Amor en el Aire "Paris"

-Jeremías estaba concentrado en los controles de la cabina del avión cuando escuchó la puerta abrirse detrás de él, Giró la cabeza algo distraído para ver quién era sin prestan mucha atención, pero una presencia de aquella persona lo hizo girar dos veces antes de caer en cuanto que no era una visión, se sorprendió al ver a la persona que menos imagino volver a encontrarse, era Azucena, su exnovia quien imagino que jamás volvería a encontrarse, parada en la entrada.-

JEREMÍAS: ¿Azucena? ¿Qué haces aquí?

- pregunto con una expresión claramente confundida es como si un fantasma apareciera junto a el, aunque no era el único en esa cabina que se encontraba paralizado por lo que sus ojos veían, ya que Azucena hoy se levantó con el pie izquierdo haciendo que llegara tarde al trabajo por esa razón no tuvo tiempo de leer el reporte que le entrego su superior donde especificaban los nombres de la tripulación con la que trabajaría el día de hoy, y dado a este incidente Azucena internamente después de maldecir la suerte que hoy no estaba jugando a su favor pronóstico que su fatirico y caótico día solo estaba comenzando, pero ante todo ella era una profesional así que coloco sus pensamientos a un lado dándole paso a su profesionalismo y dijo...

AZUCENA: Oh, lo siento. No sabía que eras el piloto. Solo vine a ver si necesitaban algo antes de despegar.

Jeremías se sintió incómodo al verla allí, pero rápidamente recuperó la compostura.

JEREMÍAS: No, no necesitamos nada. Gracias por preguntar.

- frunciendo el seño cuando terminó de decir la última frase, y como no si aunque su ruptura no fue en malos términos el no pudo evitar guardar cierto recelo hacia Azucena ya que el realmente estaba enamorado de allá pero ella después de terminar siguió su vida como si el había Sido cualquier persona para ella o al menos eso es lo que pensaba el, por su parte Azucena se quedó en silencio por un momento, parecía estar tratando de encontrar las palabras adecuadas para decir ya que claramente está no es una situación ideal para ninguno de los dos, así que lo mejor que pudo pensar para que el vuelo no fuese más incómodo de lo que ya estaba fue atacar el gran elefante en la habitación y así ambos poder continuar con su faena.-

AZUCENA: Jeremías, en cuanto a la última vez que nos vimos, no hay nada de qué hablar. Solo quiero asegurarme de que no haya problemas durante el vuelo.

-Jeremías abrió sus ojos de par en par y sus cejas se juntaron mientras un ceño fruncido aparecía, se sintió sorprendido y un poco decepcionado por la respuesta de Azucena, pero su molestia se esfumó rápidamente ya que también entendía por qué ella estaba tratando de evitar hablar sobre su pasado juntos, así que relajo su seño y con voz más amable le dijo...

JEREMÍAS: Está bien, lo entiendo. No habrá problemas durante el vuelo.

Azucena asintió rápidamente y se dio la vuelta para salir de la cabina no sin antes responder...

AZUCENA: Está bien, entonces me voy. Buena suerte con el vuelo, Jeremías.

-Jeremías observó a Azucena salir de la cabina, sintiendo una mezcla de emociones. Sabía que aún tenía sentimientos por ella, pero también entendía que las cosas no podían volver a ser como antes.

al ver la puerta cerrarse, jeremias no pudo evitar pensar:

"Azucena se ve tan hermosa como siempre. ¿Por qué tuvimos que terminar?"

"¿Cómo puedo estar cerca de ella sin mostrar que todavía siento algo por ella? No quiero que se sienta incómoda."

pero esos pensamientos duraron poco ya que habia trabajo que hacer.

¿Que estás haciendo Jeremías? Se cuestiono internamente... deja de pensar tonterías, ella es solo una compañera de trabajo, los sentimientos o pensamientos qué crees puedes tener por ella ya no tienen cabida aquí, ¡concéntrate!.

asi que después de aclarar o intentar aclarar sus pensamientos por Azucena , Jeremías habló por los parlantes del avión.-

JEREMÍAS: Le habla su capitán Jeremías. Bienvenidos a Aerolíneas Sutton, estamos a punto de despegar.

