img El Alfa multimillonario: seducción y venganza  /  Capítulo 2 Cuando te veas | 8.70%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 Cuando te veas

Palabras:1197    |    Actualizado en: 10/08/2023

ian Bl

na de un multimillonario nunca le concedía momentos de descanso, pero se sentía en control de cada detal

irroja y con gafas, evidentemente tímida, sostenía una caja en las manos. Sebastian f

a perdida y su rostro mostraba una expresión abatida. La curiosidad se despertó en el

su corazón y su aroma era una mezcla de vida y muerte, dejándole perplejo. Después de todo, un hombre de su

astian, con voz firme pe

contrarse con los de Sebastian. Había una mezcla de sorpresa y grat

do. Me equivoqué de ascensor", murmur

recía a ninguna otra mujer que hubiera conocido. Había una senci

reocuparse", res

ndo. El ambiente estaba impregnado de un silencio conforta

aquella chica pelirroja. La curiosidad ardía

esada. Permíteme a

Asintió tímidamente y le entregó la caja. Sus manos se tocaron y una corrie

s se agachaban para recoger los objetos esparcidos, ella levantó los ojos y se encontró con una mirada intensa

e en la pared del ascensor. Sebastian avanzaba lentamente, con sus ojos roj

ios casi rozaron los de ella, creando una tensión eléctrica en el aire. Fue como si el mundo a su

dad. Las puertas se abrieron bruscamente, dejando al descubierto un pasillo lleno de gente. Lira aprovec

rvaba a la mujer desaparecer por las concurridas calles, una determinación se apoderó de Seb

vía Lira. Sintió una punzada de emoción al saber que volvería a ver a la mujer pelirroja

onfundible olor a lobo en el aire, algo que le intrigó profundamente.

la empresa donde trabajaba. Una oleada de indignación recorrió su ser, alimentan

a sentía la responsabilidad de hacerle justicia. Creía en su talento y quer

tica le permitió pasar desapercibido para cualquiera que se encontrara en el lugar.

donde trabajaba, no respondía momentáneamente. Sus ojos se abrieron de par en par, s

, él rompió el silencio, pronunciando las palabras con ca

ella como una oportunidad para resolver las cuestiones pendientes relativas a su despido de la

ado, permitiéndole entrar en su modesto piso. Cerró la puerta tras ellos, intentando recupe

n observaba el ambiente con atención, captando pequeños detalles que revelaban un poco de

tando de establecer contacto visual con ella. Su voz resonaba con sinceridad y determinación: "Lira, sé que las cosas no sucediero

argada de emoción: "Sebastián, yo... no sé qué decir. Me dol

estoy aquí para decirte que tienes mucho talento, y quiero arreglar esta injusticia. Me gustaría ofrecerte la oportunid

s palabras. Le miró profundamente a los ojos, buscando signos de sincer

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY