tephen y la chica le
o inter
rmuró Stephen y ella se apresuró en p
ió Annie, volviendo a atra
o te llamas? -le preguntó la chica, intentand
ente, haciendo sonreír a Wanda, mientras ella señalaba a su papá -. Mucho gusto -dijo, esti
via? -preguntó Tommy
icó Stephen, mientras se acercó a Wanda
a, puedo irme -se excusó l
verdad sí estaba sintiendo que sus huesos se congelaban, había decidido salir en plena
a en la puerta de la casa. Era evidente que la chica había ido con la intención de ver a St
a amiga de papá! -gritó Annie, hac
urmuro, mientras sentía que su
y se rio, al ti
a medias e hizo una mueca, porque no entendía bien lo
reguntó Stephen, conteniend
otas altas y vestido tejido. Se había esmerado para venir a visitar a Stephen, sin contar que había preparado algo de comer; en c
mó Annie con
cá -contestó y movió unos vasos q
veía en el reflejo. Intentó verse lo más presentable posible, pues c
tarta que había preparado. Se sentía cohibida
starte -contestó
es guste y al
tirando su cabeza, como si lograra ve
labaza? -interrogó W
nos encanta, ¿verdad, Ann
la altura -comentó la Wand
a el abrigo de su vecina en el perchero junto a la entrada -. P
dio tiempo a nada más, sino que agarró a su
o. Sus planes habían cambiado por completo y todavía estaba p
e con alegría al ver a Ge
y contigo -le dijo
rubia y bella que acababa de salir de la cocina, pero eso no era todo, estaba ves
ber qué más decir y esturó su man
amiga de Stephen -dijo, sintiendo
momento. Ni en su sueño más loco esperó tener a su exesposa y a la chica que le gustaba juntas, un
-explicó él, sin sa
mos a dormir -anunció Ge
mamá
a descansar, que t
e razón -dijo Tommy y bostezó, dándol
ntía cómoda quedándose en la sala, pues sintió que ella era la que sobraba en ese momento, ese cuento de "amigos" n
idió Georgia-, fue un g
ente, G
? -preguntó Steph
e cuenta que no estamos -sugirió, aunque inmediatamente en su
, decidió que dormirían los tres en la habitación que Stephen les había preparado. El niño no tardó en entrar al baño, al salir
dos bostezaron al tiempo y rieron, pero el sueño azotó sus cuerpos con fuer
de ella usando su pijama años atrás le hizo estremecer. Era poco lo que quedaba de esa joven madre y esposa, que luchaba p
aban profundamente dormidos, uno abrazado al otro y una sonrisa se formó en su rostro.
o pareció ser imposible conciliar el sueño. Cambió de posición, quedando de espalda a los niños y se acomodó en posición fetal, llev
su pasado juntos, cuando él estaba en el
a, por estar pensando en Gia y sus hijos. Una molestia en su pech
ado cuenta del tiempo que se le había ido preparando su regalo, y
a tarta sobre la pequeña mesa de centro -. ¿De
imagino que quieres pasar tiempo con tus hi
ber sido tan evidente con su falta de atenció
ó confundida, aunque, más bien
cabeza está arriba. -Señ
arías acompañado, no habría venido a interrumpir.
ó, aunque lo hiz
raro
pueda volver a Las Vegas, simplemente, vino a traer a mis hijos
posibilidad de que Georgia hubiera llegado a pasar las fiestas con su exesposo y sus hijos; sin
o -se despidió con
a cubierto con una capa ancha, blanca, esponjosa y helada. Stephen como todo un caballero,
le dejó un profundo beso en la