n puntillas de pie. En cuanto abro la puerta, un sujeto en el suelo me asusta. Cubro mi rostro y mis ojos están l
eo cuerpos girando, golpes, puños. Hay una gran pelea en la m
icultad, lo busco con la
borroso por el agua en mi iris. Avanzo, lo hago a pesar de ver a dos hombres disparando. Ahogo un grito, me
se mezcla en mí rostro confuso, se acerca corriendo y me observa. Sus
siento, confusa ¿por q
da, me toma de la mano. Esquivamos cuer
ntre el cual aún no se nota, no sobres
de la ventana, en cuanto me ve, siento alivio. Se coloca de
a, pero cuando estiro los bra
ba, con el semblante serio. Desen
sa, arrastro mis pies hacia atrás.
sencilla, las palabras no le tiemblan y menos
do hacerlo entrar en razón. Veo un poco de duda en
años. Nos amábamos, al menos yo sí a él. No entiendo porque sus ojos bril
dudarlo