satisfecho y tus apuntes son perfectos - decía el hombre que tení
puedo hacerl
cerme cargo, te lo enviar
ngelo ara que lo revise, el hombre no pudo asisti
sé que ya hoy es viernes y no volveras a la
varez, por amor a Dios, to
clienta. Llegará al despacho el lunes pasado el medio día
, no debes preocupar
serás la abogada qu
er
paz de e
asar por él al día siguiente.Caminaba en dirección a su habitación c
s y caminó hasta ella para abrazarla, la estrech
sonrió- nada como llegar a ca
trabajo,
ra manejar - le sonri
ría a casa tarde, tiene una
ha y prepararme, saldré a tom
olo no vuelvas
rás tu auto?, No me da
se prudente y si bebes demasia
eguir su camino hacia su recámara. - Mad
ene en gana. Anoche llegó muy tarde, y hoy salió muy temprano.
la vida a
artido con Alexei le encendió la piel, y no pudo evitar pensar en lo apasionado que resultó, aquel beso había despe
o... ¿Qué le ocasionaría a su cuerpo, se
r los ojos, pasando ambas manos por su ca
gelo, aquel gri
nada muy llamativo pero si lo suficiente para resaltar sus ojos azules... Seg
a ella habían sido un cuarteto inseparable, se conocieron en la universidad y desde entonces habían forjado una fuerte amistad, con muchas salidas, noches de copas,
, apoyo incondicional. Un cuarteto p
iento y se dirigió a la entrada del club,
iem fue seguida de muchos abrazos y tiernas p
dura - rió- mañana amaneceré con algunas de ustedes- a Meriem le encantaba beber aunque luego se quejar
rejas de baile y uno que otro, que no ocultaba su interés, Meriem estaba entregada
nvitar a Víctor -
s?, Eso sería bastante
conquiste si casi no nos
- sonrió - créeme que solo te estoy haciendo
u mesa con una bandeja, dónde d
has equivocado, cariño- l
ica, las cuatro dirigieron la mirada hacia donde la joven señalaba. La alegría se esfumó; los jóvenes no eran otros que Nic
cas, muchos clubes, ¿Por qué e
s que somos mujeres exitosas y con el dinero suficiente par
arecía confundida- ¿
respondió Merie
ró Leah. La jóven tomó
iem - ¿Cree ese idiota que me olvidaré de
mbros. Pero mirando tensa como ambos jóvenes hablaban con la
madre a ambos- a
con paso firme, pasando en medio de las parejas que bailaban. No quería hablar con él, después de dos años de relación, el amor se había desgastado,
ol
ora mismo- ad
no por dónde vinie
or los viejos tiempos. Ya sabe
- dijo Meriem furiosa- váyanse.- el
os habl
hay nada que decir Nicholas, hemos venido
Meriem los m
roblema,
- preguntó Leo con
os fijos en el dios griego que
l calor la recorrió ... Bendito ef
la piel en