puedo evitar sorprenderse al ver a Alek Neizan en el estacionamiento, su primer reacción fue detener sus pasos
gra continuaba su camino y ante la falta de atención de la mujer, Alek corrió tras ella
r problemas con su futura esposa y menos con mi padre. - r
ono cruzando sus anchos brazos sobre el pe
o entiendes? Cons
la estupidez que hizo contigo... - esa mujer ya no era su problema, se repitió una y mil ve
sus enemigos era mucho mejor que gritar o llorar frente aquel hombre que una vez creyó amar. - Que poco valÃa para ti. - reconoció sintiendo una pequeña molestia en su pecho, decepción, eso era lo que sentÃa por Alek ahora. - Que poco le i
no quisiera ni verlo, pero no para Alek, le gustaba Harum, lo enloquecÃa su astucia, pero Dasha, era ese tipo de mujer que cualquier hombre desearÃa tener esperando en casa por él,
ad. - sus ojos celestes como el mismo cielo, se tornaron frÃos como dos glaséales carentes de vida. - No te equivoques Alek, tu clan pude ser poderoso y despiadado, pero los Morozova... sabe
o cambiada que estaba, con sus 28 años, la juventud aun adornaba su cuerpo haciéndole lucir más perfecta y esa pequeñ
- la burla en su voz llevo a Alek a cuestionarse si Harum era t
él, podÃa intuirlo, solo minutos frente a ella y
. - Huang le habÃa enseñado bien, en la guerra y el amor todo se vale y si bien ahora podÃa ver el mismo brillo de antaño con el que Alek siempre l
a en sus planes, si el señor Sergei se quejaba con Lukyan de su comportamiento, es
en aquel entonces, poco le hubiera importado si vivÃa o morÃa, pero al pedir piedad en su nombre, solo dejo ver que sentÃa mucho más que empatÃa o cariño, aunque no er
incluso él le habÃa pedido al difunto Neri que intercediera con Sergei y que le pidiera al clan Zhao que cuidara de
a él mismo, pero si la Dasha obediente le atraÃa, esta nueva Dasha lo excitaba de sobre manera,
e guste ser tratado como una mera ficha en el tablero de tu padre. - no le estaba mintiendo, el diablo de Italia er
o bailar con el diablo, que asà sea. - sonaba resignada, p
... - querÃa que lo vea como siempre lo veÃa, co
quien me quiero librar,
nidad con Dasha, la pelinegra subió al taxi mordiendo su labi
ad con la que su padre le hablaba, ya no era una niña en bu
a, y ella lo único que desea es que el diablo siente cabeza. - veÃa el rostro sonriente de Harum y el de
dejo caer su mano sobre la delicada mejilla de Dasha, y esta a su vez lanzo la taza y salpico con la bebida caliente a Harum, quien la v
y su madre no dudo en ay
- sÃ, ese hombre podÃa ser un estúpido, Dasha lo sa
me estoy que
uio a Harum a su cuarto, mientras Dasha veÃa a su padre, sin i
- los dientes del mayor rechinaron, poseer mujeres puras y preparadas siempre fue la ventaja de la familia Morozova para escalar tanto en la ma
a, un paso en falso, algo que arrastre nuestro apellido aún más... y te acabare con mis propias manos. - diez años atrás se hubiera puesto
a fingiendo obediencia, necesitaba tomar posesión de la fortuna de su madre, algo que solo se le
una opción, primero, porque ese hombre no tenÃa corazón, segundo, porque era el hijo de la prima de Lukyan, y si bien no tenÃa nada contra la muerte blanca, era a él a quien necesitaba para acabar con Alek, Amir no moverÃa ni un dedo en contra de su familia, pues na
veces salÃa de su mansión, más luego de que sus padres murieran, solo se lo podÃa ver cuando las cosas marchaban mal,
a de vodka, que obviamente fue acompañada por unas lindas jóvenes, de cuerpo envidiable, aunque demasiado plástico para el hombre, trataba de disfrutar de la vista, como las jóvenes bailaban frente a él, incluso como acariciaban sus cuerpos, tratando de seducir a un hombre que solo podÃa pensar que la vejez lo encontrarÃa
staba lamiendo su cuello y una morena que frotaba con esmero su miembro que aún estaba dentro de sus pantalones, pe
