lar masculino. Su reloj marcaba las 5:00 de la mañan
jo pendiente, las pocas 4 horas dentro de su alcoba fueron un total suplicio. Cuando cerraba los ojos la imagen de su nuevo empleado se visualizaba en su mente, los abría encontrándose con el techo de su alcoba
por el acoso. No se permitía confiar en nadie. Si te enamoras eres vulnera
undos. Estar siempre fuera de su casa lo hacía sentir intranquilo, sin embargo, por u
rellenos que cuando los torturaba en la dura mueca. Las largas pestañas oscuras descansaban acariciando sus mejillas amoratadas por la falta de sueño. Darren frunció el ce
ueña portátil sobre sus piernas y él, encendió el m
*
outique. Su trabajo era de guardaespaldas, no de ayudante de compras. El joven salía de una tienda a otra sin decidir las prendas que querí
os y de más de 140 kilos de puro músculo, le era difícil moverse e
l resto que tenía en la otra mano– No pienso cocinar hoy, así que aprovecharé la oportunidad de que estoy a
urrido las probabilidades de que la ataquen son más altas –exclamó el g
a la vida que tengo solo porque unos tipos que no tienen nada q
funda que lo calmó a su vez. La paciencia era un don que la naturaleza se había negado a darle. La única razón por la que no le arran
servicio del restaurante. Tal vez trajera al resto de los centinelas consigo, aunq
justo como le gustaba a él. Por un momento Jules se quedó mirándolo, como si no
rgía que un día entero en el gimnasio, y hoy fue una jornada i
, tienes que meter todo eso en algún lado –observó el presi
ese helado. Sentir su lengua recorrer su cuerpo... La sola idea en su mente alteró todas sus terminales nerviosas, a tal punto que se removió incómodo en la
*
calor de las manos de él sobre su espalda y un ligero temblor en las mismas. Un gruñido salió desde lo más profundo de su garganta y le tomó más de lo que pensó co
aba ref
ba a Darren en al menos 10 cm y tenía unos cuantos kilos más de músculos, o eso pudo percibir él bajo la gruesa chaqueta de cuero. Por un momento se sintió intimidado y tembló notoriamente sin
s compañeros– le dio una mirada
la palabra, incluso un poco más que su alfa. Y después de haberlo levantado
ó su mensaje y relajó los músculos
lo –extendió su ma
la compostura. Estiró la espalda
estado a esta hora de la noche, mi guardaespald
me gustaría hablar un momento con él
a la cocina, cerciorándose de no est
do ver a Darren removerse inc
l olor, muy leve, pero estaba ahí. No es humano Dakota, ni t
yor frunci
y aumentar la protección, si dices que no puedes definir que es, la si
onfío en que se estén tranquilos, y n
alzó un
odía creer cuando el alfa me lo con
itos escritos siempre mencionaron una pareja sumisa y dispuesta a emparejarse con nosotr
Darren, pero eres un lobo dominante, hazte notar como su alma gemela y si es
ndante levantó nuevamente una ceja dubitativo– Él no es lobo, es huma
gó su cabello oscuro y largo hasta la
a de un lobo emparejado con un humano –
ce poco que lo conozco y tampoco lo he q
uantar? Si esperas mucho, puede que no puedas controlarlo en e
to, sé que soy una bomba de tiempo, lo puedo sentir –lo miró
sto, él debe saber algo, e
ma oración o te arrancará los ojos, recuerda lo que le ocurrió
algún rastro de la procedencia del olor. Enviaré en la mañana a alguien, él no