El sube sus labios hasta mi mandíbula, aprieta más mis senos y acaricia mi mejilla, lo único que yo logro hacer es soltar un leve gemido - Me vuelves loco Entonces succiona desde mi mandíbula a mi clavícula, siento como me recuesta poco a poco, y da pequeños besos húmedos por todo mi cuerpo. Aún traía puesta mi ropa interior, pero cada vez me sentía más caliente, sentía mi entrepierna humedecerse cada vez más - Papi .- Suspiro y el succiona en mi vientre El comienza a deshacerse de mis bragas poco a poco - No quiero verte llorar por una estupidez como la de hoy .- Susurra y mis bragas quedan pérdidas en la habitación.- No quiero que vuelvas a dejarte llevar por lo que diga la gente .- Entonces sus dedos de su mano izquierda se colocan en mi entrada, mientras su mano derecha se dirige a mi sostén .- Tienes que entender que nosotros somos responsable de lo que nosotros hagamos, y a nadie le importa nuestros asuntos - Pero papi.... - Franchesca Marie Welsch .- Dice, y se que su paciencia se estaba agotando Tragué saliva, el se coloca encima de mi, y se introduce dentro mío sin avisarme, gemí y arqueo mi espalda. Coloca su rostro en el hueco de mi cuello, y me comienza a besar cariñosamente - Prométeme que no te volverás nunca mas a dejarte llevar por lo que las demás gente te diga, ni lo que escuches de las demás personas, sobre nosotros .- Dice y me mira a los ojos, esos ojos mieles penetrantes que podrían matar de solo verlo Sonrío y lo beso, el sonríe entre el beso, y yo comienzo a reír - Lo prometo papi .- Rei y el vuelve a besarme - Hazlo oficial .- Dice y yo sonrío Entonces levanto mi dedo meñique y el me corresponde con su dedo meñique .- Ahora si voy a follarte hasta que pensemos que has quedado invalida
-Gracias, Jake- digo antes de salir del
auto.
Mi hermanastro levanta la mano
en forma de despedida y yo sonrío
levemente. Bajo un poco más mi falda
ya que noto la mirada de algunos chicos en mis piernas. Mis
mejillas se sonrojan y yo camino a un paso más rápido hasta llegar a mi aula.
-A la otra puedes avisarme con
anticipación que Jake te va a traer, y
así puedo irme contigo y coquetear con el.- Dice Liz, río y
ruedo mis ojos.- ¿Sabes? He estado pensando seriamente en eso y llegue a la
conclusión de que tu hermanastro y yo haríamos muy buena pareja
–Eres demasiado buena para él-río y
ella hace un puchero-seamos sinceras,
Jake es un patán-río y ella bufa.
-¡Pero es tan sexy! - exclama en un
susurro, ruedo los ojos-y dicen que es
muy bueno en la cama.- alza sus cejas,
frunzo el ceño.
-Pues me imagino, cada que una
chica va a la casa sale como pingüino
- río y Liz muerde su labio
- ¡Iugh!. – ella comienza a reír conmigo y el profesor entra
al aula, me siento adecuadamente y saco mi cuaderno negro de matemáticas.
Él nos comparte el tema de hoy y yo tomo notas de lo que
creo más importante. Odio las funciones.
Cuando la campana timbra saco ahora mi cuaderno rosado, mi
favorito. Entonces el profesor Payne
'entra, y algunas susurran entre si.
El profesor Payne entro el año pasado
y ha estado matando a las chicas desde entonces, sonrío por
lo bajo.
-Buenos días clase- él dice en voz
alta, y remanga su camisa.
-Buenos días profesor Payne- todos
responden.
Parecíamos niños de primaria, lo sé, pero es lo que al
profesor Payne le gustaba. Él sonríe y escribe una pequeña frase de un famoso
griego,
como siempre. Y mientras explica,
muchas chicas simplemente se le
quedaban viendo, otras hacían apuntes como yo y otras
Liz, miraba su trasero a la vez que mordía su labio. Río por
lo bajo y niego.
-Señorita Welsch ¿me podría
contar el chiste?- pregunta el profesor
Payne, trago saliva.
-Es que recordé algo, profesor.
-¿Está segura?- pregunta y me voltea
a ver de reojo, asiento.- por favor
quédese al final de la clase termina
y yo suspiro, entonces asiento.
