ejar de ver los ojos maravillosos

da, no había fuerza humana que le hiciera desistir. Además, había visto en esos ojos una decisión inquebrantable.

ue salía velozmente de las caballerizas, y quien lo montaba era Sam, ese m

rmar un hogar con una mujer que lo amara y lo comprendiera. Pero ahora todo se había perdido pues se sentía f

enía mucha confianza. Lo dejaba siempre a cargo del rancho cuando él se ausentaba durante el i

bello algo desordenado y sus

o haberte des

, sólo estaba acostado

erte algunas

Cástulo? ¿Crees que está l

re tan cuerdo. Además es un hombre muy inteligente. Se e

ime... ¿Él de dónd

e su bisabuelo lo era, pe

nieta? ¿Qué te p

le puedo decir que cuando he ido a ver a Cástulo ella me mira temerosame

ativo por un mo

que mi sobrino est

ñor. __Respondió Ma

como dos amigos vamos a hablar, ¿sí?

rofundo y miró a s

na porque a él le interesa otra cosa. Tendrá lo que quiere y no se casará c

ivo un momen

a satisfacer sin importarle lo que ella sienta

abía podido observar y la claridad con que se expr

ro. Ahora, si no te importa, prepara mi caballo

endió y abrió

era?! __Repit

iremos

debe de estar allí. __

allá. Y rápido Mauro haz lo que te

caballos salieron galopando hacia

La noche estaba despejada, clara y transparente. Una luna llena brillante aparecía iluminándolo todo.

la puerta, tapada con una cobija sucia. Sus cabellos

mismo tiempo que sus lab

y... P

mucho los ojos. Iba a decir algo, per

. no dig

a sus brazos y en tono

has venido a e

ió y ella volvi

por qué h

a muy pálida y le temblaba la boca. Peggy pensó que era la e

Peggy un daño que no le había hecho. Bastaba que Alan hablara tan bien de ella par

Peggy tomando entre sus manos la cara tan excit

ecesito en mi vida. Te necesito mucho y mañana tengo que irme. Vine porque q

estaba como enloquecido. Abrió más los ojo

te sus manos y dijo co

a verte y me quedaba a tu lado muchas horas. Yo te amo desde ese tiempo Peggy, pero

a que ella lo e

do donde la luna proyectaba mucho su luz. Todo allí era tan puro, todo, menos los propósitos de Sam

? Dices que ahora me amas de esa manera. ¿Cómo es

mira...

. Ella pensó que algo terrible iba a suceder, aunque no sabía qué era. Pero podía verlo en el inte

se escuchaba el sonido de los besos qu

Decía él cada vez más

ue parecía que todo lo iba cegando; su razón, su ser, y hasta su alma, que parecía

jame

za sintiendo que el corazón

asustada, no me gusta est

lo que dic

ruscame

os y nos estamos queriendo.

poco se lo permitía. Parecía que lo abarcaba y ce

briendo, y el lugar de la pradera donde se encont

había brotado una lágrima. Era la primera lágrima que brillab

e harás daño. Déjame... Dios mío... ¡Abuelo! __Gritó Pe

ó también Sam temb

drás que ser mía, tu pr