nte dos años no había regresado a casa de su tío Alan. Y ahora h

lan de pronto__. --¿Es que en real

, y pienso cas

eía que su sobrino fuera capaz de enam

n__. --Si es así, no t

d y miró a su tío, y con una sonrisa me

permites que va

achita salvaje, no veo que haya

ió unos pasos detrás de él y escuchó a su tío con una voz que le parecía que la escuchaba por prime

ides jamás de mí sobrino. Si no la respetas, si no respetas su inocencia, si pisoteas su virginidad, recuerda que tu t

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Era una mañana tan oscura y tormentosa, una de esas mañanas de verano en que el cielo que casi siempre estaba de color celeste, ahora se cubría poco a poco, muy despacio, con una vestidura negra como si estuviera de luto.

a hasta la cintura; era rubia, de un rubio casi rojo con tonos algo oscuros, y podía verse en el fondo de sus pupilas una pequeña chispa como si fuera de fuego y que iba poco a poco i

de el interior del jacal__. --¿Por qué te pasas todo el día en la

a de que el hijo de Alan

eggy!" __Pensó el

no volteó a ver a su abuelo. Sus maravillosos ojos

abuelo sigu

dieran volver a ver la luz, si pudiera regresar a aquellos días en que muy desesperad

una mujer y tan bella... ¡Qué mal act

nte me dices eso tan seguido? Yo estoy muy bien aquí.

e, pues ya hacía mucho tiempo que sus pupilas estaban muertas. Y ahí, sentado en un rinc

do la pipa de su boca, l

rida Peggy. Me pongo a pensar ¿qu

. --Tú no puedes faltarme nunca. Siempre me dices que hay un Dios

Él nos trae al mundo sólo nos concede estar aquí cierto tiempo, y después, cuando lo

de voz muy dulce y cariñoso:__ --Como se trata de t

tó los labios llenos

va a guiar a tus pies hacia tu destino. Porque todos tenemos un dest

a pradera, te has adentrado tanto en ella y has creído que todo se reduce solo a esto... A esta quietud, a esta serenidad y a esta pureza de todos estos grandes árboles que callan. A las obedientes ovejas, a la fragancia d

yo viví en

y asombrada, jamás le había ha

su culpa, yo padecí mucho sumergido en un gran dolor po

arrastrándose hacia él, y cuando estuvo ya muy cerca se

_Le rogó suplicante__. --Yo no

ntinuó di

y crueles. Por eso viviré siempre aquí contigo abuelito, rodeada de tranquilidad, respirando el aire puro de los árboles y las montaña

iso y tocó con sus manos tem

iones de la cara de Peggy__. --Si no fueras tan bella, no me preocuparía tanto ni tendría

tiene que v

ce. Los hombres que son malos no buscan lo espiritual, la bondad, la n

da Peggy le

s así abuelo? Me es

a los ojos y en ellos ve tan solo tú corazón, puedes creer en él. Pero... cuando un hombre aprieta tus manos de otra man

Peggy__. --No quiero escuchar más s

tó rápidamente y