img Diez Noches en Dubái  /  Capítulo 4 Cuatro. | 11.43%
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Historia

Capítulo 4 Cuatro.

Palabras:3334    |    Actualizado en: 14/03/2024

hacer que ella entrara en razón, ya que según, lo único que hacía con su vida era lanzarla por la borda al s

ando ella solo podía observar humillación en este tipo de actos. En un momento de su vida había sido adicta a la heroína

ntiéndose fuera de su cuerpo, de sus capacidades mentales solo por tener un poco de adrena

a dejó de quererla, sin embargo, sabía que usaba a Dios como tapadera, mientras que el d

e la ducha en su habitación para bañarse con agua caliente, excusas como esas había escuchado miles solo para usar ese dinero con las encargad

un gran dolor de cabeza que estuviera en las calles, y aunque supuestamente había encontrado en Dios refugio, aquello solo

completo, no le creería ni una sola palabra, ya que después de todo, no se veía poseída, ni nada parecido a lo que decía tener, solo para que la sa

madre era una adicta, solo pensaban que el dinero lo solucionaba todo, y que si ella era independient

en serio estaba preocupada por el estado de la chica, quien

a su realidad por al menos unos minutos, mie

conmigo a una fiesta, claro está que no le dirás que es u

ndose culpable por tener que mentir, ya que de por sí su jefe ja

ocurra primero, pero en serio quiero ir contigo. Los chicos han estado preguntando por ti, y ya

sabes que no m

a trabajar incluso en dí

eriados, pero es lo que me da el sus

ando con semejante bombón todo el día─

ese tipo de cosas

r que el tipo e

o hablar así de m

tonta, Myrtle We

dades crees que haya de que s

s de acción, se sabe que los hombres actúan de manera hor

o es así, eso te

ensé que te gustara tanto como

toy diciendo la verdad, allá

una cara de que en realidad quieres besártelo con des

así que en vez de responder, tomó un poco más de su bebida, queriendo qu

undo, pero de todos modos, tendría que pensar también en la manera

más por descubrir en su vida, pero de algún modo le emocionab

ad no sé si sea bueno, tengo un viaje pl

irán de luna de m

mos a trabajar. No sé por qu

ad se están babeando el uno por el otro, pero si dices que

no habrá ni

sí quisieras q

ntista, ya es tarde, vine a acompañarte, no a hablar de mi

a hacer una limpieza dental no pueden cepillarte tam

demás, sabes que es cierto, los profesionales

yrtle, parec

á tiene razó

ido a acompañar a su amiga a una cita en el odontólogo, ya que le harían

ban su padre, quien era oficial de policía y su mascota Floppy, un

ería, mientras que Kira era del tipo de empleada a la cual se le podía confiar casi cualqu

ortaba mucho caerle bien a alguien, de todos modos tenía que comportarse en frente de los clientes, pero no tenía mucha paciencia con

dó en su lugar hasta lograr que su amiga saliera de ese lugar, ya atendida, ambas se irían directo a comprar

io muchos filmes merecían siempre ser destrozados por la crítica, sobre todo cuando querían hacer encajar algún tema que no había manera de que pudiera entrar en la t

pudiera suceder algo con una chica, pero toda su vida se había sentido atraída más a los chicos,

in embargo, Kira quería que se besara a alguien en aquella fiesta, era importante que estuviera en constante contacto con las demás pe

es, como si de verdad fuera una rara, ya que muchas de las veces se quedaba sola en una esquina, y si se acercaban a ella era solo porque su belleza

deseada, pero ciertamente, a veces el peso cambiaba mucho, subía o ba

, y por mucho que quisiera, se le había hecho imposible pesar más, pero todo cambió con varias proteínas que le recomend

posibilidades de poder mantener una figura que no fuera delgada, e incluso en ese momento

go imposible conseguir llevarse del todo el ego que necesitaba para verse a s

ía fea, pues sabía que no era así, ya que se había visto peor en su vida, y nadie podía ser modelo las veinticuatro horas d

aspecto por la forma en la que se vestía, haciendo que lu

aba de orgullo, no solo porque estaba a punto de llegar a los treinta, sino tambié

se estaba enamorando cada vez más de su jefe, pero poco podía hacer para no reaccionar de manera hormonal cuando él le hablaba, se le hacía muy difícil resistirse, y cuando cualq

por ella, quien tenía y bastante bien estudiada la manera de llegar a quien fuera por medio de la manipulación, era parte de su trabajo, ya que si no hacía algo com

secretos o su vida en general, y ella había escuchado demasiadas historias a lo largo de su vida, teniendo experiencias con lo q

batir récords, era una chica con mucha determinación a lograr lo que se proponía, y no tenía idea de qué iba a hacer cuando llegaran a Dubái, ya que todos e

ra completamente tonto aquello, pero debía de estar atenta a lo que ellos le dijeran, sobre todo porque muchas veces se distraía con los logros que le daban las distintas plataformas, y

de ese mundo y de no hacer nada más, ya que siempre terminaba recayendo, era su vicio, quizá había salido a su madre en eso, pero p

s de su madre para que le pasara dinero, cosa que no quería hacer por nada del mundo, ya que con solo pagar la manutención ella podía vivir, eso de que ne

ía muchas áreas verdes, pero no comprendía el por qué su madre solo querría de alguna manera seguir con lo que la estaba destruyendo por completo

n un beso y muchas caricias, de manera que este se puso contento, saludando igual a la pelirro

ba los sudokus de la parte de atrás. El hombre de cabellos rubios las saludó con todo el cariño del

ba más que equipada para no llevar el ruido del interior hacia afuera, s

a fuera sola o con su banda. Era el sitio perfecto para cualquier músico o melómano, quien de verdad se dedicara

ble para la de cabellos claros, sobre todo porque ella quería practicar con la batería, era el amor de su vida, y casi siempre la contrataban para que tocara en alguna fiesta, y esta no sería la excepción, por e

infantiles, pero nada de eso debía influir en su manera de pensar, como muchos adultos dirían, que ya estaban muy grandes pa

quella ciudad, la cual no parecía descansar en lo absoluto nunca, ellas por lo menos deseaban desde lo más profundo

adas increíblemente suaves, y de esa manera podían estar un poco más tranquilas,dejándose llevar por

e suspenso en el cual tenían que adivinar qué era lo que había su

na noche mu

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