Las personas te despreciaron cómo si ellos fueran la última lata de Pepsi en el desierto.
El Rock de los 90s mi ambición, verdaderamente era increíble cómo podía pasar horas y horas escuchando música de ese estilo, ¿Por qué? Realmente me encantaba el género pop y rock – era algo que amaba con toda mi vida, era todo para mí. Mis ganas de seguir viviendo estaban en la música pop-rock. Me gustaba mucho esas melodías que siempre oía y desde pequeño sentí esas ganas de volverme músico y ser reconocido en todo el mundo.
Mí inspiraciones eran los grandes ídolos del pop-rock, escuché de todo desde los clásicos hasta los modernos. Me encantaba pasar mi tiempo escuchando sobre todo el género pop contemporáneo, mi verdadero y único sueño era ser un gran músico talentoso y reconocido por el mundo entero. Quería presentarme ante una multitud gigantesca de gente y que todos cantaran mis futuras canciones.
Me postulé a clases de música, iba los martes, jueves y viernes. Mi profesora de música se llamaba Allyssa, ella era alta y delgada; de pelo largo color castaño y tenía una voz muy aguda. Me caía bien la verdad y de todos los alumnos de la clase a mí era al que más veía con unos ojitos tan lindos ufff como me gustaba su carita linda. Cuando necesitaba afinar mi Guitarra ella me ayudaba siempre fue muy gentil y amable era lo que más me gustaba de ella.
Mi primer día de clase cuando vi a Allyssa yo quedé enamorado a primera vista me había enamorado de mi profesora de música, entonces cuando entro al aula y me siento. La profesora empieza a decirnos a cada uno de los alumnos que nos presentemos para que ella pueda conocernos. Se levanta el primero y dice: Me llamo Miguel, tengo 15 años y soy del occidente del país. Se levanta el segundo: Soy Abraham y tengo 16 años. Pasa el siguiente, y el siguiente, y el otro. Ya solo faltaba uno para que me tocara a mí presentarme y no podía aguantar los nervios, estaba muy nervioso, ya saben nervios de la primera vez en un lugar donde no te sientes tú.
Cuando llega mi turno de presentarme delante de mis compañeros de clase y la profesora, digo: ¡Buenos días! Mi nombre es Erick Cornor, tengo 22 años y soy de la capital. Todos se quedaron de bocas abiertas, pues yo era mayor que todos ellos, la profe Allyssa cuando terminó de escuchar mi presentación se le marcó una sonrisa en su linda carita. Era una clara muestra de que yo también le gustaba. Ese mismo día, cuando estaba terminando la clase la profe me pidió que me quedara en el salón que necesitaba hablar conmigo moderadamente.
Yo me quedé sentado en el pupitre, entonces ella se acercó a mí lentamente moviendo las caderas de la forma más sexy. Se sentó arriba de la mesa que estaba al frente de mí y colocó sus sensuales piernas encima de la silla.
- Me preguntó: ¿eres de por aquí cerca, dónde vives?
- Y le contesté: Vivo a 2 cuadras de esta escuela. Me acabo de mudar a la ciudad.
- Y me respondió: Chévere porqué nos tendremos que ver muy seguido joven.
- Me preguntó: ¿tienes 22 años? Woow eres el mayor de todos mis alumnos.
- Y le respondí: Si esa misma es mi edad.
- Le pregunté: ¿y que edad tienes tu señorita Allyssa?
- Me respondió: tengo 28 años mi amor
- Y le dije: oh Allyssa que bien
- Y me dijo: jajajaja ¿por qué?
- Y yo le respondí: estás joven profe
Y desde ese día no paré de soñar con que ella me llevara a la cama. La profesora, por su parte, era una mujer bastante atractiva... Su rostro era redondeado y su cuerpo aparentaba un peso medio. No era ni muy gorda ni muy flaca. Justo lo ideal para que un adolescente se "amarrara"... Para que ella se le tire encima y lo "aplaste" con el peso de sus carnes. Cuando Allyssa vio que yo era mayor de edad (y además guapo) no dudo en acercarse a hablar conmigo.
A Allyssa no le había ido bien con los hombres que había conocido, pero no perdía la esperanza de poder encontrar algún día uno. Uno que no le propusiera llevarla a la cama después de la primera cita o que no se fugue después de tener la primera noche de amor. Hacía rato que se había separado de su ex marido, docente como ella, y su único hijo ya había cumplido los 18 y vivía con sus abuelos. Apenas entró en contacto conmigo empezó hablarme con la intención de conocerme más a profundo. Yo le dije Martín le dije que vi aspiración era convertirme en músico popular y viajar por el mundo dando conciertos. Que había comenzado a trabajar en una tienda de víveres y que por las noches hacía las tareas del hogar. Ella me imaginaba como el wey ideal para ella.
