te nos alejara, solíamos j
í, era muy chiquito y tranquilo;
on inundados de maltratos y discusiones. A pesar de eso, durante un tiempo habían esperado con ansias la llegada de su primer hijo varón. Mi padre era un hombre orgulloso cuando presentaba al bebé ante sus colegas de trabajo, tenía much
irtió en un hombrecito, capaz de hacer frente a los pro
negros, un pelo lacio, el cual cada verano se dejaba crecer casi al largo de los hombros, disfrutaba andar en bicicleta y cantar. Amaba usar cadenas y rel
u vida, tenía un carácter fuerte y solía explotar de rabia al presenciar injusticias. Era capaz de def
ocasiones nos golpeó a nosotros también, no había
es de ver a nuestra madre ser golpeada una vez más. Debió haber sido difícil para nuestro papá ver cómo su prim
ra entre hombres, mejor dicho, entre