-Jeremías se concentró en su trabajo y en la seguridad del vuelo, pero no pudo evitar que los recuerdos le hicieran pasar malas jugando trayendo recuerdos de Azucena. Y sin darse cuenta comenzó a preguntarse si alguna vez tendrían la oportunidad de hablar sobre lo que había pasado entre ellos, está pregunta claramente era muy dolorosa para el ya que aunque el siguió con su vida Azucena había Sido su primer amor, al volver a escarbar por esos sentimientos una sensación de de nostalgia lo invadió, pero por ahora, tendría que dejarlo ir y centrarse en su trabajo.-

Jeremias es un hombre alto y varonil. Tiene ojos cafés que resaltan en su piel bronceada y cabello rubio amarillento que cae en suaves ondas alrededor de su rostro. Su mandíbula es fuerte y definida, y su nariz recta y proporcionada. Verlos es sentir que vez a un modelo rústico ya que su belleza es realmente de admirar pero su físico y musculatura lo hacen parecer un gladiador muy deseable para las mujeres, En general su rostro tiene rasgos masculinos y bien definidos. En cuanto a su cuerpo, es alto y bien formado con una complexión atlética. Su presencia en la cabina del avión es imponente y segura, lo que inspira confianza en los pasajeros.

mientras que Azucena es una mujer delgada y delicada, con una piel suave y blanca como la nieve. Sus ojos son claros y brillantes, lo que complementa su cabello café oscuro que cae en una elegante cascada sobre sus hombros. Tiene rasgos finos y elegantes que resaltan su belleza natural. Además de su apariencia física, Azucena tiene una personalidad amable y atenta, lo que la hace muy cariñosa y graciosa. Siempre está dispuesta a ayudar a los demás y es muy considerada con los sentimientos de los demás. Su amabilidad y gracia son cualidades que la hacen destacar y la convierten en una persona muy querida por aquellos que la conocen.

Azucena se sentía nostálgica mientras se preparaba para el vuelo en el que trabajarían juntos. No había visto a Jeremías, desde su última ruptura y eso la hacía sentir un poco triste. A pesar de que había pasado mucho tiempo, todavía sentía algo por él.

AZUCENA: (suspira) Espero que todo esté bien entre nosotros.

Azucena no podía evitar sentirse nerviosa por ver a Jeremías nuevamente. Sabía que tendrían que trabajar juntos y quería asegurarse de que todo fuera bien.

AZUCENA: (piensa para sí misma) Está bien, solo respira hondo y haz tu trabajo.

A medida que el vuelo avanzaba, Azucena se encontró pensando en Jeremías con más frecuencia. A veces se preguntaba si él también pensaba en ella, si el había podido perdonar la por la manera en la que terminó todo entre ellos.

AZUCENA: (piensa para sí misma) ¿Estará pensando en mí? ¿Extrañará lo que teníamos?

A pesar de sus pensamientos, Azucena se concentró en su trabajo como asistente de vuelo y asegurándose de que todo estuviera en orden para los pasajeros.

Mientras servía bebidas, Azucena notó que Jeremías la miraba de vez en cuando desde la cabina del piloto cuando las otras asistentes entraban a llevarles refrigerios. Ella se preguntó si esas miradas significaban que el también sentía algo por ella, y que el pasado estaba olvidado pero no estaba segura de cómo abordar el tema.

AZUCENA: (piensa para sí misma) ¿Debería hablar con él sobre lo que siento? ¿Que pueda saber porque hice lo que hice? ¿O simplemente dejarlo ir?

mientas el vuelvo avanzaba el copiloto y mejor amigo de Jeremias, Sam, notaba lo desconcentrado que se encontraba su amigo, no era nada comun verlo de esta manera así que Sam espera a que salgan todos de la cabina y se acerca a él:

SAM: ¿Qué tal mi amigo? ¿Listo para volar?

JEREMÍAS: (distraído) Hola Sam, sí, estoy listo.

SAM: (nota su distraccion) ¿Qué pasa? Te noto un poco distraído.

JEREMÍAS: (suspira) Es solo que... Azucena es la asistentes de vuelo en este vuelo.

SAM: (sorprendido) ¡No me digas! Eso te ha puesto nervioso y no es para menos.

SAM sabía cómo habían acabado las cosas entre ellos y vio a su amigo sufrir sin entender nada de lo sucedido hasta que al fin ahora ya estaba mejor.

JEREMÍAS: (asiente) Sí, un poco. No estoy seguro de cómo debería actuar alrededor de ella. No quiero que las cosas se pongan incómodas.

SAM: (riendo) ¿Qué pasa, Jeremías? ¿No puedes controlarte alrededor de ella?

