a ines
mientras esperaba el regreso de Ethan con noticias de David, pero también sentía que las cosas pasan demasiado rápido. Era todo un desbarajusto cuyo epicentro se encont
ierto tiempo para cumplir con la promesa que le
de sus tantas visitas mientras se fijaba en la gotita que bajaba desde la b
as miraba con preocupación aquel parche que tenía sobre
si en vez de enfermera fuese una bailarina en un escenario―, tenías que verlo cuando estaba ahí afuera
cómo reaccionar respecto a ese asunto que de seguro después debía abordar con delicadeza, pero d
se punto estaba del todo restablecida, pero la enfermera estaba tan enfocada en repetir
ntía mucho mejor, ahora si de verdad, y que solo esperaba los resultados de los exámenes para que l
David parecía haberse controlado o por lo menos no estuvo presente en ese momento―, lo esperé frente a la casa hasta que bajara del transporte escolar... tenía miedo
ido por mi ánimo, por lo que me
barba te siente
ue como cualquier otra cosa, más, sin embargo, Ethan se sonrojó de manera evidente, por lo q
hó mi voz supo de inmediato quien era yo, entonces le expliqué lo
er en aquel lugar había sufrido tantos trastornos que al mismo tiempo que obedecía a las personas que admir
e quería venir a verte, pero cuando le expliqué que todo estaba bien y que lo me
camilla del hospital, como enumerando una lista de pros y de contras de ese chico que apenas había vuelto a aparecer en mi vida después de un desafortunado encuentro que terminó con el puño del señor Cavill estrellado contra
rba se veía mucho más varonil, sino que además era un hombre atento y dulce y con un corazón enorme que solo estaba igualado por el tamaño de su nobleza y dulzura. Lamentablemente, y ahora lo decía con verdadero pesar,
esa dulzura permitiese una interpretación
que pasaba por mi cabeza, pero aun así permaneció a mi lado, con u
aba importancia al asunto, entonces cambio la expresión de golpe que se tornó sería cuando comen
n...
a chispeante entró al cubículo acompañan
o, la enfermera se acercó a la doctora para poder leer por encima del hombro de esta. Se notaba que la enfermera, a pesar de ser claramente mayor que la
olteando a mirar a Ethan, quien no sab
cirle que Ethan no era mi esposo,
yo misma lo había recibido. Aquello me llegó como un balde de agua fría que me de
l pobre Ethan había tenido que sa