver a Jacob hasta que finalmente llegara el momento de formalizar su divorcio pero, unos días después de haber firmado los papeles e irse bajo la lluvia, dio la casualidad de que ambos se encontraban en el mismo centro comercial.
"Oye, ¿ese no es Jacob? ¿Quién es la mujer que está a su lado?", preguntó Ethan Lu en un tono disgustado y frunciendo el ceño.
Al verlos, Sara se dio cuenta de que conocía a la mujer y al fin comprendió por qué él había decidido darle fin a su matrimonio. "Esa es su ex novia", dijo con total naturalidad, mientras una amarga sonrisa aparecía en sus labios.
"Su primer amor".
"¿De verdad él te está engañando tan abiertamente?". Ethan miró a Jacob con deprecio. "¿Qué está pasando entre ustedes dos? ¿Por qué está con otra mujer?".
A Ethan se le detuvo el corazón cuando vio la melancólica sonrisa de Sara. A decir verdad, era muy raro que ella les mostrara a los demás su tristeza y decepción.
Al escuchar las preguntas de Ethan, Sara inmediatamente contuvo sus emociones y se encogió de hombros con indiferencia para decir: "Nos divorciamos. No es gran cosa".
"¿Cómo? ¿Pero por qué?". Ethan no podía creerlo ya que todos habían visto lo mucho que había hecho ese hombre para poder casarse con ella. Además, la había escondido muy bien durante estos últimos años por temor a que otros hombres intentaran quitársela. ¿Cómo podría permitir que ella se divorciara de él?
Mientras ambos seguían hablando, no se percataron que ahora Jacob estaba caminando cerca de ellos con la mujer.
Solo entonces se dio cuenta de que Sara estaba ahí. Como de costumbre, ella llevaba un vestido de túnica sencillo de color amarillo claro, el cual hacía resaltar su piel clara. Quizás estaba un poco cansada después de haber ido de compras, pero sus mejillas estaban sonrojadas y sus labios se veían un poco más rojos de lo habitual, lo que la hacía lucir resplandeciente y hermosa.
Desde antes, a Jacob le gustaba mucho cómo le quedaban los vestidos de túnica ya que ver sus curvas contra la tela le resultaba muy atractivo. Ahora que la veía con esa ropa junto a otro hombre, no pudo evitar sentirse un poco incómodo.
'¿Ni siquiera hemos formalizado nuestro divorcio y ella ya está con otro hombre?'.
Pensando en esto, Jacob la miró con desdén.
Después de explicarle su situación a Ethan, Sara se dio la vuelta y vio la sonrisa sarcástica de Jacob junto con el desprecio en sus ojos que casi la ahoga.
Sara se sintió destrozada.
Stella Richard se casó con Rene Kingston en lugar de su hermana Sophia por algunas razones. Pero desde el principio, ella sabe que su matrimonio era solo un contrato por tiempo límite y una vez que se cumplió el tiempo, ella tenía que irse. Para RK, este matrimonio fue solo una carga, pero para ella fue un regalo de Dios. Porque RK era el hombre al que había amado toda su juventud... Entonces, mientras tanto de su matrimonio, Stella hizo todo lo posible para que este matrimonio funcionara. Pero el día que descubrió que estaba embarazada, su esposo le dio el papel de divorcio y le dijo... "No quiero a este niño. No olvides abortar". Estas palabras salen de su boca, como una bomba para Stella, y cambiaron su vida... Ella firmó su nombre en el papel de divorcio y salió de la casa... Porque ella no quiere estar con un hombre tan frío... Seis años después... RK compró la empresa en la que trabajaba Stella. Pero Stella hizo todo lo posible por no tener nada que ver con él... Porque ella tenía un hijo y no quería que él se enterara de él... Pero un día, cuando Stella recogió a su hijo de la escuela, él la vio... RK, "¿Cómo te atreves a tener un hijo con otro hombre?" Stella, "No creo que tenga nada que ver contigo". RK estaba a punto de decir más cuando su mirada se posó en el niño a su lado... Su rostro se veía igual que cuando era joven...
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
Serie Enamorada: Enamorada de Daniel "¡Vamos a registrar nuestro matrimonio en tu cumpleaños!" Casarse con Daniel debería haber sido su mejor regalo de cumpleaños, pero todo se arruinó cuando lo sorprendió durmiendo con otra mujer el día anterior a su cumpleaños. "¡Se va a casar con esa mujer! ¡Ella era mi mejor amiga!" Cuando escuchó la noticia, Irene regresó de su auto exilio con sus bebés gemelos para detener su ceremonia de boda. Ya no era la chica simple e ingenua que era antes. En cambio, ella se había convertido en la cabeza de una facción criminal importante. ¡Era hora de vengarse!
Jenna Murphy se había casado con Hansen Richards, el hombre al que amaba desde la infancia pero el que más la odiaba. Ella creía que él finalmente la amaría. Pero antes de que su sueño se hiciera realidad... Un accidente automovilístico terminó con la vida de su padre y llevó a su madre que estaba entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Su descarado y codicioso tío aprovechó la ocasión y les robó todas las propiedades. Para conseguir los honorarios del cirujano que atendía a su madre, Jenna solo podía estar de acuerdo de divorciarse de Hansen. Pero Hansen la invitó a la fiesta de cumpleaños de su abuela tratando de salvar su relación. Sin embargo, Jenna encontró algunas pistas que mostraban que el accidente automovilístico que arruinó a su familia tenía alguna relación con Hansen..."" "
El mayor arrepentimiento de Valerie es que aceptó trabajar como secretaria personal de Edwin. Resultó que la lealtad no significaba nada para él. Cuando se cansó de ella después de todo lo que ella había hecho por él durante los últimos cinco años, la transfirió a una sucursal sin pestañear. Se dijo que el trabajo en la sucursal era más difícil. Sin embargo, Valerie se regocijaba en cada momento. Estaba feliz de haber finalmente deshecho de ese malapata. Lejos de su jefe desagradable, la vida de Valerie ha experimentado muchos cambios: un chico guapo la invitó a salir. Mientras tanto, descubrió que su padre era un multimillonario moribundo. Solo tuvo que asentir con la cabeza para heredar su fortuna. Mientras Valerie disfrutaba de su nueva vida, sus caminos se cruzaron unos días después durante un cóctel. Edwin, que estaba tan absorto en sí mismo, se burló: "Veo que todavía no te has recuperado. Incluso me seguiste a esa fiesta. ¿Cómo puedes ser tan obstinada?". Valerie se rio de eso y chasqueó la lengua. "Hola, Edwin. No recuerdo haberte invitado aquí". "¿Qué estás diciendo? Oh, veo que la angustia ha afectado tu cerebro. Debes ir a ver al médico", replicó Edwin con una sonrisa irónica.