ulo c
a grande, amplia y suave, con sába
pesar de haber dormido mucho tiempo, sient
l baño. Mi corazón late rápidamente y la idea de que un fantasma ronde por el cuarto me pone la piel de gallina, abro cuidadosamente
va a dar un
a lo único que me calma
achada de ricos. Tiro de la puerta y camino directo a la nevera, la a
a como para tener un frigorífico
es el
que no
te, me e
lo rec
a versión fea
ué peleo con mi mente? si ella soy yo, so
en la comida, luego
ma
jugo de naranjita. Preparo mi sándwich y me lo termino ráp
z que como me da sueño..
egan vagos recuerdos de Wade. Creo que fui un poco dura, sobre
eza y toco ma
W
calones solo por estar pensando en él, ahora com
debería
nta escalones, es solo para
entro en la segunda habitación y nada, solo un cuarto lleno de juegos y una súper pantalla; entro a la terc
á y Matías así
aré vie
uno aquí con frío. Niego internamente y cierro la puerta despacio. P
fotos y posters con una cama celeste en el centro de
ora acostada. Junto mis cejas, creo que debe ser l
dejan d
rosas me hacen llorar, esto es tan chillón. Observo t
lo que
ección a donde dormí mi primera siesta. Al llegar pongo mi oído en la puerta solo para per
esto que lo otro tuvo que haber sido mi paranoia. Me encojo de hombros y camino hacia la cama, pongo el peluche en el l
é antes y no
ecto para volver a dormir y tan pron
.
te tan bien tocar esos huequitos y esas montañitas. Sonrío y paso
pe
ra
to tiene br
, ni mucho menos son así de duros y con temper
res
res
sa despertando a todo el mundo. El sujeto da dos vueltas en la cama y cae al piso, me hago una bolita en la esquina de la habita
abeth hace acto de presenci
alguien-señalo el lado izquier
uelto a mi madre y abro m
uché
e,
os oídos. Escucho voces detrás de nosotros y veo a l
una jov
fócate en l
en
a, volteo a ver a los demás mirar al
ta gente es
Ricón mirando al frente sin cami
O
ISA, SI
decir que cualquiera puede notar que estoy babeando por él. Regresando mi vista del inf
te cae
de Wade? -mi madre adopta un mando de protección y se
no la pude meter en el cuarto de Emilie, además el otro era de nan
¿También están ocupadas? -resopla. A veces p
ro lado, está mal; entonces, ¿qué quieres que haga Elizabeth? no
osas y vámonos, no tengo ni la menor idea de que hora son, pero llegaremos a casa
tenía puesto, lo pongo en la ropa sucia del lugar y salgo de ahí con su mirada encima de mí, cierro la puerta y me dispong
s de aquel lugar tan hermoso y precioso y no sé porque se me viene
gus
? Ja
razo-Ya no estés así, sí. Vamos a casa y dormiremos
estaba peleando con Matías-Mamá, ¿cómo sabías que ese era el cuarto de
a esa casa, es la última tal vez, pero
ndo acá mi madre viajaba c
ra
oy cuenta de que solo faltan unas cu
vivimos que ni sen
que seas feliz de nuevo, por suerte que estás en tu último año y en el segundo trimestre-suspira, dam
nto y ella busca su teléfon
la mañana, prácticamente ho
ella abre me pongo a pensar sobre que sería de la vida del señor Alcibíades ese que
e qué esta
entro, rápidamente subo las escaleras de dos en dos y corro hacia mi cuarto donde me qu
pijamas mejo
e el pijama de flores
i comodidad, así
cuer
entre las cajas de electrónicos encuentro mi teléfono móvil y bajo, llego al sillón y camino hacia donde se apagan las luces, bajo
tratamos, nos queremos y entendemos. Me abr