/0/7342/coverbig.jpg?v=7e0780f39636ad81b77c834ba77f6f2e)
Llevar sobre las espaldas el peso de una aerolínea no es fácil, pero si a ello le unimos tener que lidiar con un par de hermanos pijos que no dan palo al agua y con una hija, la cosa se complica. Dante es un sexy multimillonario que no concede muchas oportunidades al amor, después de que este en el pasado le diera un buen varapalo. Pese a todo, un importante susto de salud debido a su frenético ritmo diario le lleva a conocer a María, una joven preciosa y sencilla que le enseña otra vida; una vida más modesta, pero no exenta de atractivos. Pronto Dante comienza a sentirse irresistiblemente atraído por ella, pero para entonces se encuentra con un "pequeño" problema; él le ha ocultado su condición de rico, haciéndole ver que se trata de un mortal como otro cualquiera. Y esto porque a María, desde su prisma de chica de barrio, la gente adinerada le genera cierta desconfianza. ¿Qué pasará cuando la protagonista descubra la verdad? Pues pueden ocurrir muchas cosas, si bien las risas, las emociones y las sorpresas las tienes aseguradas con esta emotiva historia en la que se contraponen dos mundos.
De camino a casa con Alonso al volante, me preguntaba algo...
-Alonso, ¿tú te llamas Fernando por casualidad?
-Sabe que no, Dante, mi nombre es Alonso, no es apellido, ¿por?
-Porque parece que vamos por un circuito de Fórmula 1, ¿te importaría
bajar un poco la velocidad?
-Yo creía que a usted, por su profesión, le encantaba.
-Que haya fundado una aerolínea no quiere decir que tenga que estar todo
el día volando, hazme el favor, que me gustaría llegar de una pieza a casa.
-Vale, vale, no se preocupe que ahora mismo aminoro.
Lo miré por el rabillo del ojo porque no las tenía todas conmigo. Desde que
mi anterior chófer, Rafael, se había jubilado y me había propuesto a su hijo
Alonso para el cargo, las cosas no eran las mismas.
Ya me lo decía mi terapeuta, Pablo, que yo tenía que aprender a decir que
no y más en el puesto que ocupaba, pues ser el fundador de una aerolínea de
bajo coste que había subido como la espuma en los últimos años en bolsa
era lo que tenía.
A mis cuarenta y un años, me había convertido en lo que puede decirse un
hombre de éxito, de mucho éxito. Como podréis comprender, uno no funda
una aerolínea de la noche a la mañana, con veinte euros en el bolsillo, no.
Todo empezó gracias a la fortuna de mi padre, que siempre fue un hombre
de negocios del sector. Él era español y se afincó en París, donde conoció a
mi madre, una parisina llamada Dorothy que lo complementó como nadie.
Gracias a su empuje económico, vi cumplido el sueño de mi vida con poco
más de treinta años, por lo que formé parte del elenco de los empresarios
más ricos de Europa siendo jovencísimo.
Lo mejor que tienen ciertos puestos como el mío, a mi entender, es que no
eres una cara conocida para el gran público, como puede ocurrirle a actores,
cantantes y demás. No, mi nombre podía salir en la lista Forbes, pero eso no
significaba que la gente me reconociera por la calle.
Aquel día volvía a París, a mi casa, después de una agotadora semana de
trabajo que me había llevado por varios países de Europa.
En ese instante recibí un mensaje de Scarlett, con la que había pasado un
par de noches.
Ella: "Ahora llegarás a París y te esfumarás, como haces siempre"
Yo: "Ya sabes que soy libre como el viento"
Ella: "Algún día tanta libertad te pasará factura"
Yo:"Me lo anoto en la agenda para tenerlo en cuenta, preciosa"
Digamos que yo era un alma libre y que el compromiso, de solo
mencionarlo, como que me daba un repelús impresionante. Sí, tenía fama de
ser un soltero de oro de esos que no abandonan su soltería ni a tiros.
En la vida, todo suele tener un porqué y detrás de mi empedernida soltería
se encontraba lo ocurrido en su día con la madre de mi hija Genoveva, con
Giuliana.
