TULO
NE
ieto de unos de los clientes de mi padre, un desgraciado que de niña me miro con deseo cada vez que visitábamos su mansión en Capri, pero jamás conocí a ese nieto al cual mi padre había entregado mi cuerpo, porque mi amor
por esa razón no era permitido llevar armas y los "Dones" solo pueden ir en compañía de dos de sus hombres de confianza, mayormente se hablaba de límites y nuevas rutas, algunos se insultaban y se declaraba
joven hermosa ¿Por qué diablos elegiste
adre, es elegante -dirigie
importante para la familia, de lo contrario te juro que tu espos
erto que mamá hizo eso que dices yo
solo euro que no lleve tu hermoso rostro plasmado, pero eres mujer y no puedes hacerte cargo del negocio, necesitas un es
erando a sus jefes, mientras que solo un auto con dos hombres y un familiar podría entrar a la propiedad, no sin antes ser cateada por un equipo sofisticado q
as convertido Venecia, es un placer para mi presentarte a mi nieto Luciano Costa -. Un hombre de unos 30 años con ojos
enecia, es un p
por el
ilia Lombardi -dijo el viejo Pa
odas sus ciudades y rutas estarán en nuestras manos -comento papá con orgullo -. Los esperamo
casarme con su hija Don Matteo, es una mujer h
en que eres el hombre que necesito en mi
tropezó con torpeza con mi padre, siendo arrastrado por Vito hasta el césped que teníamos frente a nosotros, el joven se disculpó asegurando que era nuevo en el negocio, pero antes que pudi
conocida -. Mucho gusto a todos, mi nombre es Santino Lombard
da y se presentaba como el hijo y heredero del gran enemigo de mi padre. Mi cuerpo se llenó de pequeñas luces rojas, al
co y que solo y únicamente yo puedo darte el antídoto, probablemente todos pueden morir en esta mansión, porque el hombre que se encuentra frente a ustedes n
tidas en este recinto -
4... -realizando e
s cuidaba la mansión -. Uno de los jóvenes que trabaja en la cocina co
-pregunto halando el gatillo
se llama
el Martí
adre. Está muriendo -ro
nar la copa de vino de Piero Lombardi, de todas maneras, no se p
o fue traído ante Santino, as
o?, ¿Este hombre te pago para
o que no sabía
sobre un gran charco de sangre, mostrando un dispositivo electrón
tu muerte no va ser tan sencilla Matteo Ferrari, antes quiero verte arrodillado frente la tumba de mi padre pidiendo perdón y rogándome acabar con tu vi
rdidamente, su figura desapareció entre la multitud, mientras mi padre apretaba mi brazo con fuerza, una guerra a muert