parecía un animal, nunca en su vid
no, ella es una mujer audaz. Además, no se iría a follar con él a la primera ¿verdad?¡Te apretó las bolas y chupo tu
que Linda hacía lo que quer
ldic
estaba a punto de llamar a Deiv
se sorprendió del mal aspec
foll
gocios no a follar ¿re
cómo nos salvó de cagar nuestra ca
da en comparación a como nos s
teléfono en la sección de lista negra, hasta que encontró el nombre
iano atendió al
¿D
nte R
Linda
eres tú o acaso Erick Mar
¿Q
ruté como nunca, ella es realmente exquisita, valió cada centavo que perdí en
ería como que Erick cancelo el trato
dría ser que el señor frío, por fin sintier
dijo siempre y lo repitió aquel día, nosotros nunca fuimos nada, deja
sucedido, mientras los hombres seguí
umanos llamó a su antiguo trabajo y dieron excelentes referenc
cía nada, solo bajo la cabeza mientras sus lágrimas caían, recuerda que ella dijo que no po
isorio que ella se comportara de esa forma, pero estaba di
ogar, fue abordada por una René
asó con esa zor
ué rayos te
ación, morirás cuando veas lo que p
ntrato con Dante, no sé porque, me gustaría pens
olo te utilizo, no te permit
o si e
ga y te pide ser su novia, algo que no hizo durante el tiempo que te
en un lamento al darse cuenta de que aun
aquella charla. Estas mujeres entregaron su virginidad e inocencia
su arte fluía, mientras mejor estaba Linda, mejor e
eos inocentes y trabajó, la nueva asistente
urante con Samara, desde ese día Linda estaba como ida, si bien les seguía el juego a ambos
n la agenda de ambos el horario de almuerzo, con la excusa de
a vamos. - Ella s
ustó hasta que cuando llegaron
ció, ella estaba tomándole el pelo, cayó en el truco más vi
o deseas que te azote
lo que tú quieres. - Dio la vuelta y subió a la Ferr
eso creyó, le sacaría la másca
mujer, o Deivid está loco, o ella es bi
o ese edificio enorme y completamente
El hombre la vio tensars
tras trataba de res
on y en ese momento ella
uiénes son lo
nos ori
e de comida oriental cerca, ¿sabes? debes
s ayudaban a que el brillo sea aún mejor, pero en medio de aquel lugar, sumamente lujoso, como si de un funeral se tratara estaban totalmente de negro Samara y Erick, a pesar del estilo de sus prendas hechas a
peores pesadillas Linda imagino aquella escena que bailaba frente a ell
s a cruzarte
de New
e entrené me
dos, ella giro y salió corriendo de aquel
uscar, no vio a Samara, porque entonces hubiera relacionado todo, solo salió también de aquel lugar y la siguió, no cor
ración desde que salió del restaurante y durante las casi 4 cuadras que había recorrido, apoyo las manos en una pared, buscando un sustento para no caer, soltó el aire y comenzó
quila,
n blanco, ella no podía procesar nada, estaba en shock. Una cosa era saber que
o la tomó con fuerza de la ma
do el conocimiento, pero aun así su cerebro la había abandonado unos minutos, antes
o hotel quedaba solo a cuat
, donde la habitación por una no
se, pero él no solo no contestó a su pregunta, sino que apenas se abrieron las pue
tro y cerró con llave, metiendo está dentro de su pantalón
me interesa, pero no saldremos de aquí hasta que no me expliques que mierda pasó allí. - La vo
o, y él la miro sorprendido, aún en silencio avanzo hasta la gran vent
botella de vino tinto, se acercó a
e te sirva un
o que me des ese whisky, y beb
de la b
me. - Linda lo miro en busca de algún tru
jo mientras sujetaba la botella sin ningún ra
e un rey en su trono y u
so es difíc
. - Linda se dio vuelta para mirarlo en lugar de mirar ese ed
no somos
yo soy cazadora de depredadores, no me co
de ser y así marcar una diferen
quito la botella de vino para tomar un gran trago, lo necesitaba al recor
la única forma que sabía, fue sobre él hombre que todavía estaba con su cuello levantado bebiendo de la botella y paso su lengua por el camino que había dejado la caprichos
ero aun así sin lograrlo, se dieron cuenta que era tanta la desesperación que tenían, él por estar de una vez con ella y así olvida
quedaban al descubierto y se maravilló cuando vio el hermoso brasier de en
a de vino y bebió un poco mientras lo miraba desde su altura, él por otra parte olvidó su desesperación cuando quedó mirando de abajo hacia arriba esas
te? - Will jamás había escuchado
urecen aún más, su pene dolía de tan duro que estaba, ya n
o es como yo qui
tendía que pasaba por la cabeza de esta mujer, pero lo peor era que en este pun
lí tirado en el suelo, esperando su
si solo le f
ntras llevaba su pulgar a la boca y lo mor
ué no lo
la frase demostraba que era una promesa que cumpliría. Por lo que él obedeció, se sentía un
hombre hasta llegar a su pantalón, y cuando Will sintió que con una sola mano lo desabrochaba perdió nuevamente el control y tomó uno de los pecho de Linda, mostrado de esta manera que él también podía
inda libero sus labios y l
tas a tiempo. - Una sonrisa s
de decirte. - Dijo con una voz
sin compromisos, ataduras o reclamos. - Williams la miraba sorprendido, jamás ninguna mujer diría eso. Pero, aun así, por más que
i suplicando, y es que realmente él le esta
con cada palabra, su pene dolía y ella lo sabía, fue gateando hasta aquel lugar
si lo hizo ruborizarse, ¡¿por favor esta
tienes pr
so sería imposible, él destilaba deseo por cada poro de su cuerpo y es
de ese enorme pene, acto seguido sin quitarle la vista a Will, llevo su boca hasta allí
y por más que no quisiera perderse esa imagen su
a gemido de Will, ponerlo así la hacía sentirse poderosa, sentía que
ro... terminar sin hundirme
Le encantaba que le s
nta que s
tomo el borde de la mini falda y la subió, deleitándose metiendo la mano en esa braga que estaba completamente húmeda, y cuando sus dedos comenzaron a trazar círculos por fin ella gimió, y eso fue como escuchar la
uería sus cumplidos, no los necesitab
liams llevo a sus ojos de un celeste cielo al azul más oscuro, cuando ella se colocó sobre él de una forma sensual, su pene latía y martillaba pidiendo por Linda, poco a poco f
, sus pechos danzaban libres y Williams sentía no solo qu
ulsionó sobre él, pero apenas terminó se levantó, aún con piernas temblorosas tomo sus cosas y fue directo a ducharse. Dejando a un Williams con un sabor agridulce, por un lado, no podía negar que esta fol