Yolie Bruzain fue atropellada por un auto y vive luchando contra los constantes ataques de pánico que sufre cómo secuela de dicho accidente.Su recuperación es considerada un milagro y la muchacha siempre ha sospechado que fuerzas sobrenaturales la ayudaron a salvar su vida. Tres años después de haber despertado del coma es secuestrada por un enigmático griego y comprenderá que sus sospechas no son infundadas. Nada es lo que parece ni siquiera ella misma es quién cree ser.
Ciudad de La Habana , Septiembre de 2018.
Llegaba tarde. Sabía que había prometido regresar temprano, pero una cosa llevó a la otra y antes de darme cuenta eran las dos de la madrugada. Me saqué los tacones altos de los pies y corrí lo más rápido que pude, el pavimento aún tibio le hacía cosquillas a las plantas de mis pies.
Cruzaba la calle cuando un auto me golpeó. Al principio solo había un ruido ensordecedor en mi cabeza. Entonces, repentinamente, todo quedó en silencio.
Me hallaba tumbada sobre mi espalda, en una posición anormal en medio de la calle. Fruncía el ceño, mientras que intentaba en vano hallarle sentido a lo que acababa de suceder.
Mi respiración era entrecortada. Mi corazón latía a paso desbocado y mis latidos eran erráticos. No podía moverme, así que sospeché que tenía una lesión de la columna espinal. Mi vista se nublaba, mis pensamientos se tornaban incoherentes, podía sentir que mi vestido estaba cada vez más mojado a la altura de mi muslo izquierdo ; imaginé que estaba sufriendo una hemorragia externa importante. En conclusión: me estaba muriendo.
No puedo decir que es cierto que al morir uno ve su vida pasar delante de sus propios ojos, porque esa no fue mi experiencia.
Allí estaba yo, agonizando, cuando a ambos lados de mi cuerpo se detuvieron dos figuras a contemplar mis últimos instantes de vida. Uno era un ángel y el otro un demonio ...aunque ya para ese segundo yo alucinaba, seguramente. Sospeché que venían a juzgarme y a decidir cuál de ellos me llevaría.
-Hemos captado el rastro demasiado tarde. - lamentó el hermoso ser de rubios rizos.
-¡Maldición!- gruñó el ente de cabellos negros y rostro implacable.
Hablaban en inglés, con un acento muy marcado.Cinco años de estudiar el idioma me permitió comprenderlos.
El primero se arrodilló a mi derecha , tomó mi fría mano en las suyas y palpó buscando el pulso de mi muñeca. El otro ser se mantuvo de pie a mi izquierda, su postura denotaba una gran tensión, volvía su rostro en esta o aquella dirección, vigilante.
-La chica se muere... una de sus costillas perforó su pulmón derecho. Se está ahogando en su propia sangre. - susurró el ángel, su voz cargada de congoja.
-Arghhh,Pfffff.- balbuceé.
- Shh- me consoló el rubio, acariciando delicadamente mi frente.
-Pronto habrá terminado, tranquila.
Un acceso de tos se apoderó de mi pecho. Un sabor metálico inundó mis sentidos, sangre.
¿Mi propia sangre había subido a mi garganta procedente de mis pulmones y estaba ahogándome?
Mi cuerpo se contrajo en un espasmo de sufrimiento, mis órganos vitales se detuvieron uno a uno bruscamente, y aunque mantenía los ojos abiertos ya no lograba ver nada.
Estaba muerta.
Después de ser vendida como esclava por su propia madre, Umara es llevada a la capital del Imperio Kurani, donde será rescatada por quien cree que es un príncipe. El largo viaje y las penurias le hacen perder el conocimiento y al despertar se encuentra nada más y nada menos... ¡que en el harén del Emperador! Tratando de defender sus creencias, se verá envuelta en una serie de eventos peligrosos, ya que accidentalmente descubre que alguien está tratando de envenenar al emperador y sus esposas. Se gana la enemistad de Lady Cassandra, la primera esposa del Emperador, que intentará por todos los medios deshacerse de ella.
Vlad: Dos deseos enormes e irracionales se apoderan de mí. Quiero colocar mis manos alrededor del largo y hermoso cuello de la jovencita y apretarlo fuertemente, hasta ver que la luz abandone sus ojos, por otro lado quiero besarla hasta quedarme sin aliento y follármela hasta que caiga desmayada. Sé que me hará sufrir lo indecible. La he visto y mi universo se ha encogido al mísero espacio que ocupa una chiquilla de un metro sesenta. Debo encontrar a Alexandros rápidamente y exigirle que me la entregue. Eleni: Puedo considerarme privilegiada. De los miles de millones de humanos que deambulan libremente sobre la Tierra, soy una de los pocos que sabe la verdad. Los vampiros son reales,existen y mi familia ha servido al más antiguo y poderoso de todos desde hace siglos. Vladislaus Dragulia lleva siglos esperando el regreso de su primera y más amada esposa... sólo que ni el mismo sabe para qué la espera. ¿Desea el Conde Dracula estrechar a su amada entre sus brazos y ser feliz...o busca hacerla sufrir por como terminaron las cosa entre ellos durante la vida anterior de la chica?
Patrick: No soy un acosador. Sólo soy un vampiro con mucho tiempo libre y cuando digo mucho, es mucho. Días y noches enteras sin hacer absolutamente nada. Pero últimamente, me entretengo espiando a la promiscua del pueblo. Kira: ¿ Qué puedo decir? Cuándo crecí, dejé de esperar príncipes azules que me defendieran de dragones, ahora me encantan los hombres posesivos y tóxicos que amenazan con partirle la cara al que me mire extraño. Patrick Amintoros siempre ha sido la sombra y constante compañia de Alexandros III, Mégas de los vampiros. Cuando su amo y mejor amigo desaparece y el consejo de los once lo nombra nuevo Rey, el antiguo capitan y guardaespaldas se enfrenta a una serie de inesperadas situaciones. Kira Samaras es una mujer independiente, empoderada,de ideas liberales que ha tenido malas experiencias en sus relaciones sentimentales. Cuando comenzó a relacionarse con el misterioso e intenso jefe de seguridad de Villa Philipides la chica inmediatamente sospechó que algo no andaba bien. Luego un trío de desconocidos tocó a su puerta y supo que tenía toda la razón. ¿Quién tiene realmente el alma de piedra?¿El guerrero implacable o la mujer que solo desea divertirse?
Ariana es una joven y exitosa profesional que ha dejado de lado todo por su trabajo. A partir de un intenso encuentro casual, empieza a replantearse su vida sentimental y descubrirá que puede conjugarlo todo mientras aprende que puede amar y sentir de distintas formas.
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Charlotte Hill's, es una chica dulce y hermosa de corazón puro y muy amable, debido a su pobreza extrema a punto de quedarse en la calle por una deuda grande que dejó su padre antes de morir, se ve obligada a cuidar el bebé de un CEO, ser su madre de reemplazo, dónde James Brown, el hombre todo poderoso la hace firmar para que cumpla sus reglas, la principal es no enamorarse de él. James Brown, no pudo evitar envolverse por la gentileza y belleza de Charlotte, dónde la seduce y la somete a él, para luego proponerle matrimonio a cambio de liberar la deuda, ella acepta pensando James que era por el apuro de la deuda, pero en realidad era porque Charlotte, se enamoró perdidamente de él. Enamorarse es un error que le costó a Charlotte.
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…