Los minutos comenzaban a pasarse eternos, y cuando la
campana suena, suspiro y hecho todas mis cosas a mi mochila. Todos salen y el
profesor Payne me espera detrás de su escritorio. Me siento en mi
correspondiente escritorio y espero a que hable.
-Ahora si, ¿me podría decir cual era el chiste?.- pregunta y
yo bajo la mirada.
-Una compañera se le quedaba viendo
directamente al trasero, no se, me
pareció gracioso-susurro y él alza sus
cejas.
-¿Quién fue?- pregunta y yo niego-
Franchesca , dime ahora.
-No puedo, señor-murmuro.
No iba a echar de cabeza a Liz. Él cierra su libro con
dureza y saca una libretita, maldigo por lo bajo. Él me voltea a ver y niega.
Suspiro.
-Bien, entonces te esperan dos
semanas de tutoría con el consejero
– dice y sonríe. Frunzo el ceño. Me entrega el papel y yo lo
leo, me encojo en hombros y trato de salir de clase.-
¿Acaso le dije que saliera? - pregunta
y yo me disculpo y vuelvo a entrar.-
dame ese papel-dice, suspiro y se lo
entrego- ahora si, hasta mañana
señorita- dice y me entrega el papel
'lo tomo y salgo del salón de clases.
Miro el papel: 5 semanas de tutoría diaria, empezando hoy a
las 3:00pm.
Abro mi boca como "o". Corro hacia Liz y ella me
mira confusa.
-¡El jodido profesor me puso cinco
semanas de tutoría con el consejero!
- exclame entonces frunzo el ceño
- ¿Consejero?.- Pregunta y yo asiento
-Oh si, Miss Patty renunció.-
murmura, arrugo mi nariz- dicen
que el nuevo consejero que la cubrió
es joven, es todo lo que he escuchado
hasta ahora. Y oh, que es muy bueno.-
dice y relamo mis labios.
-Yo solía tener sesiones con Patty todas las tardes, a veces
en su casa, a veces en la mía- digo y ella hace una mueca de lado- ella me hizo
así- susurro casi inaudible y Liz voltea a ver a todos los lados. Entonces
sonríe.
-Ese chico, esta en nuestra clase de
arte, es australiano-susurra y yo
volteo a ver sin disimular.
Un chico alto, y guapo con un piercing en su labio comienza
a caminar por todo el comedor
- acaba de llegar, casi no tiene amigos.
-Corre- murmuro y ella sonríe.
-¿Debería..?
-Oh, por supuesto que si- digo y ella
se levanta, comienza a caminar hacia
él con paso apresurado, río y comienzo a comer una fruta
picada que había traído.
Siento una mirada sobre mi, pero decido no voltear. La
campana suena unos quince minutos después y
yo tomo mis cosas para caminar hacia
mi aula. Entonces el señor Payne entra, frunzo el ceño.
-Bien clase, hay unos cambios.
Como sabrán, la señora Patty ya no se
encuentra en nuestra institución.- Dice el profesor .-
y es por eso que ahora el profesor Diaz les compartirá la clase de Ética- dice
y todo mundo comienza a murmurar, suspiro.
La maestra Patty era como mi mamá.
Era la psicóloga de la escuela y sabía
todo sobre mi, era como mi segunda
mejor amiga. Bufo, y entonces el
silencio se hace presente.
-Buenos días.- clase una voz ronca
suena, todos responden con un:
-Buenos días, señor Diaz.- entonces
el señor Diaz ríe. Bajo la mirada.
-Veo que falta alguien- dice, frunzo el
ceño y volteo. Liz, mierda.
-Es Liz, tuvo una emergencia y tuvo
que ir corriendo al baño- digo y volteo
a verlo. Ojos mieles, Mandíbula bien
marcada, cabello como oro y una figura asombrosa. Relamo mis
labios.
-Está bien, sólo esperemos que llegue
a la clase- él dice y yo asiento.
Miro a todas las chicas y se notaba a metros que se lo
estaban desnudando con la mirada
- bien. Creo que al ser un maestro nuevo tendrán preguntas
sobre mi, ¿cierto?- dice y todas las chicas levantan su mano, él sonríe.
