, pude sentir que su presen
perfume lo delata, poco a poco se impregna en mi nariz y sé lo que viene. Una luz apagada, una cortina que se mueve, las canillas del baño que se abren, el perro que le ladra como si aún lo reconociera, la música encendiéndose sola, siempre en la misma
e sorprendiendo reconocer su presencia a pesar de no verlo. Muchas veces intento ignorarlo, seguir con mi vida como si no estuviera ahí, como si yo no pudiera sentirl
que no me apague la luz, le digo que tengo que estudiar, que necesito paz. Raramente, me hace cas
para saber que hablo de él, por primera vez, sabe que alguien v