De Giuliana me enamoré con locura cuando solo tenía veinticinco añitos y
por entonces hubiera jurado que era la mujer de mi vida. Cuatro años
después vino al mundo Genoveva y con la niña llegó su marcha, dando al
traste con mis planes de matrimonio.
Giuliana era una reputada modelo italiana, dueña de un físico imponente y
con un don de gentes que no era menor. Ella tenía mi edad y puedo afirmar
sin miedo a equivocarme que ejerció sobre mí una especie de hipnosis que
no desapareció hasta el día que me dio a probar una amarga dosis de
realidad, dejándonos a la niña y a mí.
Por mentira que pueda parecer a ella la maternidad le vino grandísima y
cuando Genoveva tenía tres meses dio un portazo y nos dijo "arrivederci".
"En un mundo asolado por la guerra, Jack White, el misterioso Guerrero Supremo, lucha en las Nueve Provincias. Su identidad se mantiene en secreto mientras lidera a los temidos Nueve Grandes Dioses de la Guerra. Pero detrás de su poderoso título, se esconde una historia de amor y sacrificio. Casado con Selena Taylor por conveniencia, Jack deja atrás a su amada para enfrentarse a peligros inimaginables. Cinco años después, regresa a Eastfield, donde se encuentra con Lana Zechs, su compañera de armas, y James Drake, el hombre más rico de la región. En medio de intrigas y secretos, Jack se dirige a la villa de la familia Taylor, recordando la promesa de Selena de esperarlo. ¿Podrá mantener su identidad oculta y cumplir su responsabilidad como Guerrero Supremo? Descubre el destino de Jack White en esta apasionante historia llena de amor, guerra y lealtad." Espero que este resumen sea de tu agrado. Si necesitas alguna modificación o tienes alguna otra solicitud, estaré encantada de ayudarte."
¿Enamorarse del mejor amigo de su hermano? ¡Mala idea! ¿Mudarse con él? ¡Aún peor! Cuando Scarlett regresa a Boston y se muda con su hermano y los amigos de este, presiente que la cosa no va a acabar bien Si ya no podía quitarse a Nolan Jones de la cabeza a miles de kilómetros de distancia, ¿cómo va a olvidarse de él ahora que está de vuelta y, lo que es más importante, ocupando la habitación justo al lado de la suya? Para colmo, su crush de toda la vida no le da ni un poco de esperanza y la sigue tratando como si fuera su hermana pequeña. Nuestra chica tiene asumido que él nunca la mirará con otros ojos, pero entre que ahora pasan más tiempo juntos, los tonteos, las bromas en el sofá y la nueva chispa en la mirada de Nolan, ese «nunca» ya no parece ser tan rotundo...
Miré mi reloj. Tenía el tiempo justo para devorar mi croissant antes de tener que coger un taxi al aeropuerto. Si Nick no me hubiera retrasado... Pero no tenía sentido insistir en ello. Nick estaba en la habitación del hotel recogiendo sus cosas tras otro intento infructuoso de hablar. Había hecho las maletas la noche anterior, por supuesto. No fue una pelea, no exactamente. Una pelea requería dos personas. En su lugar, Nick había expuesto todas las razones por las que nuestra relación no funcionaba para él y yo simplemente... me encogí de hombros. No quería ser tan desinteresada, pero Nick quería algo que yo no podía darle. Simplemente ya no lo tenía en mí. No desde...
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
Pensé que mi matrimonio podría seguir adelante. El amor platónico también era amor, ¿sí? Pero, estaba totalmente equivocada. Resultó que mi marido no tenía nada malo de cuerpo, todo esto solo porque no fui de su gusto. Conmigo, era un hombre anormal en la cama. Pero con mi madre, ¡podría hacer todo lo que ella deseaba! Y el día, ¡los encontré en la cama juntos! Sin querer afrontar a ellos, decidí saltar del puente. Pero un desconocido me impidió, y me ofreció una propuesta especial. Y yo la acepté, y le entregó mi primera vez por capricho. Después de una noche loca, hui de su casa pensando que nunca volvería a encontrarnos. Luego fui a la fiesta de compromiso de mi tía, y ella hizo alarde de su fiancé frente a mí. Pero este era el mismo desconocido que pasó la noche conmigo. ¡¿Y él pronto sería mi tío político?!