ía que se le inflaba el corazón. Recordaba la manera en que la besaba y se es

casa de su tío? Su mirada veía todo como muerto, ahora esa pradera estaba solitaria y muy silenciosa. Se recargó sobre una piedra con la barbilla entre las manos y ahí permaneció un bu

aba la mano alegremente en cuanto vio a Peggy.

lo que era, una salvaje. En ese momento, con su rubia cabellera suelta, los ojos brillando y apasionados, miraba a Samy con una expresión fe

lar__. --Peggy... ¡Qué hermosa estás y qué deseos tenía de volver a verte! De apretarte

ó las últimas palabras de Alan Dawson. Pero agitó la cabeza tratando de ahuyentar esos pensamientos. Peggy levan

s. __Le dijo Peggy mirándolo fija

es decir, de

resp

Qué me importa todo el mundo, todas las cosas si te

sionadamente que Samy sin que

Por favor, ¿verdad que nunca me llevarás lejos

eggy prof

pradera, viendo y escuchando a mis ovejitas, viendo cómo se mueven las hojas de los

manera tan extraña en la que ella hablaba, y aquellos ojos verdes de mirada tan intensa y un poc

n él, se quedó pens

que siento, todo es

ndió Samy viéndola

ios... y... ¿

ientes mi vida,

Te amo con toda mi alma, como

ionado. El cuerpecito de Peggy tan frágil, todo lo que ella le había dicho y su manera de ser tan confiada

ella en un tono muy bajo, haciéndole ella una caric

e ahora mismo te vo

erte y ruda que sentía por ella, la contuvo al mirar esos ojos tan grandes y dulces qu

. Ni la pradera, ni las ovejas ni tu tan amado abuelo conseguirán robarme lo que me

egó muy fuerte

petía Samy nervioso__.

vamos a ca

suspiró algo desilusionada. Se retiró rápid

las cabras. Vete ya, pero ven a verme por la noche ¿

besó suavemente en la mejilla y se fue corriendo rápid

* * * * * *

l, Samuel Dawson, pudiera enamorarse hasta el punto de

ente de civilización pues nada sabe sobre eso!" "¡Eso sería el colmo, sería la

Pero qué iba a saber esa muchacha tan sincera que hablaba según lo que sentía, y exponía sin rodeo alguno lo que deseaba, sin comprender aún que el mundo puede ser muy malo y que alg

tío Alan recostado en una hamaca y fumando un cigarrillo,

tuvo detrás de él y lo miró detenidamente. Sent

z alt

Acaso piensas en la mu

arrillo, metió las manos en los bolsillos de

ío? __Preguntó con

más natural del mundo.

e caso! ¿Acaso tú vas a pagar

antito. Tú no te preocupes por nada que yo c

yo, que Peggy es una muchacha muy bella

abes y eso te desagrada, no puedo e

e ella

los ojos det

ca explicación q

upongo que sobre esto no tengo

Soy tu padre, o al menos esa función represento, y tengo

o:

La muchacha de la pradera no tiene dinero, no tiene nada de educación, ella es una florecita natural sin maldad... ¿Qué más quieres? El dinero puedes dárselo tú. Puedes irle dando la educación que ella puede ir adquiriendo. Sin embargo, permíteme que te diga que es

Sam?, creo que ti

o y descompuesto y

es que voy a c

ensaba su sobrino sobre eso, pero quería escuchárselo decir y ya lo había logrado. Y

añana al amanecer sales para la ciudad.

traño sacudía su cuerpo, c

me estás a

a que obligar después.

ces, ¿es

mes más porque como no tengo carrera que terminar, pues entonces no

saloncito. Sam apretó los puños. Un