ítu
estar en mi cama de siempre, yo podía sentirme feliz de visitar a la abuela, sin embargo,
raña, no humana se escondía entre los árboles del extenso bosque, la seguí con mi vista hasta donde pude, por el hecho de que la oscuridad era un impedimento para pode
echo, miré al espejo y conseguí visualizar la última foto que nos tomamos en navidad, a veces olvidaba que únicamente loa veía en esa época deb
e estremeció, el tiempo avisaba que ya se acercaría invierno, así q
casi terminando de desayunar, a verme la abuela so
sartén para ponerlo de nuevo en la cocina. ¿Todavía te gustan los panqueques con cr
oritos, es lo que le p
tu cumpleaños para poder disfrutarlos-
ado de papá que disfrutaba su desayuno
sito, no pude aguantar las ganas de cortar un trozo de ese delicioso p
comiendo-Sabes que mañana tengo esa junta importante en la empresa, y pues...-sonaba aver
que tienes trabajo y agradezco hayan podido veni
ano sobre el brazo de la abuela y ella asintió, pero había algo
abuela-ofrecí y los tre
ariño, tienes clases-se neg
s días que quedan de clases son para cumplir horarios-aclaré
vierto que vas a aburrirt
n el desayuno no tendré problema- br
*
nte sonriendo hasta que desaparecieron de mi campo visual, sentí melancolía por el hecho de que no lo
s y yo realmente no tenía idea de que hacer, por lo tanto, solo fui al patio coloca
de los árboles caían sobre mi ropa atrayendo mi atención, alcé la vista mirando el cielo nublado y sonreí, estiré ambos brazos cerrando los ojos con el rostro en dire
al acercarme lentamente, luego experimenté una sensación de temor, que me invadió por completo, retrocedí un poco, sin embargo, la cur
lgunas cosas al supermercado, ¿Vienes?-preguntó, yo eché un último vistazo al lugar y ya no sent
lo y caminamos al establecimiento, la abuela tomó un carrito y empezó a recorrer el lugar en busca de víveres para los próximos días. Yo, por mi parte, quise buscar algún libro, as
ahí las personas eran amables, y en nada se parecían a la gente de California, que siempre parecían apresuradas. Las
ibros en exhibición, así que entre llevando mi mano a la puerta para empujarla, una campanilla sonó al estar dentro de ese
mis brazos, el peso hizo que torpemente los dejara caer y al inclinarme a reco
vista y a
cómo reaccionar, era ese chico de los ojos
ni siquiera pude emitir un sonido, solo tenía la boca abierta
amable, pero no es nece
leto extraño para mí y temía lo peor. Aquí tienes Richard, la señorita quiere estos libros-indicó explicando al hombre detrás del
nociera, esa sensación extraña de que ya habías vivido el momento
ra pagar, el chico de los ojos grises me vio de reojo causa
a contigo Moon? ¿
ñé a mí
on los libros en una bolsa de plástico y me hizo una seña para salir
era de la tienda, m
ada-comentó y yo ampli
enta, ¿Ahor
ue... Bueno, no t
la mano para estrechar la mía, torpemente la apreté y me sorprendió notar lo
amo Moon-respondí y
a en
encogiendo
e refería, sin embargo, cuando estuve a punto de pregunta
la cabeza, ella estaba haciéndome s
abuela arrancó, lo observé una última vez y realmente había algo en ese chico que me parecía raro, y a la vez at
lando con ese muchacho?-inquir
abuela, y le estaba agradecien
hablas, no lo conoces-aconsejó y eso me volvió a l
igos del abuelo-le record
casi tienes 18 años, pero solo quiero cuidarte mientras estés aquí, ¿Entiendes?-sugirió y me vi obligada a asentir,
o eran casualidades, me guiaba a que ese