no era malo, siempre y cuando todos obedecieran su orden, fuera cual fuera,
mansión, tanto tiempo sin tocar una mujer y cuando al fin cedÃa y tenia a dos sobre él, Lukyan s
ara alagar mi autocontrol. - Alek pali
su primo girar su cabeza de un lado a otro, apro
al ritmo de la música. - ¿A quién buscas? - Alek lo vio con ojos brillosos, no eran lágrimas, era miedo. - Tu prometida estaba aquà cuando llegue, pero al verme solo se fue, ¿acaso tienes problemas en el paraÃso? - inda
la aquÃ, pero tú me dejaste a cargo de Vladimir. - el nombre de niño s
, me hubier
sales a divertirte, aunque... lo arruine. - Lukyan clav
el que se detiene, y ya nada se puede hacer, eso era lo que las personas sentÃan cuando Lukyan Neizan los veÃa antes de jalar el gatillo,
con el ultimo ápice de
más cerca de su primo, y a muy poco de llevar
tino y fue por ello que opto por ir a ese club, además de tener una buena cuartada para cuando su padre le reclamara el estar allà sola, y es que se suponÃa que esa semana Amir Rossi Santoro, estarÃa en Rusia, aunque
sha se tomó un momento para verse, tenÃa un top y una falda negra, su pálida piel quedaba expuesta, sino fuera por un sobre todo
sostén, ¿al menos traes bragas o buscas que te folle parada como la zorra que eres? - Harum estaba más impactada que indig
greso la tranquilidad, y por supuesto la valentÃa, si bien Alek era el segundo al mando, era un Neizan, y hasta
rum tenÃan una razón, captar la atención de los empleados del clan y lo consiguió
un dÃa morirá por su propio vene
ra Neizan. - hablo un hombre muy corpulent
se lo habÃa explicado, para un enamorado no existe peor tortura que la de los celos y aunque Dash
lteró al ver al hombre avanzar hacia ella, estaba más que capacitada para luchar con
ver a otro custodio, pero ya
le den su merecido por ofender a la señora Neiza
ayor hablo, fue que Harum se dio cuenta que era uno de los custodios de Lukyan, Dima, uno al que nunca le cayó bien. - Blas, lleva a la señorita a la bodega, y ten mucho ojo con lo qu
con la que Blas se habÃa llevado a Dasha, de lo contrario, serÃa muy difÃcil ex
oches, yo
ello que la llevo al frigorÃfico, tomando la precaución de quitarle el abrigo, y esperando que para cuando Dima preguntara por ella, ya hubiera muerto de hipotermia, después de todo,
dó en la camioneta, se suponÃa que el castaño irÃa por su padre, pero luego de una hora, el niño se dio cuenta que el primo de su padre le habÃa mentido, ya que lo vio salir con una mujer de un automóvil
madre un dÃa regresarÃa y se aferró a eso, pero los años pasaban y él solo tenÃa a Dima, quien era custodio, mayordomo, niñero y todo lo que Vladimir necesitaba, hasta esa noche que la vio, la mujer de cabello negro, no sabÃa quién era, pero sà pudo ver en su mente que lo harÃa feliz, quizás habÃa conseguido una niñer
la mujer parecÃa dormida, el pequeño tomo la precaución de colocar un tacho que habÃa allà en la puerta para asegurarse que no se cerrara tras él, y con apuro se acercó a la mujer de cabell
e sentÃa muy mal cuando eso pasaba, y pasaba muy a menudo, aunque todo el mundo
obtuvo de la mujer lueg
nque estaba seguro de que el
qué lo intento, pero solo tenÃa 10 años,
su presencia y querÃan sacarlo de club a como diera lugar, más porque el señor Lukyan estaba allà y más
u primo, cuando la repentina agitación de las personas a un lado
de Alex le habÃan hecho perder, ¿odiaba a su hijo? Por supuesto que no, era s
antes Vladimir habÃa hablado, pero ahora frente a s
o, sin ser consiente de quien lo t
e sean las ultimas. - Rusia era frÃa, pero jamás lo serÃa tanto c
, disculpe, p
afán de querer proteger a su hijo y darle el respeto que merec
creerlo, al igual que las pers
ir, sin prestar atención a más nada, q
o de comprender al pequeño, obteniendo la afi