Le pedí que intercambiáramos números telefónicos. Los dos hablábamos mucho de música, pero también del amor y de cosas de la vida. Ella era fan de la electrónica y yo del pop y del rock. Estaba reenganchado con los diálogos que mantenía con la profesora y no podía pasarme un solo día sin tener la oportunidad de chatear. Allyssa era una mujer divertida y se reía con facilidad. Pese a tener 28 años poseía un gran sentido del humor. No aparentaba los años que tenía y si ella me hubiese dicho que tenía 23 yo igualmente le hubiese creído. Confesé mi debilidad por las mujeres mayores y le dije que cada día que había estado "sin ella" la había extrañado una barbaridad. La profesora, luego de pensarlo un poco, le contestó con un mensaje que decía: "Está bien, cariño. Voy a tratar de pasar más tiempo contigo. Pero ten en cuenta que eres menor que yo... así que mucho cuidado con las cosas que dice en frente de la clase". Me sentía feliz. Había regresado a la vida. Quería saltar de la felicidad. Sin embargo, una vez iniciada la relación, comencé a darme cuenta que había una comunicación con un tono cada vez más "subido".
Cada vez que hablábamos por chat la profe quería ir más rápido. ¿No, y qué solo quería que fueramos amigos? pues en el mundo de las mujeres el tiempo no tiene dirección. Puede ir para adelante o para atrás, dependiendo de los caprichos del corazón. Para ir al grano y no andar con rodeos, la profesora un día le confesó al Erick, que había tenido fantasías con él... No fantasías del tipo Peter Pan o de Alicia en el País de las Maravillas. Otro tipo de fantasías como puedess imaginar. Resulta que ella le dijo que, cuando le conoció por primera vez dio rienda suelta a sus ratones y se imaginó teniendo sexo con él. Le contó que lo había imaginado desnudo. Le dijo que él la había mirado a los ojos, con mucha lujuria, y le había dicho con tono jocoso "ven aquí mi amorcito que te ajusto la rosca...". Allyssa le contó que al escuchar eso se excitó bastante y no pudo evitar entregarse a sus brazos... "El resto imagínatelo tú....", le terminó diciendo la docente entre risas.
Cuando las personas demuestran desinterés, todo parece cambiar.
Rania Al-khalifa, es una mujer inteligente, y hermosa, Había crecido en un hogar en dónde las costumbre y tradiciones eran inquebrantables. Estaba comprometida Desde muy pequeña con la familia Al-Rashid. Obligada a casarse con Alih Al-Rashid, y un hombre apuesto y exitoso, pero pronto descubrió que detrás de su fachada de perfección se escondía un individuo frío y despreciativo. Su compromiso era una alianza comercial, pues la familia Al-Rashid, era la segunda familia más poderosa de Dubai, puesto que la primera era la del Jeque Khalid Al-khalifa Un día, Rania Al-khalifa descubrió algo que cambiaría su vida para siempre. Encontró pruebas contundentes de que su prometido la estaba engañando con su propia hermana. Dolida por la traición de su hermana, y feliz por sentirse liberad de ese compromiso, reunión a dos de sus mejores amigas y se escaparon para tener una sana noche de chicas. Sin imaginar que el destino me jugaría una mala pasada. Despertar en la misma cama con el odioso arquitecto. Jhon Maxwell, un arquitecto de renombre mundialmente, es contratado para construir una de las más imponente mansiones tipo palacio como regalo de bodas para Rania. Sin imaginar que una noche cambiaría el rumbo de su vida, Jhon despierta con la que ante sus ojos es una despreciable mujer.
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
¿Qué tan lejos son capaces las personas de llegar por amor? sufrir el rechazo de un gran amor puede llevarnos hacer cosas inimaginables.
Durante sus tres años de matrimonio con Colton, Allison ocultó su verdadera identidad y se esforzó de todo corazón para apoyarlo. Sin embargo, fue traicionada y abandonada por su esposo infiel. Desanimada, ella se propuso redescubrir su verdadero yo: una perfumista de talento, el cerebro de una famosa agencia de inteligencia y la heredera de una red secreta de hackers. Al darse cuenta de sus errores, Colton expresó su arrepentimiento: "Sé que metí la pata. Por favor, dame otra oportunidad". Sin embargo, Kellan, un magnate que se suponía que era discapacitado, se levantó de su silla de ruedas, tomó la mano de Allison y se burló desdeñosamente: "¿Quieres que te acepte de nuevo? Sigue soñando".
Una relación de sangre los separa, pero una mentira los unirá. Y el deseo los llevará a pecar, hasta que su amor prohibido sea difícil de ocultar.
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".