ue predominaba en aquel lugar eran gemidos, hermosos jadeos de placer que él le provocaba, no obstante estaba un poco aturdida por el alcohol, no podía evitar cuestionarse lo que estaba haciendo, si s
gran paso... entreg
usculosa de lo que pensó que seria, y su miembro..
n voz baja, no por vergüenza, sino porqu
- era vergonzoso escucharlo hablar de esa manera, e incluso el cambio de tono en
aun impregnado en su piel; pero lo que para Dasha fue la mejo
rozova, padre de Dasha y socio del clan Neizan, la joven no pudo evitar pensar ¿Qué había hecho mal? Ya que ahora en lugar de sonreír cada vez que la veía, Alek solo achicaba sus ojos y endurecía sus l
e alimentarse mejor, si bien el bebé está en perfecto estado,
barazo y el responsable de que al fin saliera de la ne
rdado por él, ese amor platónico que dejo de ser solo un sueño apenas cumplió 18 años, como una niebla se a
- dijo una tarde entre las rosas del jard
que mi vida, y te doy mi palabra de que tú
lo consiguió que Alek supiera por su boca que desde
n una sonrisa que la ponía a temblar, era inú
susurro rendida y sus mej
elo. - las palabras de Alek la hicieron fruncir las cejas,
bía que el próximo líder del clan poseía un nombre, pero pocos lo conocían, siempre se lo
una de ellas cuando seas mi esposa, por ahora solo debes saber que hasta qu
a la lógica, pero fue interrumpida
os. - El día que seas mi esposa, tomare tu corazón, tu alma, tu cuerpo y e
icadeza al desvestirla, aunque luego todo aquello se desvaneció cuando al fin se hundió en ella, pero debía reconocer que fue lo mejor, hasta que la mañana siguiente despertó sola y luego vino todo lo demás, el cambio del castaño con ella, su nula comunicación y el estrés estaba causando estragos e
quedaba rezar por dos cosas, primero que Alek asistiera a su cita, no era algo que se pudiera tratar por mensaje de texto, pero ante el rechazo de sus llamadas, Dasha opto por contarle las consecuencias de aquella maravillosa noche de hace 7 meses atrás y esperar a que el casta
lla noche donde entrego su virginidad, la voz de Ale
sonrisa, aunque le dolió ver el rost
pidez? - sus ojos, esos que siempre la viero
Estoy embara
ustar a Dasha hasta hacerla retroceder. - No vuelvas a decir eso. - el castaño suspiro con cansancio y solo por un segundo la vio c
joven apretó sus puños, mientras sus lágrimas comenzaban a acumularse en sus cel
es Dasha. - el cuerpo de la joven comenzó a temblar, no tenía frio, tampoco era ira, lo que la hacía
incapaz de quere
aro que se sentía en el mismo infierno. - No tuve corazón para decirte que dormiste con un hombre que no era yo. - Dasha estaba sin palabras, solo podía negar con la cabeza, al tiempo que sus lágrimas caían y trataba de recordar algo, un indicio
puede
lo lamento, yo n
en su mente, acorralándola a un precipicio del
yudara, yo no puedo hacer nada por ti. - el castaño giro sobre su
es tuyo, pero es mío, ¿acaso mi padre
glas... y tú ya no aplica
ra lava, como si con aquella frase le hubiera arrancado el corazón, pe
mo si recibiera una señal divina, su bebé se movió; ella lo había dicho, no era de Alek, pero era suyo, no cargaba rencor contra ese ser, no fue concedido a la fuerza, solo fue su error, la vergüenza de entregarse a alguien por primera vez, fue lo que