-¿Cuántos años tiene?- pregunta
Marlene.
- 25 años.- responde y la gran
mayoría suspiran, y no de encanto.
-¿Está casado?, preguntan y él niega.
-Soy soltero- se encoge en hombros.
-¿Tiene hijos?- él niega de nuevo.
-Todo a su tiempo.
-¿Es gay?- un chico pregunta y todos
ríen, inclusive el señor Diaz
-No-ríe- me gustan las chicas
- responde con una sonrisa en su
rostro- bien, basta. Ahora es mi
turno de conocerlos a ustedes.- Dice
y apunta hacia la primera chica de la
fila contraria a la mía.
Entonces todos comienzan a presentarse, y por el orden en el
que va, sé que seré la última.
-Robert Wilson, diecisiete años,
nací aquí en Londres y me gusta el
basketball- dice el compañero detrás
de mi y se sienta. Suspiro y me levanto.
-Yo soy Franchesca Welsch
, tengo 17
años, me gusta cantar y bailar-me
encojo en hombros y me siento.
El señor Diaz se me queda viendo unos segundos más y
asiente. Entonces la campana suena y todos comienzan a guardar sus cosas.
-Que tengan una excelente tarde
- el señor Diaz exclama y se retira.
Tomo mis cosas y comienzo a caminar
hasta la sala de maestros, entonces me
siento en la sala de espera hasta que la
recepcionista me habla
-¿El señor Payne de nuevo?
-Si, me sigue odiando-río y Louisa ríe
conmigo.
-El señor Diaz te espera en su oficina – dice y yo
agradezco. Busco la puerta con el nombre y toco tres veces hasta que la puerta
se abre y el señor Diaz sonríe.
-Señorita Welsch, pase - dice
alegre, sonrío y me siento en las sillas
enfrente de su escritorio. Lo miro y veo como cerraba la
puerta con seguro, frunzo el ceño.- Dime, ¿porqué estás aquí?- pregunta y yo
suspiro.
-Porque me reí en la clase, y el profesor pensó que me reía
de él.- murmuré sin mirarlo y él ríe por lo bajo.
- ¿Y por qué te reías?- pregunta y yo
balbuceo.
-Una chica babeaba al ver su trasero
y me pareció gracioso- murmuro y él
asiente levemente- y bien, ¿cuál será
mi trabajo por estas cinco semanas de
sesión?- pregunto y él frunce el ceño.
-Oh no, señorita Welsch.- murmura.- en realidad ya hable con
el director para decirle mi manera de trabajar. Lo que busco en esta sesión
es... mejorar su conducta y con trabajos
no lo lograré. Así que tome esta sesión
como una... manera de conocernos
mejor- susurra y yo ladeo mi cabeza
confundida.
-No entiendo.
-Mire, me gustaría conocerla más,
para poder ayudarla mejor. Me gustaría saber que le gusta y
que no, su rutina diaria, entre otras cosas- dice y yo asiento, entonces saca
unas hojas y me las entrega- por favor responda esto, y después de responderlo
puede retirarse - sonríe y yo asiento.
Entonces comienzo a leerlo.
Nombre completo: Franchesca Marie Welsch
Edad: 17 años.
Fecha de nacimiento: 22/07. -Suspiro.
-¿Le molesta si subo mis pies al sillón?
- pregunto y él sacude su cabeza.
-Para nada, por favor, sientase
cómoda- dice y yo agradezco en voz
baja.
Me acomodo lateralmente y subo
mis piernas en el sillón. Muerdo mi
labio y sigo leyendo. Las preguntas eran básicas. Mi
domicilio, el número de mis padres, etc. en cuanto termino la primera hoja le
doy vuelta y leo.
Esto ya era un poco más personal. Me preguntaba sobre mis
sueños, mis viajes, mis pensamientos, etc. Cosas básicas.
Entonces le doy vuelta y me encuentro con la tercera hoja.
Toda esta hoja se trataba sobre mis relaciones y...
- Disculpe- interrumpo al señor Diaz
y él me mira- ¿a qué se refiere con
el tipo de relaciones que me gustan?
- pregunto ladeando mi cabeza y él
relame sus labios.
-Me refiero a amorosa, sólo sexo,
incluso...