JEREMÍAS: (ríe) No es eso, idiota. Es solo que no he hablado con ella desde que terminamos, y no sé cómo debería comportarme.

SAM: (comprensivo) Lo entiendo. Pero recuerda que están aquí para trabajar, no para resolver asuntos personales. Solo trata de ser profesional y hacer tu trabajo.

JEREMÍAS: (agradece) Gracias, Sam. Eso es lo que necesitaba escuchar. No puedo perder el foco.

SAM: (riendo) Y si no puedes controlarte, solo recuerda que somos amigos y estoy aquí para ayudarte, tú solo dilo y aterrizamos en cualquier isla cercana alegando fallas técnicas, nos vamos al bar más cercano y nos embriagamos hasta olvidar quien es Azucena.

JEREMÍAS: (riendo) Gracias, amigo. Pero creo que puedo manejarlo.

Sam gira su asiento y comienza a prepararse para actualizar las coordenadas, mientras Jeremías continúa reflexionando sobre su situación con Azucena.

Mientras el avión está en el aire, Azucena se encuentra lidiando con una situación difícil con algunos de los pasajeros que están siendo muy demandantes y ruidosos. Jeremías nota que algo está sucediendo ya que una de las azafatas se lo comunico y decide salir de la cabina del piloto para ayudarla dejando a SAM encargado de todo.

JEREMÍAS: (se acerca a Azucena) ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda con los pasajeros?

-dice Jeremías observando la situación.

AZUCENA: (agradecida) Sí, gracias Jeremías. algunos de los pasajeros han estado muy exigentes pidiendo cosas que no están en nuestro menú o que no podemos proporcionar debido a las limitaciones del vuelo. Y ahora, algunos de ellos están empezando a ponerse ruidosos y molestos.

JEREMÍAS: (frunce el ceño) Eso no suena bien. ¿Cuáles son sus demandas exactamente?

Azucena le ofrece una lista de las demandas que los pasajeros han estado haciendo, incluyendo alimentos y bebidas que no están disponibles en el vuelo, asientos específicos que no están asignados a ellos, y otros pedidos que no son factibles en las condiciones del vuelo.

JEREMÍAS: (piensa un momento) Entiendo. Déjame hablar con ellos.

Jeremias intenta calmarlos y resolver sus demandas. Pero los pasajeros no parecen estar dispuestos a escucharlo y se vuelven aún más ruidosos y exigentes.

JEREMÍAS: (alza la voz) ¡Por favor, tranquilícense! Entiendo que tienen demandas, pero no podemos cumplir con todas ellas en estas condiciones. Les pido que sean pacientes y comprensivos con nosotros.

Uno de los pasajeros, un hombre mayor, se levanta y se acerca a Jeremías de manera amenazante.

HOMBRE MAYOR: ¡Nosotros pagamos por este vuelo y tenemos derecho a lo que pedimos! Si no recibimos lo que queremos, voy a presentar una queja formal y asegurarme de que nadie más vuele con esta aerolínea.

Jeremías se mantiene firme, pero su tono de voz es calmado y profesional.

JEREMÍAS: Entiendo su frustración, pero debemos asegurarnos de que todas las demandas sean factibles y seguras para el vuelo. Por favor, vuelvan a sus asientos y mantengan la calma mientras intentamos resolver esto.

Después de unos minutos de discusión, Jeremías logra resolver la mayoría de las demandas de los pasajeros y los tranquiliza. Los pasajeros vuelven a sus asientos y el vuelo continúa sin más incidentes.

Azucena se acerca a Jeremías y le agradece por su ayuda.

AZUCENA: (aliviada) Gracias por intervenir, Jeremías. No sabía cómo iba a manejar a esos pasajeros.

JEREMÍAS: (sonríe) No te preocupes, estamos en esto juntos. Siempre estaré aquí para ayudarte.

Jeremías vuelve a la cabina del piloto después de haber solucionado la situación con los pasajeros. Su amigo y copiloto, Sam, no pierde la oportunidad de bromear con él.

SAM: (riendo) Mira quién es el héroe ahora, ¡salvando a tu exnovia y acumulando puntos para volver con ella!

JEREMÍAS: (ríe) Oh, por favor Sam, no empieces.

SAM: (riendo) Solo digo la verdad, amigo. Pero en serio, ¿cómo te sientes? ¿Estás bien?

JEREMÍAS: (asiente) Sí, estoy bien. Fue una situación difícil, pero pudimos resolverla.

