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Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
"¡Hoy mismo debo obtener evidencia de la infidelidad de Lenny!".
Scarlet Brown apretaba y aflojaba las manos para aliviar su ansiedad. Una vez que se arregló la gorra con visera, bajó la cabeza para evitar las cámaras de vigilancia y entró al elegante club.
Había venido para atrapar a su esposo siéndole infiel.
No había visto a Lenny Foster desde el día de su boda.
A decir verdad, su matrimonio no tenía sentido. No se amaban, por lo que era una pérdida de tiempo permanecer juntos.
En los últimos días, uno de los mejores amigos de Scarlet que estaba en el extranjero le dijo que solía ver a Lenny con una mujer, y que ambos se mostraban muy íntimos.
Tras obtener esa información, Scarlet empezó a recopilar pruebas de la infidelidad de Lenny para tener ventaja cuando se divorciara de él.
Desde la distancia, Scarlet divisó a su esposo entrando con una mujer a una suite presidencial. La puerta quedó entreabierta, así que ella se acercó cuidadosamente para escuchar a través de la rendija. La mujer estaba hablando con alguien por teléfono.
"Lo sé, esta vez no fallaré. Más tarde, instalaré una cámara para grabarnos teniendo sexo y lo amenazaré con esa cinta...".
Scarlet frunció el ceño.
¿Qué estaba pasando? ¿Acaso ella quería tenderle una trampa a Lenny?
Aunque no sentía nada por su esposo, tampoco podía quedarse de brazos cruzados mientras alguien intentaba engañarlo para después chantajearlo.
Scarlet apretó los dientes, se apresuró a entrar a la habitación y cerró la puerta detrás de ella.
"¡¿Quién está ahí?!", gritó la mujer cuando escuchó un ruido.
Como Scarlet no quería perder el tiempo, se abalanzó hacia ella y la noqueó. Luego, la ató y la arrastró hacia el baño.
Afortunadamente tenía la fuerza suficiente para dejar inconsciente a esa mujer.
Una vez que se aseguró de que ella estaba completamente inconsciente, Scarlet se acercó a la cama y observó al hombre que yacía en ella. Al parecer, hoy no obtendría las pruebas de su infidelidad.
Luego de arroparlo con una colcha, apagó la lámpara del velador y se dio la vuelta para irse. Sin embargo, alguien la agarró de la muñeca inesperadamente.
"¡Ay! ¿Qué...?".
De repente, una mano la jaló y se encontró de espaldas sobre la cama. Lenny se subió encima de ella.
La habitación estaba tan oscura que él solo sabía que la mujer con la que estaba por acostarse era muy pequeña. No obstante, sintió una extraña familiaridad con ella, como si ya la conociera.
Pero su cerebro le impidió analizar la situación porque estaba siendo consumido por la lujuria y un ardiente deseo.
Su libido era tan intenso que sentía como si estuviera siendo devorado por un calor abrasador. Estaba a punto de colapsar.
Esa mujer era demasiado pequeña como para soportar su pasión.
Scarlet forcejeó para resistirse a Lenny y puso sus manos sobre su pecho para alejarlo. No podía creer lo caliente que estaba su piel. Él estaba ardiendo.
Ella quería preguntarle qué le pasaba, pero él estrelló sus labios contra los de ella. Su profundo y apasionado beso tenía un ligero sabor a menta que envió su mente a un caos y no logró hacer sus preguntas.
Al segundo siguiente, él empezó a arrancarle la ropa.
Tres meses después, Lenny regresó a la capital de su país de origen.
"¿Alguna noticia?", le preguntó a su asistente.
"Todavía no, pero hemos enviado a más personas para buscarla".
"Encuéntrala a como dé lugar".
"Sí, señor", respondió su asistente. Tras una breve vacilación, preguntó: "Señor... ¿De verdad piensa divorciarse de su esposa?".
"Sí, hay alguien más adecuado". El tono de Lenny era firme y monótono, pero también autoritario y frío.
No sabía por qué esa chica había estado en la suite esa noche, pero fue tan amable como para salvarlo y entregarle su cuerpo.
Sus gritos de misericordia eran todo lo que recordaba. Su voz había sido desgarradora.
Lenny no sentía nada por su esposa. Solo se había casado con ella porque su abuela lo obligó, así que obedeció para que su madre no se sintiera mal. No quería que ella se viera dividida entre él y su abuela.
El divorcio era lo mejor, tanto para Lenny como para su esposa.
Mientras tanto, en la villa de Lenny, Scarlet ya había recibido la noticia de su regreso, que sería por la noche. Todos los sirvientes estaban ocupados preparando la fiesta de bienvenida.
Pero ella no estaba nada feliz.
De repente, escuchó el rugido de un motor a la distancia. Su corazón dio un vuelco por razones desconocidas.
Lenny ya estaba en casa.
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".