:EL CHICO
o por decisión propia. Genoveva abrió de g
haberla espantado ㅡse disculpó, apr
pación fue peor q
ero dígame por qué esta
necesito que me ayudes a realizar algunas tareas aquí en
sólo dame un momento
claro
colmado de disgusto. Dudó un segundo y me pareció qu
nte, ¿sí? Hoy
rrando la puert
tas de visitas diarias pero nada era realmente im
a, se veían resplandecientes y hacían que la i
taban en invierno durante un tiempo, pero solo se preparaban para volver con más color y una
ntre la piel de mis senos me hacía experimentar algo extraño pero que para mi sorpresa, s
a allá. El tacto se sentía demasiado... placentero. Esa sensación de é
ectó de la realidad y me dejé llevar p
el ritmo con la mano, mi respiración también se agitó hasta qu
intenté complacerme. Mi cuerpo aún estando en agua fría se sentía demas
y otra vez. Más y más rápido hasta que sentí una pequeña expl
! ㅡoí a mi ladoㅡ. ¿
agua en el suelo y cubriéndome con
illéㅡ. No
me haya encontrado de esa forma. Ni siquiera
busqué palabra para ello, pero no se me ocu
pero no dijo nada. Dejó u
la, dejé caer mi cabeza ha
, estaba demasiado apena
a, en silencio,
paz de hacer eso? Y
ía que soy
antó el rostro. Nana acarició m
toco caso, yo te debo una disculpa
té decir, pero
galó una sonrisaㅡ. Agrade
bajas. Era él, ambas nos dimos cuen
to de romper la tensiónㅡ. Vístete, dijo qu
mi frente an
jé. Mi padre estaba en su despac
taba mirando por la ventana hacia el bosq
son tardadas para el aseo, pero no sabía que podían demorar tanto. Tu madre no lo hací
eso último así que no m
ntraba algo adec
así que tampoco prestó ate
así que dime para
ar a su hija? ㅡse volteó y me dedi
era de mi misma por l
seguro de que alguien va a estar c
carcajada y
gullo a falta de un hombre, y p
mí con pasos lent
d y me traerme dos royos de tela. Quiero uno de muselina perlada y el otro de seda bla
automática. Ni siquiera p
a mi. Él quiso poner su mano s
.
Yo sólo debía subir y disfrutar de la vista tan hermosa. Bueno, de eso no me quejaba, ver
l centro y pude ver un pozo donde algunas personas de aspecto delgado y sucio tomaban
ridos me generaron un senti
bajé y abrí la puerta de la tienda
sponible el señor
ía y me tomó del brazo para
e gusto volver a verla
pal sonó, pero no reparamos en el
as telas. ㅡInforméㅡ: muse
o que sí. De
esado no era quien yo imaginé. De todas
carruaje y al cochero a un lado de él, observándome. Me
ados, pensando. Y sin darm
hasta el agobio sea
u voz me hizo re
e lo único que
searon sobre mí, me h
esta si
ellaban algo peculiar que no sabía cómo etiquetar, era algo... interesante. Él esperó una respues
antalones negros, camisa doblada hasta los codos, de color blanca y un chaleco negro con u
mis fosas nasales en cuanto
bien? ㅡi
e marcharía al no recibir respuesta anteri
hablar con un descon
sto fue dulce y
e presentarme. Soy
zo sentir nerviosa, tanto que no pude hablar al instan
lins ㅡtartamu
un poco al oír mi apell
grandes Coll
a mucho que no surgía naturalmente, sin ne
días malos, aunque
sp
error. Pero sólo fueron uno o dos d
donos sin volver a meditar palabra. Cuando dió
se volvió un desastre. Sentí el corazón en mi g
r volvió. Automáticamen
ella, aquí est
ría alejarme y que Bastian no v
señor Gasper. Q
nda sin mirar atrás pero lo s
endo de la tienda, estaba mordiendo su
lo conocido. Comencé a reirme de mi propia torpeza y sonreí ant
de mucho tiempo, sentí
ad de no ser regañadas por mi papá, cada que hiciéramos algo, si nos manchabamos los vestidos, s
ntido y éramos muy felices ha
ponía muy nerviosa, si me miraba mi cuerpo temblaba y mi corazón se agitaba, por u