SAM: (asiente) Eso es lo que importa. Y también es genial ver que puedes trabajar con Azucena sin que las cosas se pongan incómodas.

JEREMÍAS: (asiente) Sí, definitivamente. Después de todo, somos profesionales.

SAM: (riendo) Pero si necesitas algún consejo sobre cómo ganar puntos con ella, solo tienes que preguntar, sabes que el mejor tratando con las féminas.

JEREMÍAS: (riendo) Lo tendré en cuenta, gracias.

Mientras Jeremías y Sam continúan bromeando en la cabina del piloto, Azucena entra en la cabina para entregar el almuerzo. Escucha la broma de Sam y no puede evitar sentirse un poco apenada y incómoda.

AZUCENA: (entregando el almuerzo) Aquí está el almuerzo, chicos.

SAM: (sonriendo) Gracias, Azucena. ¿Quieres unirte a nosotros para comer?

Azucena se siente incómoda con la situación y decide rechazar la oferta.

AZUCENA: (sonriendo forzadamente) No, gracias, Sam. Tengo algunas cosas que hacer en la cabina.

Sam asiente y Azucena sale de la cabina, sintiéndose un poco avergonzada por la situación. Ella sabe que tiene que mantenerse profesional y no mezclar sus asuntos personales con su trabajo.

Mientras tanto, en la cabina del piloto, Jeremías nota la incomodidad de Azucena y se siente un poco culpable por haber permitido que la situación llegara a ese punto. Él sabe que no puede permitir que las cosas se pongan incómodas entre ellos y decide hablar con Azucena más tarde.

Después de terminar el almuerzo, Jeremías sale de la cabina y encuentra a Azucena en la parte trasera del avión, revisando algunos archivos, no puede evitar contemplar la hermosa figura que tiempo atras lo hizo vibrar, pero de inmediato sacude esos pensamientos ya que desea mantener el profesionalismo.

JEREMÍAS: (acercándose a ella) Hola, Azucena. ¿Estás bien?

AZUCENA: (sonriendo forzadamente) Sí, estoy bien. Solo un poco ocupada con el trabajo.

JEREMÍAS: (asiente) Entiendo. Solo quería asegurarme de que no haya malentendidos entre nosotros. Quiero que sepas que aunque nuestra situación personal es complicada, siempre serás una gran compañera de trabajo y te respetaré como tal.

Azucena sonríe, agradecida por las palabras de Jeremías, aunque para ella Jeremias no era solamente un compañero de trabajo y al estar juntos, solos, en aquel rincon del avion la hizo recordar momentos que solo ellos guardaran en su memoria.

AZUCENA: (sonriendo) Gracias, Jeremías. Lo aprecio mucho.

Jeremías y Azucena se miran a los ojos por un momento, y Jeremías siente una tensión incómoda en el aire. Él no puede evitar sentir que hay algo más allá de la relación profesional que tienen en el trabajo, los labios de Azucena siempre han Sido una debilidad para el y en este preciso momento intenta no mirarla para no caer en provocaciones ya que sabe que no podra contenerse si pierde el control.

JEREMÍAS: (suavemente) Azucena, sé que las cosas son complicadas entre nosotros, pero siento que todavía hay algo aquí. ¿Podemos hablar sobre ello?

Antes de que Azucena pueda responder a Jeremías, otra azafata entra en la cabina buscándola.

OTRA AZAFATA: (buscando a Azucena) Azucena, necesitamos tu ayuda para atender a los pasajeros de primera clase. ¿Estás libre ahora?

Azucena suspira, sintiendo que la oportunidad de hablar con Jeremías se ha perdido por ahora.

AZUCENA: (asintiendo) Sí, estoy libre. Voy contigo.

JEREMÍAS: (asintiendo) Claro, no hay problema. Hablaremos más tarde.

Azucena asiente y sale de los archivos con la otra azafata, sintiendo una mezcla de emociones. Por un lado, está emocionada de que Jeremías sienta algo por ella, pero por otro lado, sabe que las cosas no son tan simples como podrían parecer.

Mientras tanto, Jeremías se queda en la cabina, pensando en la conversación que acababa de tener con Azucena. Siente que hay una conexión especial entre ellos, pero sabe que tienen que resolver sus problemas personales antes de poder avanzar.

Jeremías suspira y se concentra en su trabajo, sabiendo que hay un vuelo completo que atender y que tiene que mantenerse enfocado en su trabajo como piloto.