hando por hacer acopio de todas sus fuerzas p
?... ¿A dónde?,
, o lo que usted desee. Porque me ha encantado con esa mirada y me g
s de los ojos vueltos rendijas. ¿Había sentido él la mis
que logró deslumbrarla aún más, dejando ver de cerca una encantadora hile
capaz de negarse a pasar unos momento
por él y podremos marcharnos- una
sa cafetería, resultaba un lugar agradable y encant
ue tampoco se podría decir que era un santo, claramente era un hombre común y corriente, como muchos, con un pasado amoroso, pero en
u aura o
bían tenido un efecto inmediato en él, y un sentimiento cálido lo recorrió en cuanto estrecha
zarse contra ella. Lo impresionante era el enorme contraste que resultaba entre sus ojos llenos de interés, picardía y algo de... deseo,
`Arcangelo?, ¿en q
o que quiero es conocerla- su respiración se agitó violentamente. << Pla
ecifico,
n sus profundidades. - ella lo miró fijamente y en silencio, batallando con la sensación de atracción tan fuerte que la empujaba hacia él. No entendía en lo absoluto esa reacción tan fuerte que aquel hombre le generaba. No era una adolescente hormonal, ni una virgen deslumbrada por su bell
ñor
ió, mirándola dire
edió ella. -
jos en los femeninos labios-tanto como me permitas- dijo llanamente, como si hablase del clim
e muy poco que re
Si no hubiese terminado esa relación, e
así no es agradable, le aseguro que el
rato es lo que menos me importa en este momento, y cr
rendo que es lo qu
tienes, pero creo que me has hechizado - sonrió
incera era una buena opción?, Consider
calma- bebió de su café. -¿Alguna vez ha visitado Grecia - el abru
, no he tenid
s maravilloso y no lo digo solo por ser mi país natal,
es un país encantador, aunque su id
grado de dificultad, no lo sé - sonrió -creci con el
ted en la
s- respondió asintiendo- aunque sue
pongo- sonrió - Una vida muy difícil - dijo con iro
ple, de hecho, creo que solo la complica- ella asintió entendiendo la profundidad de sus pa
bogada, hace poco inicie el ejercicio de mi car
sta- le dedic
ue es más complejo
ami
go hermanos, ni parientes mu
se lo extendió - ¿Me darás tu número telefónico?, No quiero perder el contacto. - la miró
te y tus ojos parecen esconder algún misterio Alexei Di' Arcan
a Kate. Es bueno saberse correspondido. De hec
he quedado con mis amigas está noche. Pero
amos
a sonrisa- pero ahora debo
rte, así que e
gurándole lo ansioso que estaría por su próximo encuentro, a lo que Kate aseguró que
auto frente al e
ado- le dij
e del cinturón de seguridad y giránd
rició su mejilla, la respiración de Kate se detuvo y presi
ón agitada. El griego sonrió y se inclinó ha
scuros cabellos y profundizó el beso deslizando su lengua dentro de la femenina boca, Kate gimió intentando acercarse a él, todo lo que le pe
cer a aquel encantador griego, sería su sal
loso había llegado p