-Okay, ya entendí- río y él asiente,
Suspiro, pues el único tipo te relaciones que he
experimentado ha sido amoroso, relamo mis labios.- ¿y si no estoy segura?-
pregunto y él sonríe.
-Entonces ponga la opción-susurra
y no deja de sonreír, me encojo en
hombros y miro la opción:
•No estoy segura(o).
Ruedo los ojos y río de mi misma. Miro la siguiente
pregunta.
¿Cuál es tu preferencia sexual?:
Heterosexual.
¿Cuál es tu preferencia de edad?
-Disculpe- susurro y el señor Diaz
me pone atención,.- ¿Ah que se refiere
con mi preferencia de edad?
-La edad que te gusta que tengan
tus parejas.- Responde y yo asiento.
Entonces respondo: mi misma edad
o unos cuantos años mayor.
Sigo contestando algunas preguntas hasta llegar a las
últimas.
¿Qué tan frecuente tiene relaciones sexuales?
Siento mis mejillas sonrojarse.
Entonces escojo la primera opción:
nunca he tenido relaciones sexuales.
-Esto no lo va a ver nadie, ¿cierto?
pregunto y él niega.
-Este es un examen que solía poner, en la escuela anterior a
la que enseñaba, a todos mis alumnos.- Responde y yo asiento.
-¿Y por que ahora no nos lo puso a
todos?- pregunto y él sonríe.
-En realidad se los pondré en la
próxima clase- responde y yo ladeo mi cabeza.
-¿Y por qué me lo pone a mi hoy?-
pregunto y él relame sus labios.
-Porque a ti te tengo que conocerte más que a los
demás-responde- a ti te
veré todos los días por casi un mes. A
los demás los veré dos veces a la
semana- asiento y bajo la mirada.
Se referiría a usted mismo(a) como un
seudomasoquista.
Estas pregunta son jodidamente
extrañas. Tomo mi teléfono y busco la
definición de seudomasoquista, trago
saliva al leer.
Pero en realidad tenía la duda. Sexualmente no tengo una
respuesta, nunca he experimentado nada de eso.
Miro las opciones:
Suspiro, dudo por unos segundos y
entonces decido escribir
no lo sé, nunca he experimentado nada como eso.
Me encojo en hombros y sigo leyendo.
¿Nunca he cometido incesto?: no.
Me pregunto que hace el señor Diaz con esta información.
Digo, ¿con esto, que puede diagnosticar?
¿Ninfomanía?
Quizás.
Sigo leyendo:
¿que tan seguido se masturba?
Dios mío, siento mis mejillas arder como nunca. Odio hablar
de sexo, se que es algo natural pero, ¡Por Dios! para mi es un taboo. Nunca he
masturbado.
Entonces contesto la última pregunta:
¿He tenido sexo con alguien (+8 años)
mayor que yo o he tenido una relación con él?: Nunca.
-Terminé - digo feliz y él sonríe.
-Hasta mañana, señorita Welsch
- dice. Tomo mis cosas y salgo casi
corriendo.
Fue un cuestionario extraño. Pero tengo que admitir que me
dejo con muchas dudas.
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Por algunas de las cosas de la vida, termine borracha en la fiesta de mi odioso vecino, pero eso no era lo peor....si no que desperté con el...si, lo sé, tuve sexo y ni me acuerdo como ni porque...pero se pone peor..porque al parecer a Allan le gustó, quería más, no se como, creo que porque no dejaba de molestarme con tener sexo e insistir......acepté ¿Les digo lo peor de todo esto? ¡ME GUSTO Y MUCHO! Creo que siento cosas por Allan, cosas que jamás imagine sentir por el, pero se que el jamás sentirá lo mismo que yo, jugué con fuego y me queme, termine enamorada del chico incorrecto
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.
Mi nombre es Alicia, y solo tres palabras han podido definirme durante toda mi vida: adicta al placer. Sí, soy una jodida ninfómana y no temo a decirlo. He vivido cientos de aventuras y he cumplido todas y cada una de mis fantasías más retorcidas, esas que nadie se atrevería a contar en voz alta. Nadie excepto yo. ¿Te atreves a descubrirlas? Eso sí, te advierto que necesitarás dos cosas: lo primero, una mente muy abierta y, lo segundo, un par de bragas limpias...
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