nión con los socios, tenía los mendig
nte. Pero tenía grabado sus pequeños labios rosados, sus cabellos rojos despampanantes y su nariz respingadita en la mente. Era
No estuvo para nada pendiente de lo que hablaban los inversionistas, y ahora tenía más dudas qu
en Astrid, habían pasado dos años desde su muerte, y aún la recordaba cada dí
llo, de repente los ojos d
insolente». Sonrió s
lilla de su cigarrillo. No quería que su nana, Ramona
e más cómodo cuando escuchó los gritos de s
el pequeño niño que aunque no lle
altura para cargarlo
e? -preguntó tomándolo y dan
toda la tarde -Andrea sonrió. Le agrada tener a su gemelo en casa; muchas veces se sentía solo y si no fuera por
beza de melón? -pregu
ando era tan jodidamente promiscuo. No le agradaba que tomara la atribución de meter mujeres a la casa
na. Se podía escuchar al fondo un tremendo escá
blar con Fernando -pidió a Ramona entrando a la cocina, quien estaba c
ya avanzada edad con una sonrisa. Andrea la fulminó con la mirada. Él no iba a permitir que cualquiera mujer to
a y se quedó paralizad
lla de la piscina, besándose con una, mie
rea se abrieron
rabia. Sentía que su corazón en cualquie
el gemelo, apenas se dio cuenta de
, ¿acaso no podía conformarse con una mujer? ¿Por qué tenía
vía, dejó a las pequeñas y hermosas
se papirruqui! -gr
como si estuviera loca y posó
e haces? -le p
tanto tiempo sin hacerlo
, sabes a lo
s anímate, mañana hay que volver al trabajo y necesitas estar relaj
-gritó
licó Fernando con sus manos-¡Largo las dos! -se ac
-preguntó una de ellas al v
y pues, no puedo llevarle
s se fueron, se dirigió a
ó extrañado. Se suponía que había arruinado su fiesta pr
mos en el vientre de mi madre, porque estás completamente desquiciad
cita con una hermosa mujer que quiere que sea su amo y
de mi familia! -gr
entras sacudía la
onrió. Él era el único que
siquiera mirarlos. Ella decía que cada uno tenía un olor y una mirada diferente, pero del resto, los gemelos habían logrado engañar hasta a su propio padre. Sin embargo, tenían una pers
lí, no había ido nunca, pero estaba consciente que era la habitación que usaba para someter a sus sumisas. El hombre estaba obsesionado con el sexo, y
su hijo. Ya estaba dormido y parecía un ángel. Se acostó a su lad
i, hijo mío, y que tu madre estuviera viva, o quizás,
.
nero, pero tras haber fallecido unos años atrás ella había tenido que salir a la calle a trabajar, cosa que le resultaba difícil, porque nunca lo había hecho, es má
e el dinero -volteó despacio para v
tú Angélica, no debería ser yo la que trabajé por las deudas
papá está
la casa, y simplemente ustedes no me consideran ¡No les daré un centavo más! -gritó subiendo las esca
he dicho mil veces, todo me pertenece, soy la heredera universal de esta casa, así que si no quie
tragó
de un puente». Pensó con
oset dónde tenía unos pequeños ahorros y baj
no tengo mucho guardado -dijo tendiendo el billete
ndo para sus estudios. Apenas había culminado el bachillerato, y desea
o mientras acariciaba unos de sus d
.
vistió rápidamente con algunas de las ropas que usaba su m
discreta, el jefe es malhumorado-». Leyó el
ar de ella, y eso porque tenía
ificio abrió sus labios d
taba sencilla Amber ni siquiera se daba cuenta de l
¿Y como no? Con esos cabellos rojos que combinaban a l
qué camino tomar y se topó co
ritó mientras corría para que
dobló, provocando que cayera encima de un hombre alto y de ojos azul
aba de él al ver los papeles esparcidos por
ascensores que tomar? -exclamó Andrea s
de la caída, se agachó hasta la
res opciones la próxima vez -dijo refir
ando la mano de Fern
erte que ahora veo doble» Pensó
de esta manera -infirió Andrea tragando grueso
pensó mirando a la joven con e
a: «¿Quién era él p
sted, usted... -Andrea la miró con una ceja alzada -. U
o al ver cómo su gemelo se había
rraspeó And
comediante de sábado
z! -lo fulminó
a secretaria no había llegado, iba a salir para mandar a bus
los dos extrañado