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Los Fantasmas De Mónica

Los Fantasmas De Mónica

5.0
9 Capítulo
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Mónica es una joven con carencias afectivas debido a una ruptura inesperada, ya que su esposo con el que convivía por varios años se marcho un día de forma inesperada y sin decir ninguna explicación, situación en la que tuvo que enfrentarse a muchos sentimientos de dolor, tristezas, decepciones y la mínima posibilidad de volver a creer en el amor nuevamente, después de su partida tuvo que enfrentarse a varios cambios sobre todo en su aspecto económico obligada por la situación a buscar un empleo para poder cubrir sus necesidades y para evitar hundirse en una depresión crónica que le había causado en ese momento su compañero sentimental. Después de unos días encontró un empleo por recomendación en una compañía, luego de estar allí cumpliendo con su labor de forma inesperada conoce a un hombre llamado Augusto Gálvez que a pesar de no conocerlo en las mejores circunstancias quedo flechada de manera inmediata por el dando paso a la posibilidad de encontrar un nuevo amor, pero no solo el dolo de haber sido abandonada era un impedimento sino que también arrastraba con un dolor devastador causado en su juventud siendo el principal motivo de no ser una mujer completamente expresiva y afectuosa ya que tenía un pasado perturbador que le impedía ser completamente feliz. Luego de darse la oportunidad al final se dio cuenta que no podía ser feliz por las consecuencias que le producía ese motivo doloroso y por ello tuvo que apartarse del porque no tenía el valor suficiente para expresarle su amor y lo importante que es él para ella, estuvo alejada por unos días hasta que se encontró con su hermana y tras una persecución de sus pensamientos por parte de ella se lleno de valor para poder liberar esa carga que había llevado durante años siendo libre de su dolor.

Capítulo 1 Llena De Dolor

MÓNICA

Veinte días habían pasado desde que él se había marchado, allí estaba yo como siempre como en otras veces anteriores, planchando su ropa para que el luciera de la mejor manera posible diez años de mi vida, de nuestra vida y el único rastro de ella y el único recuerdo eran solo unas ropas que olvido al marcharse ese era su único recuerdo.

Nunca pensé llorar por él y ahora tampoco lo haría, sentía mucho dolor y no lo voy a negar, sentía un inmenso dolor en el pecho que me impedía respirar, era un dolor constante y persistente y me odiaba por eso por no ser capaz de superarlo y de sentirme bien y dejar que esa tristeza me invadiera y se adueñara de mi vida.

Solo recuerdo la voz de mi madre que hacia un eco en mi cabeza, recordando sus palabras y sus consejos para evitarme a futuro esto que me está matando y ahogando hoy, me siento como un idiota al sentir que perdí diez años de mi vida de la peor manera, lo peor de todo es lo sabía siempre lo supe y me hacia la tonta como si nada estuviese pasando.

Surgen muchas interrogantes en mi cabeza

¿Tal vez me amo?

¿Quizás yo lo ame?

Ahora todo lo que fue y todo lo que pudo ser tiene un solo destino una maleta y un adiós para siempre.

No había rencor solo rabia, y me lo reprochaba una y otra vez y en repetidas oportunidades, solo era cuestión de tiempo y de tener paciencia ya que eso pasaría en un largo plazo al pasado.

Hicimos un pacto que el volvería así que no tuve el valor y huí del departamento, yo también lo abandone cuando el regresar a buscarme y a despedirse ya yo no estaría, decidí correr y alejarme del lugar no quería volver haberlo nunca más, no digo que nunca volveré a enamorarme pero primero debo comenzar amarme a mí misma para poder amar a otra persona.

Hace dos semanas que comencé en un trabajo aun me sentía fuera del lugar, no tenía otra opción compartir con un ex pareja una oficina realmente no está nada bien y tampoco es adecuado cuando se está dada por finalizad una relación así que bien surgió esta oportunidad y me precipite a ciegas sin saber que pudiese ser más adelante comprometedor.

En lo económico el pago fue satisfactorio el pago es dos veces más al anterior, pero en si el puesto no era lo que yo imaginaba o lo que realmente quería, pase de ser una gerente de una empresa a una simple asistente, pero con la diferencia que esta no es cualquier empresa, es una de las mejores empresas automotrices líder en el mercado mundial de Brasil, así que no está nada mal.

Trataba de convénserme a mí misma que a pesar de mi fracaso no estaba totalmente perdida y que esto significaba un logro muy importante para mí, esta empresa cuenta con seis pisos demasiados hermosos, con un avista hermosa cerca de la playa realmente es satisfactorio trabajar en este tipo de ambientes, mi jefe el señor Néstor Bustamante.

Doy gracias a Dios por la oportunidad de estar en este puesto de trabajo gracias a mis estudios avanzados en la carrera de comercio exterior y gerencia, aparte de mis conocimientos en idiomas y mis experiencias laborales me permitieron estar en este prestigioso cargo aparte de mis contactos que realmente son los que se encargan de arreglar todo y poner a quienes ellos quieran en el puesto que deseen, pero a pesar de los esfuerzos y mis conocidos aquí estoy en este puesto mediocre de asistente luchando con un maldita computadora que es un poco moderna y la detesto por hacerme perder la cabeza.

Soy una mujer valiente e independiente no voy a negarlo, no pretendo ser necia pero me asomo en el pasillo a ver si consigo a alguien que pueda colaborarme con esta computadora, en esta empresa deben haber más de cien personas trabajando y parece que a todos se los trago la tierra por un instante ninguna persona dio señales de vida, ni modo tendré que yo misma arreglar mi problemas como siempre.

Tendría que pensar en un plan decidí atacar a la compañera que me quedaba justo al lado, ella se encontraba realizando una impresión de forma automática, ante las circunstancias y el apuro por tener listo mi trabajo a tiempo coloque mis hojas restantes a la que quedaba libre y di por iniciado el trabajo de copia sin ninguna complicación alguna, por unos instantes me relaje y me des estrese para poder atacar ya que apenas esto comenzaba porque aún me faltaba las hojas que se encontraban atrapadas en la otra, mi nuevo problema era ahora era que no sabía cómo abrir la condenada y no encontraba como solucionar.

La solución llego a mi mente un botón se reinició, eso era lo que necesitaba para liberar las hojas qué ya estaban firmadas por mi jefe que habían sido retenidas en contra de mi voluntad haciéndome perder la cabeza de la desesperación, al no tener solución paso lo peor al no encontrar el botón decidí meter la mano por el primer orificio que tendría al frente de mi vista, soy una idiota lo único que conseguí fue ensuciarme las manos.

Llegando al límite de mi paciencia y mi tolerancia decidí recurrir a la última posibilidad, pensé en desconectar la fotocopiadora del enchufe y rescatar a la hojas que salvarían mi vida, busque como loca por todos lados y no encontré nada qué tuviese conexión alguna con alguna corriente, sin importarte me lance al piso con la única intensión de localizarlo tendría que estar por aquí-Me digo a mi misma.

Por suerte soy una mujer guerrera y luchadora así que sin darme de cuenta comencé a gatas a rodar la maquina tenía que encontrarle un solución a este grave problema, para mi mayor sorpresa solo encontré un par de zapatos negros brillantes a mi vista y la figura de un hombre.

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