tre mis dedos perfectamente colocados en su cuello y mis ojos. Reconoció el peligro que corría su p
si pudiera. Lo que Remus tenía en mente para ella, no p
sotros y la apartó de mí, con u
con lágrimas llenando su
ocupada salvando a mis hermanas que no había
y Liliana
endió. Una furia fría me atravesó, pero la enterré.
ent
rme para sacármelo. Tal vez sintió que si sangraba con suficiente frecuencia podría librarme de cualquier rastro de esta debilidad. En el momento en que la prostituta de su segunda esposa dio a luz a un niño, decidió que yo ya no era útil.
salvar a Liliana de un matrimonio horrible. No pensamos que necesitaras ser salvado. Eras un niño. E
", dije s
Vegas", dijo Aria con cuidad
sugiriendo que deje la Cam
da por la dureza de mi
quí para hablar con el hombre que dirige el programa, pe
mente. - Ella es su hermana. Ella dice por qué le permití hacer
cuando maduré. Nadie me conocía por ese nombre en Las
l vicio de Capo y, sin embargo, no sabía nada. Tu marido me vio como yo lo vi a é
a para demostrarme a mí mismo que realmente no quedaba nada de ese niño estúpido y débil que era. Lo habían golpeado desd
ósito, no selló mi destino con mis hermanas ayudándolas a escapar a prop
Ella no fue la única razón por la que vine a Nueva York. - No tienes nada que ofrecerle a Remo o a la Camorra, a meno
is cuchillos. "Cálmate, Luca", suplicó Aria. El me miró. Oh, quería hacerme pedazos y yo quería verlo intentarlo. Sería
die. Ni yo. El Outfit y la Famiglia se habían debilitado con los años. No eran ninguna amenaza para
a simulada. - Supo
l del chico que conoció. Me preguntaba cuándo se daría cuenta de que él se había ido para siempre.
ue partiste hacia tu pomposa vida en
abía que Aria evitaría que Luca me matara con sus ojos de cachorrito, y quería mostrar
mpo y una fina capa blanca cubría mi chaqueta y el suelo a mis pies. Estu
ria, envuelta en un grueso abrigo de lana y una bufanda. Ella se detuvo frente a mí. -Hola Fabi. - Me tendió el
uego a Lily y ahora a mí, era su mayor debilidad. Realm
o? - Ella susurró. Si no hubiéramos estado tan cerca, no l
ía, ¿por
más mi arma. Mis ojos escanearon la oscuridad hasta que encontré a Luca a
na pequeña y débil parte se sintió aliv
cosas sobre la
ue Luca le permi
do por tu vida? - Pr
qué l
e susurro de nuevo, no destinado a los oídos de Luca
e ella me pestañeó. La época en que ella tenía poder sobre mí como mi herma
nto con cautela. Con la otra mano, tom
io poco antes de su muert
nuestra madre lo usara, pero solo tenía doce años cuando ella murió y estaba a punto de co
iero que lo
lia que me
eras y el hombre q
ojos a pesar de la oscuridad. Escuché el suave clic de Luca soltando el seguro. Sonreí. - Quieres qu
contra mi pecho y
convertido y te hará querer ser mejor. - Ella se alejó. -Adiós, Fabiano. Luca q
n de regresar a esta ciudad abandonada por ningún otro motivo qu